Un Amor Que Duele

Germán

--- Lo siento--- fue lo único que se me ocurrió después de todo lo que hice si que era un idiota, como pude volver a enredarme con Gema que es lo que estaba pensando no debí fallarle así a Perla las cosas entre nosotros estaban mejorando pero yo mismo saboteó mi matrimonio que demonios estaba pasando conmigo que es lo que debo de hacer.

Al día siguiente trate de hablar con Perla pero ella me esquivó me dijo que no tenía de nada que hablar conmigo y que muy pronto buscaría la forma de pagar cada centavo así le vendiera su alma al diablo que el sería mucho mejor que yo, y ahí me quedé parado como un estúpido sin decir y hacer nada esas eran las consecuencias de mis actos, que debía hacer ahora me daba cuenta de mi error ahora que ella se porta tan fría y distante me doy cuenta que estoy enamorado de ella, estoy pagando caro mi error con su desprecio.

Los días iban pasando los días y Perla seguía igual fría muchas veces intenté darle varios regalos y ella los rechazaba, trataba de hablarle pero ella me seguía ignorando, un día mientras ella llegaba de la universidad me la estuve esperando cuando ella llegó sentí algo en mi corazón creo que fue la primera vez que tuve tanto miedo al hablar.

--- ¿Que es lo que quieres a cambio de tu perdón?---. ella me miró y sonrió

--- ¿Que que quiero para perdonarte?, fácil quiero mi libertad, quiero que desaparezca de mi vida, eso es lo que quiero--- al escucharla yo me enojé sentí mi sangre hervir

--- Escúchalo bien jamás te dejare en libertad, tú eres mía yo te compré, de seguro quieres tu libertad para revolcarse con el estúpido de tu cuñado, ¿que se siente desear a los hombres de tu hermana?--- ella me miró sin decir nada, solo me sonrió y siguió su caminó, quise seguirla pero me detuve sabía que no me iba a poder contener así que me fui al gym entrene hasta el cansancio quería olvidar todo, Rafa llegó después.

--- ¿Que es lo que tienes Germán?, te noto alterado--- dijo Rafa

--- Creo que caí en mi propio juego me estoy enamorado de Perla cada vez que la tengo enfrente me siento como un adolescente, me tiemblan las piernas no se que decir---

--- Al gran boxeador Germán le tiemblan las piernas eso sí que no lo puedo creer--- dijo Rafa entre risas.

--- Esto no es para que te rías, sabes lo peor es que la cagué, me metí a la cama con su hermana y ella se enteró---

--- Si que mereces un premio al idiota más grande, solo a ti se te ocurre semejante estupidez---.

--- Lo sé, pero ahora como hago para que ella me perdoné---

--- Ya le has regalado flores, dado joyas, las has invitado a una cita, invitado a cenar no se yo, jamás me he encontrado en una situación igual--- dijo Rafa

--- Créeme ya lo he intentado todo y ella me rechaza no es como las otras incluso prefiere vestirse de sirvienta antes que hablarme---

--- Tu te lo has buscado hermano--- volvió a decir Rafa, cuando regrese a casa no pude evitar querer verla fui hasta su habitación y la puerta se encontraba cerrada bajo llave está mujer si que pensaba en todo.

Por la mañana la detuve se que estaría de vacaciones en la universidad así que se me ocurrió un plan, ella estaba limpiando

--- Prepárate saldremos de viajé, tienes una hora para salir y procura llevar la ropa que te he comprado no quiero verte con esas fachas recuerda que eres mi esposa--

--- Disculpe señor por lo visto no soy la única que olvida este matrimonio, mire que yo pensaba irme con el uniforme de sirvienta---

--- No me contestes con esa ironía niña---

--- Pues no me hable como si fuera una estúpida, se cuáles son mis obligaciones y lo que estipula ese contrato lástima que usted no tenga las mismas clausulas--- dijo ella mientras se retiraba, yo me quedé embobado viendo sus hermosas caderas, cuando paso la hora ella estaba lista con un hermoso vestido rosa ella se veía tan linda, tan inocente que solo daban ganas de protegerla, fuimos hacia el angar tomamos el jet privado, sabía que ha toda mujer le encantaba Paris así que ese fue mi destino pero a ella no parecía importarle su relación era tan fría.

--¿No te gusta?---

--- Claro que me gusta lo que no me gusta es la compañía--- dijo ella mientras me miraba con desprecio.

--- Perla que debo hacer para que me perdones y no hables de que te de tu libertad porque no lo haré---

--- Deja de ser un idiota, pero eso no podrá ser ya que es tanto como pedirle peras al olmo---

--- Si fui un idiota Perla me deje llevar pero te amó---