Dicen Que Estoy Maldita

LEONEL MONTEZ

Estaba a punto de besarla cuando su estómago hizo ruido señal de que tenía hambre, pude notar que ella se sonrojó, eran muy hermosa tenía que conquistarla, no hablamos durante el almuerzo, las horas pasaban y yo no me atreví a decirle nada, llegó el tiempo de la salida y nos fuimos para la casa, Angélica cuando llegamos quiso abrazarme pero yo la detuve si quería intentar algo con Camila debía de alejarme de ella.

--- Por mi no te preocupes yo sé que ella calienta tu cama ya lo he visto y escuchado---

Pero que estaba diciendo ella ya me había visto si que estaba jodido, heche mi oportunidad a la basura, no se bien lo que siento por Camila pero se que no lo he sentido por nadie.

---- Espera no es lo que piensas----

--- A mi no me vengas cuentos cuando yo lo he visto todo--- yo empujé a Angélica y me fui tras Camila pero ella me cerró la puerta en las narices, por más que quise hablar con ella no pude. A la mañana siguiente estábamos sentados en el comer pero con un sepulcral silencio y durante el trayecto a la oficina fue igual, ella comenzó hacer amistad con las chicas de la oficina, ella era muy rebelde no era la misma niña que conocí pero eso me enamoraba mucho más, siempre segura, los días pasan y yo no me podía acercar a ella siempre había una barrera, yo trataba de estar lo más cerca siempre que le explicó lo relacionado a la empresa pego mi cuerpo al suyo, y es que me gusta verla como se sonroja y como se extremecen, vamos como siempre a casa pero está vez ella sube rápidamente a su habitación, no quiso de cenar.

Yo estaba cenando cuando ella baja con una minifalda como es posible que se haya puesto esa prenda mostrando esas piernas

--- Que haces vestida así---

--- Que te importa, a casi yo te pregunto cuando te cojes a esta--- dijo mirando Angélica despectivamente.

--- Tu no vas a salir---

--- Ya lo veremos, te recuerdo tu no eres nada mio---

--- Claro que soy algo tuyo, soy tu esposo---

--- Un esposo que tiene viviendo a su zorra en la misma casa que la que es su esposa--- me quedé cayado por unos momentos, y ella aprovecho para salir yo trate de alcanzarla, pero ella fue más rápida se subió a un coche, pude ver qué eran las chicas de la oficina, enseguida tome el mío y la seguí entraron a un bar, una de las chicas que la acompañaba me invitó un trago y pues no la desprecié, Camila empezó a beber yo me le acerque y le dije:

--- Ya no bebas, no estás acostumbrada a tomar---

--- Que te importa--- a ella ya se le habían subido lis tragos, la tomé me despedí de las chicas y la subí al coche ella se quedó dormida en el camino cuando la estaba acostado en la cama ella me dijo:

---- La cagaste, yo te amo pero no puedo perdonar ---