NUEVOS HORIZONTES

La vida en el Fuerte se avivó con la presencia de los Pioneros. No podían salir de los límites de la explanada. Al día siguiente, Liz y Petra, llevaron a Magda a comer al restaurante del Fuerte. A las chicas les agradó la comida.

Qué es esa comida?. Preguntó Magda.

Es filete de Búfalo con patatas. Contestó la camarera.

Está delicioso. Nunca había probado esta carne. Ya me estaba cansando del carnero. Dijo Elizabeth.

Tenemos que comprar una buena dotación de carne de Búfalo. Dijo Petra.

La compraré yo, exclamó Magda.

Lo que tú vas a hacer, es guardar tu dinero, te va a hacer falta para tu Bebé.

No es justo, reclamó Magda.

Ya dijimos, exclamó Elizabeth.

Yo no puedo viajar en plan de muñequita.

Magda, dijimos que te vamos a ayudar y así lo haremos.

Sabes en qué vas a gastar tu dinero?. En el Almacén acabo de ver una cuna hermosa y mucha ropa para bebé. Dijo Elizabeth.

Hermanas, saben que son las mejores?.

Sí. Gracias por recordarlo, afirmó Petra. Las tres chicas rieron. Ja, ja, ja.

Terminaron de comer y al salir del restaurante, se encontraron con Clark y aceptó acompañarlas al Almacén, compraron la cuna y el muchacho cargó la cuna y la llevó hasta la carreta de Magda y subió a acomodarla.

Luego invitó a Petra a la pastelería a tomar un café con una rebanada de Tarta.

Elizabeth y Magda fueron a la carreta de las hermanas y platicaron.

Magda le preguntó como se habían conocido.

Liz le contó lo que había pasado en Nueva York, hasta que dejaron abandonado a Bruce.

Después toda su estancia en Saint Louis. Como Katherine se enamoró de Henry y decidió quedarse con su esposo. De como la misma Katherine les dijo que al partir no volvieran la vista atrás, eso te digo a ti Magda, no mires atrás, siempre adelante.

De pronto, sonó el clarín de alerta, Petra, casi gritó Elizabeth, tomó su Rifle y bajando de la carreta, al tiempo que decía a Magda que no saliera para nada de la carreta, que ahí las tenía que esperar.

Todos los Pioneros corrían a sus carretas. Liz llegó al restaurante y Petra iba saliendo acompañada de Clark.

Tú a tu carreta, dijo Elizabeth al muchacho.

Petra corrió adelante de Elizabeth y treparon a su carreta. Magda ya había preparado el Rifle de Petra y se lo entregó a la mayor de las hermanas.

Tu atrás Petra, y Magda acostada.

Si Liz.

Elizabeth fue a la parte delantera del vehículo y desde ahí esperaron. Unos soldados entraron corriendo a la explanada y avisaron que ningún Pionero deberá abandonar sus carretas hasta nueva orden y subieron a la parte alta de la muralla del Fuerte. Tranquilas hermanas. Dijo Elizabeth.

Liz, dame un revólver, lo sé usar, pidió Magda. Está bien y le lanzó su funda con el revólver, quédate cerca de mí. Si Liz.

No esperaron mucho tiempo para que comenzaran a escuchar disparos en el frente del Fuerte.

Cómo estaban al fondo del inmueble, no sabían exactamente que estaba pasando.

Amartilla Petra. Tu espera Magda.

Liz vio que un tipo que no era militar trataba de pasar por encima del muro del Fuerte y no lo pensó, su disparo le dio de lleno en la cabeza al asaltante y cayó hacia afuera del Muro. El tiroteo se intensificó al frente del cuartel. Liz, dijo Magda. Estaremos bien hermana. Tienes que estar tranquila. Petra disparó su Rifle y un grito de dolor se oyó en la parte alta del muro.

Le diste hermana. Exclamó Elizabeth.

Liz, creo que lo maté.

Tranquila Petra, eran tú o ese indeseable.

El tiroteo seguía. De pronto sonó nuevamente el clarín, y el fuego cesó.

Todos quédense alertas en sus carretas.

Nadie se movió, solo había que esperar nuevas órdenes.