Nunca Supe Ver Quien Eras

Reny

Esa noche dormí terriblemente, mi cabeza era un remolino de pensamientos, el principal era mi abuela, que haría si algo le pasaba, ella era la única familia que tenía y estaba bastante mal, no quería perderla, pero por su edad tan avanzada no tenia tantas posibilidades de recuperarse.

Por otro lado, estaba Víctor, a pesar de que me lo negara una y otra vez sentía algo por él y sus cambios de humor me afectaban terriblemente, no supe a qué hora me dormí, solo que cuando mi despertador sonó mi cuerpo necesitaba algunas horas más de descanso.

Recordé que debía ir a ver a mi abuela y me levanté, me di una ducha, me vestí y bajé a prepararme un café y algo de comer, entonces lo vi, estaba allí en la cocina con su ropa deportiva, pase por su lado e hice como si no lo hubiera visto.

-Reny – me llamó y mis piernas temblaron, pero seguí ignorándolo

-Se que me porté como un imbécil ayer y he decidido que lo mejor es que hagamos como que lo del fin de semana nunca sucedió, no soy una buena persona para ti y no te puedo dar más que algunos momentos de placer, solo eso estoy dispuesto a darte y se que mereces más que eso – bajé mis manos y me agarré de la encimera, sentía que no podía voltear a verlo

-Reny, dime algo – lo escuché, su voz sonaba como un ruego

-Yo… creo que será lo mejor para los dos… - sentía que mis lagrimas luchaban por salir, mientras que yo lo evitaba a toda costa

-Eres una joven con una vida por delante, me olvidarás rápidamente – tiene que estar bromeando, quien diablos se cree

-Solo fuiste un revolcón y debo decirte que se dio porque yo quise, no te creas tan importante – sus ojos se abrieron como platos y en ese momento entró Nika a la cocina

-¿Qué haces levantada tan temprano? – preguntó él y había cierta ira en su voz, lo que me decía que le había dado en su gran ego

-Voy a acompañar a Reny a visitar a su abuela, no voy a dejar a mi mejor amiga sola en este momento – su voz sonaba tan cantarina como siempre

-Recuerda que tienes un horario que cumplir – soltó y Nika se rio

-De algo debe servirme ser hermana del dueño – le guiñó el ojo, tomo dos de las tazas de café y me llevó con ella fuera de ahí, quedándose solo en la cocina

Me llevó a su habitación y nos tomamos el café juntas.

-Se que entre mi hermano y tu hay algo, que es exactamente no lo sé, pero si veo una sola lagrima en tu rostro por su culpa te juro que tendré una hermana – yo me reí ante su comentario, su determinación era única

-No hay nada y estoy segura de que nunca lo habrá – después de lo que me había dicho sabía que era cierto

Esa mañana fuimos a ver a mi abuela, al parecer todo seguía igual, estaba estable, era lo único que me decían y debo decir que detesto esa palabra, es como si no me dijera nada, por lo menos no ha empeorado y eso es mucho.

Nika me llevó al trabajo y se fue luego al suyo, hoy era mi primer día sola como asistente y a pesar de todo las cosas fluyeron bastante bien, hoy tuve un poco mas de contacto con mi jefe y debo decir que es mas agradable de lo que pensaba.

Tuve un par de errores y en vez de gritarme, con mucha paciencia me explico cómo debía hacer las cosas, es un cambio con el ogro que tengo en casa, Max, que así se llama mi jefe es bastante guapo y más fácil de tratar que Víctor.

No puede ser, otra vez yo pensando en Víctor, lo peor es que lo comparo con cada hombre que se me cruza en el camino.

Al finalizar la jornada voy a la oficina de Máximo a ver si necesita algo más.

-Nada más señorita Serena, que descanse, nos vemos mañana – me dice con esa voz suya tan varonil y que tiene a todas las chicas de la empresa babeadas por él

-Puede decirme Reny, yo no tengo problema – le comento

-No sería bien visto que llame a mi asistente por un diminutivo – tiene algo de razón

-Entonces debería llamarlo señor Máximo, ya que usted es mi jefe – me miro y comenzó a reírse

-Tienes razón, entonces seré Máximo, sin el señor y tu serás Serena, me gusta más ese nombre que Reny – acepté, de todos modos, el es mi jefe y hay que evitar habladurías

Cuando iba saliendo de la oficina de mi jefe me llegó un mensaje de Nika para avisarme que había llegado a buscarme, bajé de inmediato y nos fuimos a ver a mi abuela, cuando llegué pasé a hablar con el doctor y este me dijo que mi abuela está respondiendo favorablemente al tratamiento y que podía verla.

Nika se alegró tanto como yo y me acompañó hasta la puerta de la habitación donde estaba mi abuela, allí solo podía entrar una sola persona y debía ser un familiar directo, pase un buen rato con mi abuela, lo cual me ayudó a sentirme mejor.

Al salir me llevé una gran sorpresa, vi a Nika hablando con Mark como si se conocieran de toda la vida, lo cual me alegró porque eran mis dos mejores amigos y que se llevaran bien seria lo mejor del mundo.

Saludé a Mark, hablamos un rato y nos fuimos a casa, durante el camino Nika no paraba de hablar de Mark y de preguntar cosas sobre él, las cuales yo respondí hasta donde sabía, denotando un gran interés de parte de mi amiga.

Cuando llegamos nos avisan que en diez minutos servirán la cena, yo aprovecho de darme una ducha super rápida y cambiarme de ropa para sentirme un poco mas cómoda, cuando bajo él está sentado en la mesa y Nika aun no ha llegado, me siento y veo como está inmerso en su teléfono, por lo que no hago ningún ruido.

Al llegar Nika lo saluda con la emoción de siempre e igual que otras noches comienzan a hablar y yo me desconecto pensando en mis problemas, hasta que escucho mi nombre en una conversación al azar.

-Claro que Reny ira conmigo, ¿o prefieres que busque a un acompañante masculino? – vi una mirada seria hacia su hermana

-No me importa, ya tienes edad para hacer tu vida Nika, no puedes ir arrastrando a tu amiga a todos lados para siempre – ya volvía a ser la amiga de Nika