Lluvia II

NARRADOR

Cuando Patricio y Zafiro llegaron al castillo, dejaron los caballos rápidamente y corrieron hasta la habitación de Cielo, donde Lluvia los esperaba con su hija dormida por los sedantes que ella le había colocado. Sin embargo, esta aún se quejaba en sus sueños y se removía en la cama.

—Dime que hay algo que puedo hacer para ayudarla, por favor —suplica Lluvia a Zafiro en cuanto la ve entrar en la habitación.

—Si logramos encontrar lo que el anciano usó contigo antes de que recibieras el veneno de los Vampiros, podríamos ayudarla —responde Zafiro. Lluvia no puede dejar de ver a su hija retorcerse en la cama, lo que le genera mucho dolor y angustia.

—Yo recibí la esencia del anciano y algo más que no sé qué era. Nunca supe, él murió sin decir nada —Lluvia trata de recordar si el anciano le dijo algo, pero en su mente no hay ningún recuerdo donde él le haya indicado lo que usó para ayudarla a ser más fuerte y resistir el veneno de los Vampiros.

—Y parte de tu sangre y de la esencia del anciano están en tu hija, pues la recibió cuando ella estaba aún en tu vientre. Así que lo único que podemos hacer es mantenerla vigilada y dejar que su cuerpo responda como lo hizo el tuyo. Tú lograste vencer ese veneno, tú uniste a las dos especies. Tal vez tu hija pueda hacerlo, después de todo, estando en tu vientre recibió lo mismo que tú. Así que únicamente nos resta esperar y estar con ella. Le daré algunas hierbas que la ayudarán a mantener su fuerza, pero el resto dependerá de ella —Lluvia no puede creer que no puedan hacer más por su hija. Ella no quiere esperar, es su pequeña y la quiere ayudar.

—Zafiro, por favor, dime que puedo hacer algo más por mi hija que esperar aquí por un milagro —Lluvia en verdad no podía quedarse ahí solo esperando y rogando porque su hija menor esté bien.

—Si encontramos a su pareja, ella podría ser más fuerte, pero hasta donde sé, no sabemos nada, y ni hay rastro de que alguien nuevo se acercara a tu hija, así que si no encontramos a la pareja de tu hija, no podemos hacer más que lo que ya te dije —Zafiro no ve otra forma de ayudar a Cielo.

—Buscaré a cada persona de este lugar si es necesario, pero encontraré a la pareja de mi hija —Patricio volvió a salir con la esperanza de encontrar al hombre que sería la pareja destinada para Cielo. Si eso le daría más posibilidades de sobrevivir, él haría lo que fuera por encontrar a ese hombre sin importar quién sea o de qué Clan venga.

Patricio comenzó su búsqueda en las cámaras de seguridad de todo el castillo. Debía encontrar el momento exacto en que su hija comenzó a cambiar; quien se acercó a ella y provocó ese cambio debía quedar grabado en las cámaras del castillo. Pero eran demasiadas horas de grabación que él debía revisar. Sin embargo, él no se daría por vencido tan fácil, revisaría todo así le tomara todo el día. Encontraría a la persona destinada a estar con su hija y la llevaría a su lado para hacerla más fuerte.

Por otro lado, el hada encargada de llevar el mensaje de Lluvia hacia Rayo llegó al lugar de las Hadas y entregó la terrible noticia a los gemelos. Ambos se miraron a los ojos y entendieron que la vida de su hermana está en peligro, como lo estuvo su madre cuando estaba embarazada de ella.

—Rayo debes volver, mamá te necesita. Yo estaré bien, Bastián y el Sexto Clan me protegen, al igual que las Hadas y su Reina. Por favor, ve con Tala y ayuden a mamá a cuidar de Cielo. Es lo mejor para todos —Niebla mira a su hermano a los ojos y este entiende que ella tiene razón, pero no quiere abandonarla.

—Iré con mamá y Cielo, pero te veré en el último árbol, Niebla. Debemos llegar juntos a ese lugar sin importar lo que pase. Ahí nos veremos y de una vez por todas descubriremos cuál es nuestro destino —Rayo accede a la petición de su hermana y esta asiente, pues sabe que él tiene razón. Deberán verse en el último árbol si pretenden saber cuál es su destino.

—Te veré ahí, hermano. Ahora ve, ayuda a nuestros padres y a nuestra hermana. Nos veremos cuando todo esto acabe —los hermanos se abrazan fuertemente y al final se despiden.

Rayo sale del lugar de las Hadas junto a Tala y Niebla se queda junto a Bastián, con quienes esperarán la llegada de los refuerzos y la próxima Luna Llena, para la cual aún falta tiempo.

Aún faltan tres árboles para que Niebla termine la misión; sin embargo, gran parte del bosque está llena de criaturas nuevas, mágicas y entre ellas, una muy especial, la cual sería la pareja ideal para Cielo, esa pareja que la Luna escogió. Sin embargo, ese ser aún no está listo para salir a la luz y aunque siente la debilidad de su amada, se mantiene al margen porque aún no es tiempo de decir presente en la vida de su reina.

La cual ahora mismo no sabe si será un Vampiro, un Lobo o un Híbrido, la mezcla perfecta de ambas especies, o si su cuerpo simplemente va a reprimir los venenos y será una humana más.

Esa es la lucha que ahora tiene Cielo y la cual deberá ganar, pero para eso necesita la ayuda de su destinado. Quizás él lo sepa, quizás no, pero si se decidiera a salir de entre las sombras, podría ayudar a la hermosa Cielo a superar esta prueba tan difícil.

Prueba que se le ha puesto en el camino, algo que ella no pidió y su madre tampoco, pero que les fue entregado a ambas cuando estaban en el vientre de su madre. Ya ambas ganaron esta prueba una vez estando unidas, y ahora Cielo deberá luchar por sí sola para poder seguir viviendo.