Mi Diamante A Pulir

Hanna realmente se sentía bien, es como si una gran mochila había soltado cuando le contó toda la verdad a Derek, su nana Marixa la cuidaba como nunca nadie lo había hecho y su suegra era como la mamá que perdió hace años. Todo marchaba bien, pero tanta calma no podía ser para siempre.

Oye perra!- grito Sam- el idiota de tu padre se puede quedar quieto, pero yo no, no te tengo miedo Hanna, ni a ti ni al imbécil de tu marido. Años aguantando te, años para quedarme con todo y no me vas a quitar lo que me corresponde.

Ja ja ja ja te corresponde?? Y ¿Por qué te corresponde? Si eso era de Mí madre no de la tuya, tu madre solo supo meterse con hombres casados, mientras la mía levantaba un imperio- dije furiosa, no iba a dejar que me siguiera acosando- aguantando me? Ja si humillarte todos los días de tu miserable vida era aguantarme no me imagino lo que harías si no lo hicieras.

Pero mira nomás, unos días fuera de casa y la perra se cree con agallas- dijo Linda- eres una malagradecida, te dimos techo, y comida por años.

Ja ja ja ja ja techo en la casa que me corresponde por derecho y comida? Recuerdo muy bien cuando comía a escondidas, o simplemente tenía que comer en la calle señora! - dije, Matías se acercó y me dijo que entrara a clases, el se encargaba.- miren saben que? Yo si estoy ocupada, busquen empleo urgente, porque lo mío va a ser mío. Y no porque mí marido me apoye, sino porque yo las voy a dejar en la calle.

Me di vuelta y entre al aulas, Lola no podía creerlo y a decir verdad yo tampoco podía, nunca había respondido a los ataques constantes de Sam, pero una fuerza sobrehumana se apoderó de mí para hacer valer mí voz y mis derechos.

Amiga, estás bien??- pregunto Lola.

Es sorprendente Lola, pero por primera vez tuve la necesidad de defenderme, y me siento súper. Quizás a eso se refería Derek- dije

Derek? no entiendo- dijo confundida

Si, Derek siempre me dice que soy su diamante en bruto, porque solo le hace falta un empujoncito para sacar sus garras, el apoyo que me dan todos incluyendo te Lola me ayuda a no callar nunca mas- dije con una sonrisa.

Nos fundimos en un abrazo tierno y la clase comenzó. Pasamos la mañana de clase a clase, los finales estaban cerca así que no podíamos perdernos nada.

Sorprendentemente, cuando salí, no estaba Matías, sino que en su lugar estaba Derek esperándome, todas las mujeres del campus lo observaban e intentaban coquetear con él. Los celos me ganaron y son muy traicioneros.

Amor, viniste a buscarme- dije acercándome y dándole un beso en esos labios que te invitaban a pecar-

Él se sorprendió, pero me agarró de la cintura y acarició mí mejilla diciendo- los celos son muy malos consejeros cariño, pero si vas a reaccionar así, los voy a despertar más seguido.