¿Dónde estoy?.
En el espejo había una persona diferente a mi pero eso no fue todo.
Ella fue la mala de su familia y ahora era expulsada.
¿Que será de mi si no sé nada de este lugar?.
Al menos debieron dejar que me comiera mis tacos antes de morir.
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Nos vemos
"Ya ni modo".
Respondí hacia Aslan.
"¿Madre?, ¿hermano?".
Fue cuando Julio me observó fijamente.
"¿Medio hermano?".
Con un murmullo no supo que pensar de mi.
El collar del disfraz se ocultaban el color de cabello y ojos, si nos ven bien nos parecemos mucho, pero al menos hace que no se vea que somos gemelos es por eso que tenemos colores diferentes.
El tío que no sabía que hacer por el dolor y el shock de ver si mano en el piso volteo a vernos pero el no pudo encontrar el parecido de los dos.
"¡Maldita!".
Él gritó del tío se escuchó por toda la zona.
"Insultar a mi madre en mi territorio, ¿qué insulto es este?".
El hombre estaba confiado de poder deshacerse de Aslan en una posada donde no circulaba mucha gente solo en temporadas específicas.
"¡Mi mano!".
Ellos habían investigado de antemano el lugar antes de poder hacer esta escena de teatro.
Es por eso que también entre a la escena.
Si hubiera apuntado bien hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
Para que Aslan tenga derecho de tener el ducado es normal que el tío tenga que morir.
¿Lisiado cuenta como muerto?.
No quería matar y que se quedará grabado que los gemelos mataron a su tío por un ducado.
Pero así no es el mundo en este lugar y ser cruel es normal para poder sobrevivir.
"¿¡Cómo te atreves a lastimar a mi duque!?".
Maxi el vicecapitán gritó a todo pulmón volteandome a ver, no se pudo mover porque fue sometido por los caballeros del marquesado vestidos de civiles al momento que lance mi ataque.
"Ni siquiera es duque por lo que escuche".
Uriel respondió mientras observo la muñeca del hombre.
"Dijo que necesitaba un cadáver para ser duque".
Respondí observando a los caballeros que se quedaron pálidos al ver al duque débil.
Hoy es un día que se derramará mucha sangre.
Aslan tomo más fuerza en su espada y se acercó a dónde estaba su tío y tomo la decisión.
"Tú lo dijiste, así que no es personal".
"Ni siquiera tuve algún sentimiento por ti y sobre el atentado debería de agradecerte".
"Conocí a mi mitad, mi hermana".
El tio que jadeaba de dolor no pudo defenderse.
Lo habían tomado por sorpresa.
Y de ese modo se fue.
La espada de Aslan termino con la existencia de su tío.
"Entonces el señor Julio, ¿de que lado está?".
"Soy fiel al joven maestro Aslan Xaman".
Pregunté fríamente a Julio.
"Entonces, ¿no sabía que él venía o fingió no verlo?".
Pregunté en lo que Aslan se acercó a un lado mío y lo voltee a ver.
Se veía bien pero aún así estire mi mano para que el la tomara.
"Yo... lo sabía".
Julio respondió observando a los dos hermanos.
El grupo de caballeros que no fueron noqueados por Javier solo se acercaron frente a nosotros, pero eso hizo que nuestro grupo los rodeará.
"Pero también tenía confianza que el joven maestro podría también".
"Recibió un entrenamiento espartano de espada por parte de la fallecida duquesa".
"..."
"Además estoy aquí con él".
El lo dijo con una mirada amarga.
"Tal vez solo quería probar que maestro seguir".
"..."
"¿Me equivoco?".
Julio suspiro pesadamente y afirmó con su cabeza.
Aslan apretó su mano con la mía pero fue momentáneamente.
Julio quien fue el hombre más confiable de la tía lo había puesto a prueba.
"Yo no hubiera dejado a mi joven maestro que muera".
Julio respondió como diciendo que eso nunca pasaría.
Volteé a ver a Aslan para preguntar que pensaba.
"És confiable".
Aslan observó a Julio sin emociones.
"Ese día que me intentaron matar, Julio estaba en un encargo que le ordene con los caballeros que están presentes".
"Me preparaba para tomar el control del ducado y el tío con la ayuda de un conde del ducado atacaron, así que solo me retire para después atacar".
"Lo que no espere fue terminar en el barco pirata".
"Pero valió la pena, te encontré".
Aslan tenía una gran sonrisa.
"Me alegra también saber que existes".
También sonreí.
Julio me observó fijamente, pero no dijo nada.
"Entonces tengo que ir".
"¿Me prestas a Javier?".
A la pregunta de Aslan, Javier sonrió y volteo a verme.
A Javier le gusta las peleas, que mejor ir a golpear gente a otro imperio.
"¿Quieres ir?".
Pregunté, originalmente él se había quedado en el puerto pesquero para ver a los piratas, pero no sé sabía nada de ellos aún así el puerto pesquero había demasiada seguridad.
"Sí, regresaré una vez que se acomode la posición del joven maestro".
"Bien".
Entonces cuatro de mis hombres irán con Aslan.
"Regresaré, primero tengo que arreglar la posición y le preguntaré a la emperatriz de lo que sabe".
"De acuerdo".
Aslan se despidió de mí después de una larga charla y no pude evitar estar triste.
Me había acostumbrado verlo cerca de mi.
"Nos veremos pronto".
"Te lo prometo".
Aslan abrió sus brazos y me dió un abrazo.
"Ve con cuidado".
"Si".
"Si algo sale mal regresa".
"Si".
Con desánimo cada uno se fue en caminos diferentes momentáneamente.
"Nos veremos pronto, maestra".
Javier también se despidió y empezaron a tomar camino.
"Limpiemos el lugar y que nadie sepa que hubo este incidente".
Uriel sonrió y se alejo para deshacerse de los difuntos.
"No se desanime lo veremos pronto, maestra".
Uriel desde lejos donde empezaban a cavar lo menciono.
"Se que lo veremos pronto mientras sigamos con lo nuestro".
Después de terminar el asunto regresamos al marquesado.
......................
"¿Realmente eres como dicen?".
En la práctica de espada pregunto el chico con quién entrenaba.
"No se de que hablas".
Respondió mientras le ganaba.
"Escuché que eres una ladrona y también otros rumores extraños".
¿Rumores extraños?.
No había hecho nada malo y aún así fue víctima de las palabras malintencionadas.
"Haa".
No pudo evitar suspirar pesado y termino desarmando a su compañero.
"Algún día se cansarán".
Lo único que haría es seguir con su rutina hasta ser alguien mejor.
Pero los chismes no acabaron.
El príncipe se colocó frente a ella aventando el libro que leía.
"¿Cómo es que no haces nada para evitar este escándalo?".
"Todos dicen que eres una ladrona y una abusadora".
"Mi prometida no puede ser alguien como tú".
Las palabras fastidiosas hizo que tuviera un leve dolor de cabeza.
"Si te molestan, ¿por qué no hace nada?".
"Pero es tu problema".
"¿No dijo que es usted mi prometido?".
El príncipe tenía el ceño fruncido, el día de hoy se mostraban las calificaciones de medio año.
"Y si no le gusta que sea su prometida, rompa el compromiso".
Con eso salió del salón a ver la tabla de calificaciones.
Me sentí satisfecha al ver la tabla.
"..."
El primer lugar dejando atrás a todos de primer año.
Solo volteo a ver al príncipe que la siguió y se quedó callado.
Después ella participaría en el torneo de combate.
y con una salsa de Chile morirá... el manjar más exquisito
me sentiría como una usurpadora de ese cuerpo