( libro 3 saga los Mondragon) - te amo
- niña no digas eso en voz alta, si alguien te escucha se formaran malos entendidos y yo soy el consejero real no puedo, tener problemas con sua majestades por una niña que no sabe lo que dice
- ya no soy una niña tengo 15 años y te amo
hola amigos gracias por estar presente en esta nueva historia, espero les guste ya saben que mi recompensa es saber que ustedes me apoyan, Gracias
NovelToon tiene autorización de yoani de rosas para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
ups
...Atenea...
Contar las cosas de mi pasado no me es facil
Más cuando yo fui la protagonista de destruir a mi familia.
Me culpé un millón de veces cuando veía como sufrir a mi padre y mi papLeonardo, ya que él a pesar de poner como concubina a la mujer, la mando a uno de los palacio mas lejanos y rogaba el perdón de mi padre.
Pero mi orgullo no me dejaba ver más haya de mi propio egoísmo.
Saber que ahora mis hermanos me pueden odiar por eso, me pone triste.
Sé que tanto Leon como Apolo también sufrieron la separación de nuestros padres, ellos en verdad siempre se consideraron hermanos, amigos y fieles escuderos siempre, eso me duele, pero esta guerra no la podre ganar sola, así que los necesitó si quiero que esta vez sea todo diferente y los infieles y malditos paguen.
Apolo: saben que estoy pensando.
Sonrie con malicia
Leon: que tienes en mente.
Apolo: la abuela mensualmente recibe una cantidad de dinero para solventar sus gastos y sobornar a los espías en el palacio.
Leon: y?
Apolo: si su mensualidad fuer no sé, robada por bandidos. Ella no podrá financiar a los bandidos que atacaran a la aldea.
Atenea: tienes razón, pero quien seria.
Apolo: el apoyo monetario es entregado por una ruta, los guardias que la entregan son mis amigos
Leon: los compraras?
Apolo: si y no me costaría mucho creo que ellos podrán soportar los leves golpes y raspones por una recompensa razonable.
Atenea: sabes que los guardias del palacio no se dejan sobornar aunque sean tus amigos.
Apolo: ya lo sé, por eso, papá manda a su guardias personales, y bueno ellos no se dejan sobornar por nadie, pero por nosotros sí.
Leon: y que harás con el motín recolectado.
Apolo: la mitad va a los pobres soldados que fueron lastimados en el ataque del robo y la otra mitad la dividiremos y guardaremos, quisas lo necesitemos para alguna ocasión.
Atenea: y si la bruja pide más, alegando que el suyo fue robado.
Leon: padre Leonardo no le creerá, pensará que está mintiendo.
Atenea: y a la criada.
Apolo: ella debe salir en algún momento de la mansión, si le sucede un accidente trágico la abuela tendrá que contratar una doncella nueva.
Leon: y nosotros mandaremos una de confianza para poder estar controlando la situación desde adentro?
Apolo: siempre me agarras la onda hermano.
Reímos con complicidad y vamos a hacer la carta para enviarla al capitán del escuadrón que es el encargado de hacer las entregas.
Dos días después el capitán mando una carta con una aceptación, pero pidió que no dijéramos nada a padre.
Con ello en mente, el plan fue puesto en marcha y como fue fin de semana, salimos del instituto sin que nos vieran y fuimos a hacer nuestra parte del plan.
Nosotros eramos los bandidos que "atacariamos"
Después de eso volvimos al instituto, claro después de entregar su parte a los soldados.
Faltaban solo 15 días para volver ya ansiaba correr a los brazos de mi esposo, sé que apenas tengo 15 años, pero mi alma es más vieja y se los placeres del matrimonio, tengo 3 años de no ser tocada por mi hombre y no puedo evitar tocarme pensando en él y sé que él se atrevería a tocarme a esta edad.
Pero no importa seguiré esperando el momento.
Diana: princesa Atenea, ya pronto serán las vacaciones y volveremos a la ciudad y verá que lo que digo es verdad, el duque se casara conmigo yo soy su prometida.
Atenea: creo que alguien no entendió, señorita no quiera volar tan alto, se vale soñar, pero no quiera ser demasiado codiciosa.
Ella se da la vuelta y se va furiosa
Solo alcanzo a escuchar que dice.
Diana: ya verás maldita el será mío cueste lo que cueste.
Apolo: creo que una por ahí no se rinde hermana.
León: deberías hacerle travesuras, no sé cómo cortarle el cabello mientras muere y dejar la pelona, así no se atreverá a salir en público.
Mmm
No suena mala idea
Atenea: creo que tu cerebro es todo un prodigio hermano.
Leon: lo se
Sonríe arrogante.
Espero que la noche caiga y me visto de negro poniéndome una máscara en la cara y salgo de la habitación, al llegar al pasillo donde Diana duerme me encuentro con dos sombras.
Atenea: no piensan ir a dormir?
Pregunte burlona
Leon: y perdernos la diversion?
Apolo: trajimos palomitas de maíz, las hicimos en la cocina como nos enseñó papá
Estos niños no aprenden
Entre sigilosa a la habitación
Sin hacer ruido, papá no estreno muy bien, no hizo entrenar con los ojos vendados exigiendo que desarrolláramos todos nuestros sentidos y así lo hicimos, al entrar a la habitación, puedo escuchar gemidos que salen de esta.
Atenea: UPS, creo que la peluqueada no será necesario.
En eso grito
Atenea: FUEGO!!!! AHI FUEGO EN LA HABITACION DE LADY DIANA!!!
Los tres salimos corriendo gritando por el pasillo para que todos despierten y vemos como todos salen a ver que pasa, los profesores correr a ver qué es lo que pasa y todos ven como Diana está completamente desnuda y su hermano? También?
Pero que mierda
León, Apolo y yo nos miramos a la cara.
Eso jamás lo vi venir.
Los profesores se alteran al ver tal escena, ya que el joven conde está parado junto a la cama de su hermana cubriendo sus partes privadas con una almohada, mientras que ella se cubre con la sabana para que no oa vean desnuda.
Diana: n…no es lo que piensan.
Profesor: Lady Diana este es un instituto de prestigio, eso no lo toleraremos, el joven conde es su hermano y esto es un delito.
Mierda todo es mas complejo ahora.
Las veces que el joven duque buscaba a Diana y estos se encerraban por horas en su habitación, este decía que ella se encontraba demasiado deprimida y en la cuidaba, por eso yo me sentía culpable con ella y ahora sé que en realidad ellos fornicaban tan placenteramente.