La Hija Despreciada Del Conde

Evelyn: Regresé a la posada y me encerré en mi cuarto no sin antes decirle al mayordomo que me llevara la cena.

No quería ver a nadie, en este momento y especialmente no quería estar cerca de ningún hombre, los hombres en general siempre son idiotas conmigo.

Mi lista negra es bastante extensa y la encabeza mi padre, claro en esta no entra ni el mayordomo que es amable conmigo y tampoco don José que me ha cuidado desde niña.

Si estuviera en el condado de mi padre iría a caminar por el bosque donde así podía estar sola.

Pero aquí no puedo, así que me tengo que conformar con estar encerrada en el cuarto.

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Julian: Decir que mi esposa me sorprendió es poco, jamás pensé que ella fuera así.

Aunque es muy peligroso que haga ese tipo de cosas ya que los hombres son muy fuertes y ella solo es una mujer delicada.

Es peligroso que una mujer vaya por ahí tratando de hacerle frente a un hombre.

Entonces oigo como Ramiro alaba a mi esposa diciendo que jamás había visto a una mujer que fuera buena golpeando a otra persona y menos a un hombre.

Ramiro: Vaya amigo tu esposa sí que es algo impresionante, alguna vez te imaginaste que algo como esto podría pasar o que podrías ver algo parecido.

Yo estaba preocupado pensando que corría peligro contigo. Al menos ahora sé que puede cuidarse sola.

Julian: Peligro conmigo.. Estás diciendo que yo soy peligroso para mi propia esposa

Ramiro: Julián perdóname por lo que te voy a decir, pero realmente yo acepté venir a este viaje para protegerla.

Conociéndote como lo hago temí que la dejaras abandonada a medio camino..

Julian: Yo jamás haría algo como eso y menos a medio camino, qué te pasa porque piensas eso, tan cruel me crees.

Ramiro: No, sí lo harías, estoy segura de que lo harías, de hecho ya lo hiciste una vez.

Julian: A qué te refieres de que ya lo hice una vez, yo nunca la he dejado botada en el camino.

Ramiro: En el camino no, pero la dejaste abandonada en tu casa sola y sin respaldo.

Acaso ya no te acuerdas qué, eso es exactamente lo que hiciste huíste de ella y te escondiste en mi casa.

Julian: Eso no es cierto, yo jamás huí de ella.

Ramiro: Deberías de ser sincero contigo, tienes miedo de sentir algo por ella y es por eso que saliste corriendo de tu propia casa.

Con tal de evitar eso y si hiciste eso antes, lo puedes volver a hacer solo porque tienes miedo a sentir algo o tener sentimientos por ella.

Julian: Eso no es cierto yo no tengo miedo de tener sentimientos por ella solo creo que es mejor así.

Ramiro: Si eso fuera cierto Entonces porque la ignoras cada vez que la tienes frente a ti.

Julian: Eso no es cierto...

Ramiro: Claro que es cierto y muestra de ello es que esta mañana la ignoras todo el tiempo.

Y cuando viste que ella y yo estábamos hablando amenamente te pusiste celoso, le reclamaste y le dijiste puras estupideces.

Así que el que ella haya salido corriendo pues realmente fue tu culpa.

Ahora sí hiciste eso solo porque ella estaba hablando conmigo dime qué hubieras hecho si sintieras algo por ella.

En realidad amigo yo creo que ya tienes sentimientos por ella y también creo que estos te sobrepasan y es por eso que tienes el impulso de irte corriendo sin importar dónde la dejas botada.

Julian: Yo no haría eso jamás no pondré en peligro de hecho vine con ella para protegerla mejor.

Ramiro: Sí lo harías, podría jurar, no incluso podría meter las manos al fuego de que lo harías.

Y luego cuando te dieras cuenta de lo que has hecho te arrepentirás y te castigaras a ti mismo y si fuera en otro momento te dejaría que cargaras con el peso de tus decisiones.

Sin embargo esta vez pones en peligro a tu esposa y es por eso que decidí acompañarte en este viaje si en algún momento te sintieras sobrepasado y te fueras ella no se quedaría sola.

Me llevé una grata sorpresa al ver que realmente no necesita que nadie la proteja porque puede protegerse a sí misma.

Y ahora estoy más tranquilo y creo que ya va haciendo tiempo de que regrese a mi propio ducado.

Pero te advierto que voy a estar vigilando porque no quiero que cometas una estupidez de la cual te puedas arrepentir.

Julian hay estupideces que pueden ser muy peligrosas y pueden provocar la muerte de alguien y es por eso que estaré cerca.

Julian: Entonces ya te vas.

Ramiro: Les voy a acompañar lo que resta del viaje después de eso me iré a mi ducado.

Pero espero que pienses en lo que te he dicho y analices tus actos porque la forma en que actuaste hoy fue realmente peligrosa te imaginas que hubiera pasado si ella no se pudiera defender o si no la hubiéramos encontrado.

Además Julián tú mismo me contaste cómo creció Evelyn ya que lo investigaste para asegurarte de que no estabas metiendo a alguien peligroso en tu vida.

Y aún asi te atreves a recordarle que su padre no la quiere, tú no eres ese tipo de personas que se aprovecha de los de las heridas de las demás para hacerles daño.

Tampoco eres el tipo de persona que da puñaladas por la espalda, así que piensa, por qué te pusiste celoso.

Y déjame aclararte, no tienes por qué ponerte celoso de mí, yo jamás haría nada contra ti y déjame decirte que tampoco tienes que cuidar a tu esposa de mí.

Eso no significa que otros no puedan poner los ojos en tu esposa porque hay que reconocer que ella es hermosa, inteligente y además agrégale el que es capaz de defenderse a sí misma.

Creo que si un hombre la llega a conocer es posible que se pueda enamorar de ella y si ella llega a corresponder posiblemente la pierdas.

Julian: Está bien voy a pensarlo, entonces te regresarás a tu casa.

Ramiro: Sí tengo cosas que atender y ya he estado lejos por bastante tiempo, pero regresaré a visitarte pronto para ver cómo sigues.

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Narradora

Mientras ellos terminaban de platicar, decidieron prepararse para bajar a cenar Ya que ya habían pasado el tiempo, tiempo que paso demasiado rápido con tantos sobresaltos para un solo día.

Bajaron pero al llegar al comedor se dieron cuenta de que Evelyn no bajaba.

Julián preguntó el porqué y el mayordomo le respondió que la señorita Evelyn decidió tomar su cena en su cuarto para descansar.

Ya sabía que no quería encontrarse con él de seguro estaba muy enojada más tarde trataría de disculparse con ella.

Ahora por el momento la dejaría descansar y más adelante en la mañana hablaría con Evelyn..

Pero no pudo hacerlo, ni al día siguiente, ni al siguiente, ni al siguiente.

Pasaron los días y Evelyn decidió no volver a dirigirle la palabra por lo que restaba el viaje, fueron recorriendo todos los pueblos del condado presentándose y conociendo a los habitantes.

Informando que en caso de que necesitaran ayuda la buscaran que ya estaría gustosa de poderlos ayudar en lo que pudiera.

Y así pasaron dos semanas y regresaron a la mansión donde una vez más tendría que convivir en ciertos momentos del día.

Evelyn: Estoy bajando el carruaje ya que estamos de nuevo en nuestra casa y estoy contenta, este viaje fue bastante cansado y no por no decir estresante pero aún así Estoy satisfecha..

Pedí que me prepararan un baño me tomaría el resto del día y descansaría no sin antes comer un bocadillo.

Tomaré una siesta y luego me pondré al corriente con las actividades y mantenimiento de la mansión.

Tanto el mayordomo como yo tendríamos mucho que hacer ya que hemos estado por bastante tiempo fuera de casa.

Julian: Terminó nuestro viaje y regresamos a nuestra casa y no pude hablar con Evelyn, cada vez que intentaba dirigirle la palabra ella se alejaba.

Al parecer decidió darme una probada de mi propia sopa ahora ya sé lo que se siente cuando alguien te ignora y te deja con la palabra en la boca.

Pero ya estamos en la mansión de nuevo y aquí no podrá escapar de mí, así quiera o no hablaremos y está vez no habrá escapatoria.

Ramiro: Fue muy gracioso ver a Julián tratando de hablar con su esposa, al menos ahora ya sabe lo que se siente al ser ignorado.

Ya que eso es lo que estaba haciendo todo el tiempo con ella por hoy descansaré y mañana Ya me iré a mi educado no queda muy lejos de aquí así que me iré después del mediodía.

Y así pasaron la noche descansando cada quien en su cuarto nadie bajó a cenar al día siguiente Los condes de la veracruzana estaban despidiendo a su invitado ya que les había dicho que se iría al día siguiente.

Evelyn: Visítanos pronto. te estaremos esperando

Julian: Lo mismo digo:

Ramiro: Claro que vendré pero también vayan ustedes a visitarme y tu Evelyn puedes ir cuando quieras puedes ir a visitarme y así conoces mi ducado además no queda lejos puedes ir y venir en un día.

Evelyn: Entonces te iré a visitar pronto espero, que no sea molesto tenerme por allá.

Ramiro: Claro que no ahí los espero...