Ella es una hermosa y sexy profesora
Él, es un guapo y persistente alumno.
Un apasionado romance nace entre ellos dos.
¿Qué pasara cuando todo se descubra?
¿Es amor lo que los une? ¿ O solo es la pasión y el deseó?
NovelToon tiene autorización de Lkcasdiaz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No puedo alejarme de ella.
Justin entro a su casa y subió las escaleras, acababa de llegar de la escuela, iba a mitad de estas cuando escucho su nombre.
- Joven Justin. - él se detuvo y dió media vuelta, la empleada estaba al pie de las escaleras. - El señor Richard dejo dicho que cuando llegara por favor pasará a su despacho. - Justin frunció el seño fastidiado, no tenía ganas de lidiar con su padre.
- Gracias Leila. - dijo y termino de subir las escaleras, camino hacia el despacho de su padre, tocó la puerta y se escuchó un pase.
Su padre estaba sentado detrás de su escritorio revisando unos papeles. Justin camino hacia dentro y tomo asiento enfrente del escritorio.
- ¿Para qué me mandaste a llamar? - indago el joven.
Richar hizo los papeles aún lado, entrelazo sus dedos y miro a su hijo.
- Te mandé a llamar para felicitarte. - dijo, Justin frunció el entrecejo. - Durante estos meses has tenido un buen comportamiento, ecepto por la discusión que tuviste con ese compañero hace poco.
Justin rodo los ojos, su padre lo tenía bien monitoreado, al menos en la escuela.
- Además de eso, tus calificaciones son buenas, me alegra de que hayas recapacitados y te estés tomando las cosas enserio. - siguió hablando el hombre. - Es por eso que tu madre y yo hemos decidido que tú castigo ya ha terminado, bueno si tú quieres.
-¿A qué te refieres? - Indago Justin confundió.
- En pocas semanas termina este periodo escolar, tu madre y yo creemos que ya ha sido suficiente, es por eso que te proponemos dejar este año escolar hasta aquí, entrarias a la universidad a comienzo del año nuevo.
- ¿Qué? - Justin, no podía creer lo que su padre estaba diciendo. - ¿Cómo es eso posible?
- El decano de esa universidad es un viejo amigo mío, hablé con él y está dispuesto a abrirte el cupo. - explico su padre.
Justin guardo silencio por varios minutos, la verdad, estar repitiendo el año era algo que aún le molestaba, la única razón por la que iba a la escuela era Camila.
- No puedo creer que me esten dando la opción de elegir. - musito.
- Hijo, por favor, no empieces. No estoy para tus ironías. - el hombre suspiro. - Ya dime, ¿Te inscribo en la universidad?
- Tengo que pensarlo.
Richar lo miro sorprendió.
- Debo decir que esto me sorprende, creí que ibas a aceptar de una vez, pensé que no estabas contento con eso de repetir el año y que en cuanto te diéramos la oportunidad de alejarte de nosotros la tomarías.
Justin frunció el ceño. - Por favor, no me hagas parecer como si fuera el peor hijo del mundo y que los odio, si no soy ese hijo cariñoso y atento es porqué ustedes jamás fueron unos padres ejemplares, siempre ocupado, en reuniones, viajes de negocios, galas, cenas de caridad. Iban a cualquier evento o actividad que la alta sociedad organizaba, pero nunca tenían tiempo para su único hijo, ¿Sabes? Muchas veces anhele tener un hermano o hermana para charlar y jugar con alguien, ahora agradezco de verdad que no hayan traído al mundo a otro niño para ser ignorado.
Richard se mantuvo en silencio escuchando las quejas de su hijo, después de todo no tenía cómo refutar aquello pues Justin tenía razón, ellos siempre habían dejado a su hijo de lado, creyendo que los lujos y comodidades reemplazaban el calor y amor de padre, Solo hasta que su hijo se vio envuelto en aquellos problemas legales se dieron cuenta de que estaban haciendo las cosas mal. Pero el daño ya estaba hecho y ahora lo único que podía hacer era tratar de mejorar la relación con él. Se removió en su asiento. - Muy bien, tienes dos semanas para pensarlo, si no has tomado una decisión para entonces, tendrás que terminar el año escolar como corresponde y esperar al siguiente semestre para entrar a la universidad. - Justin asíntio.
- ¿ Eso era todo? ¿Puedo retirarme?
- Sí.
Justin se levantó de la silla y salió del despacho.
¿Que iba hacer ?
La habitación estaba en silencio, dos cuerpos reposaban en la cama, desnudos después de una apasionada sesión de sexo. Camila tenía su cabeza recostado en el pecho de Justin, estaba despierta con los ojos cerrados, disfrutando del sonido de los latidos del corazón de Justin, el también estaba despierto, pero se mantenía callado, pensando, aún no le tenía una respuesta a su padre.
Camila suspiro, sabía que él no dormía ya que cuando lo hacía su respiración era más pausada, seguramente estaba pensativo otra vez, estos últimos días lo había notado así, pero no le había comentado nada.
- ¿Ya me vas a decir que te sucede? - indago ella.
- No tengo nada.
-Camila se incorporo un poco quedando sobre su codo, lo miro con el entrecejo fruncido.
- ¿Enserio? Ya dime, ¿ Qué tanto piensas? Te he notado muy distante en clases y hoy cuando entramos aquí fuiste un poco más intenso, por no decir rudo, como si quisieras olvidarte de algo, así que, haber, dime, ¿Qué pasa?
Justin suspiro, se sentó recostando su espalda en la cabezal de la cama, Camila hizo lo mismo.
- Mi padre me ofreció dejar el año escolar hasta aquí e irme a la universidad de New York. - confesó. Camila lo miró sorprendida. - Es amigo del decano y como he tenido una buena conducta y no me he metido en problemas, él y mamá piensan que ya el castigo debe de terminar.
- Wao, eso es increíble. - musito Camila, eso quería decir que él se iba a ir, la idea hizo que su corazón se encogiera. - ¿Entonces te irás después de las vaciones de fin de año?
Justin se mordió el labio dubitativo. - No lo sé, aún no me decido.
- Creí que odiabas estar repitiendo el año. - comento ella.
- Sí, pero hay una razón por la que no quiero irme. - Justin la miro, Camila sonrió. - Tú, no puedo alejarme de tí.
Camila suspiro, ella tampoco quería alejarse de él, la idea le dolía, pero no podía ser egoísta, él no era feliz repitiendo el año, no tenía amigos, siempre lo veía solo en la escuela, seguramente todos sus amigos gozaban ahora de su vida universitaria, él debía de hacer lo mismo.
- Yo creo que deberías aceptar, es tu futuro del que estamos hablando. - él la miro no muy contento. - No me mires así, tampoco quiero alejarme de ti, pero no quiero ser egoísta, no eres feliz en la escuela.
- Soy feliz cuando te veo. - Camila sonrió.
- Yo también. Pero aún así, creo que lo mejor es que.. - Justin posó sus labios sobre los de ella interrumpiendola, fue algo rápido. - No hablemos de eso, todavía tengo varios días para pensarlo. - dijo, Camila sonrio, se movió de sus lugar y se colocó encima de él, con las rodillas a cada lado de sus piernas, esta vez ella fue quien lo beso, pero de manera apasionada, él la sujeto por sus caderas, ella comenzó a moverlas de adelante y hacia atrás, rosando sus sexos, en pocos segundos logro su cometido, miro hacia abajo y mordió su labio, El estiró su mano y cogió el preservativo que estaba en la mesita auxiliar, ella se lo quito y lo deslizo en su miembro, una ves término, Justin hundio su rostro en el cuello de ella, quién le dió acceso echando su cabeza hacia atrás. .
- ¿Cómo voy a alejarme de ti? Tu eres mía, mi chica.
Camila gimió, mientras bajaba y unía sus cuerpos.- Y tú eres mi tonto chico. - dijo con voz ronca, cuando estuvo llena de él, comenzó a mover sus caderas lentamente, hacia delante y atrás.
- Eres tan perfecta. - gimió el mientras sujetaba sus caderas con fuerza. - Pero sería más perfecto si no tuviéramos está barrera entre nosotros, quiero sentirte Camila. - ella sonrió sabiendo a lo que se refería.
- Arreglaré eso pronto. - Él sonrió.
Ella siguió moviendo sus caderas disfrutando de aquel acto, provocandole placer a su chico, hasta que ambos llegaron al clímax. Ella cayó en su pecho cansada, Justin la estrecho en sus brazos.
No quería alejarse de ella, la sola idea le dolía
Viernes por la tarde, las clases ya habían terminado, pero los alumnos aún no se podían ir a sus casas, debían ir al auditorio, ya que la directora iba a dar una información de vital importancia. Todos los alumnos caminaba hacia el auditorio, Justin entro al auditorio, repaso con la mirada el lugar, sobre todo dónde se situaban los profesores, habían solo unos pocos, y entre ellos no estaba Camila, dió la vuelta y sigilosamente salió del auditorio, con cautela camino hacia un pasillo y saco su teléfono del bolsillo del pantalón, marco el número de Camila y lo llevo a su oreja, ella contesto de inmediato.
- ¿Dónde estás? - Cuestino.
- En el salón revisando algunos exámenes.
- ¿No deberías de estar en el auditorio?
- No, eso es obligatorio para ustedes, los profesores sabemos de qué va todo, ¿Tu dónde estás?
- Pues dónde más, en el auditorio.
- Que raro no escucho ruido detrás. - Justin sonrió.
- Nos vemos luego. - dijo y colgó.
Le pareció raro aquello, pero no le dió importancia, se concentro en revisar los últimos exámenes, una ráfaga de viento entró por una pequeña ventana, una de las hojas voló y callo al piso, resopló molesta, se levanto, rodeo la mesa y se inclino para tomarla.
- Esa posición es muy hermosa, me recuerda cosas. - Camila se espanto y dió un brinco, al ver que era Justin rodo los ojos. Él camino hacia ella y cuando estuvo cerca la tomo por la cintura.
- !Dios no vuelvas a hacer eso! Casi me matas de un infarto. - dijo dándole un golpe en el hombro. - Suéltame, es muy mala idea que esté aquí.- se quejo colocando las manos en los hombros de él para alejarlo.
- Queria verte y darte un beso. - murmuro él, ella sonrió.
- Sabes que aquí no debemos, nos arriesgamos mucho.
- Solo un beso y me voy.
- Justin, por favor.
- Solo uno, vamos, no seas mala. - siguió rogando haciendo un puechero. Ante eso Camila no puedo negarse.
- Está bien, pero solo uno y te vas al auditorio. - él asíntio. Camila lo beso, el la tomo por la nuca sosteniendola con fuerza y besándola apasionadamente, cómo era de esperarse sus cuerpos reaccionaron ante el beso intenso, pero Camila no estaba dispuesta a dejarse llevar por el deseo esta vez, era muy arriesgado, ella golpeó su hombro para que se detuviera, él lo hizo y sonrió.
- Listo, ya vete.
- !Oh vamos! Otro.
- ¡No, no ,no y no vete! - Justin soltó sus caderas resignado, Camila le señalo la puerta.
- Nos vemos mañana. -
Ella sonrió. - Hasta mañana, ahora vete.
Él dió media vuelta y salío del salón, Camila sonrió. Justin miro hacia todos lados precavido asegurándose de que nadie lo había visto, al no ver a nadie camino hacia el auditorio tranquilo.
No sé percató de la chica que se asomo por la esquina del pasillo, estaba enojada. !Eso maldito le vieron la cara! pero se la iban a pagar.
Celeste romance prohibido II, es también muy bonita
🌹 excelente 🌹 excelente 🌹 excelente 🌹 enganchada 👏👏👏♥️♥️ con tu bella atrapante historia de amor 🤩😍🥰😘♥️🌹🇨🇴🌹🇨🇴🌹