MATRIMONIO ARREGLADO.

'Sam'

Lo habíamos logrado.. pese a que en su momento ambos lo creímos imposible, logramos convencerlos y por ello tenemos los nuevos socios que mi padre tanto a querido.

- ¿Como te sientes ahora? parecías muy nerviosa en la cena.- pregunté a mi esposa quien sonríe.

- Estoy más tranquila y la verdad.. ¿quién no estaría nervioso con la cara de mafiosos que tenían? - preguntó y me fue inevitable no reír ante sus palabras.

-Recuerda culpar a tu padrino por esto, él insistió en que concretaramos el trato con ellos.- respondí mientras la abrazaba por sus hombros y dejaba que su cabeza descanse en mi hombro.- Ahora.. hay algo que no me sale de la cabeza.

- ¿Que cosa? - *preguntó levantando su mirada a mi. *Tenía ganas de molestarla, definitivamente lo haría en este momento ya que no entendía muy bien el idioma en el que aquellos hombres hablaron*.*

- ¿Como se supone que seguiremos casados? ¿tendremos que escondernos de aquellos hombres para poder vernos? - pregunté viendo su cara de confusión. - Amor, quizás tu no ayas entendido lo que decían pero según uno de ellos.. mi padre te ha intercambiado para que acepten el trato.

- ¿¡QUE DICES!? - dijo espantada mientras de ponía de pie.

- Pues si, de otra manera no hubiesen aceptado.

- ¿¡ESTAS JUGANDO CONMIGO!? - Gritó una ves más y mordí mi labio para no reír. Ella comenzó a caminar de un lado a otro mientras agarraba su cabeza.- No puede ser verdad, mi padrino no puede hacerme esto yo.. no, no quiero irme con esos hombres.- gira a verme.- No dejes que me lleven Sam.

- Lucharé hasta el final para que no lo hagan.- respondí sonriendo y ella me ve para luego bajar su mano y verme con sus ojos entrecerrados.

- Acabas de mentirme ¿Verdad? - preguntó y asentí mientras estallaba en carcajadas. - ¡ERES UN..! - camino hasta el otro sofá tomando de este un almohadón para luego aventarmelo mientras yo trataba de defenderme sin poder dejar de reír.- ¡Eso no se hace! - bufo molesta y la tome de su mano para luego dejarla sentada sobre mi regazo.

- Nena, tienes que entender que por más de que me otorguen todo el oro de este mundo a cambio de ti, jamás accedería.- respondí y ella me ve con una tierna sonrisa.- Eres todo lo que necesito para vivir y si no estas a mi lado, nada más sirve.- Añadí para luego tomarla de su mejilla y besar sus tiernos labios siendo correspondido de inmediato por ella.

El beso se intensificó y mis manos paseaban desesperadas por todo su cuerpo, deseaba hacerla mía en este mismo momento, deseaba consumar nuestra noche de bodas pero.. por más de que así lo quisiera, lo mejor sería esperar a que ella me lo pidiera, a que ella me deseara y me amará de la misma manera.

Rompí el beso muy lentamente para luego pasar uno de mis brazos por debajo de sus piernas y con el otro la sostuve por su espalda para luego ponerme de pie y caminar a las escaleras.

Sentía su mirada en mi pero no la oía protestar porque la cargara de esta manera.

Al llegar a su habitación, abrí la puerta como pude y luego de entrar, la baje en su cama dejando un beso en sus labios.

- Será mejor que descanses, mañana tendremos una cita.- comenté sin romper la distancia entre ambos.

- Creí que tu..

- Se lo que creíste.- La interrumpi mientras tomaba su mano y la acariciaba.- Y créeme que no te has equivocado porque si fuera por mi, en este mismo instante me lanzaría sobre ti como si fuera un león y tu mi presa. - Añadí y la veo sonreír.- *Pero pese a eso, quiero que estés lista, que pienses bien en ello y que me ames de la misma forma en que yo te amo a ti.

- Yo te amo, Sam*. - contestó y parpadee una y otra ves sin poder creer lo que decía.- *Lo hago desde el primer día en el que te conocí, solo que.. jamás me atreví a decírtelo, tu te mantenias distante de mi y eso solo me daba a entender que ni siquiera debía de intentarlo.

- ¿En.. en verdad me amas*? - pregunté con una sonrisa y ella asintió.

No pude contener mi emocion y la besé con locura, con amor, con desesperación. Escucharla decirme que me ama es realmente maravilloso, pues provoca que mi corazón salte de felicidad al saber que no soy el único enamorado de los dos.

- ¡Ho princesa! - dije luego de romper el maravilloso beso.- *No sabes lo feliz que me hace saber que me amas, estoy.. muy agradecido de tenerte en mi vida.

- Y yo de tenerte a ti*.- respondió y sonreí para luego abrazarla.

Estuvimos un buen rato de esta manera, hasta que mi móvil sonó anunciando un nuevo mensaje.

Al verlo, sonreír y se lo mostré a Diana, mis padres mandaban sus felicitaciones por el trato cerrado y por nuestro acuerdo cancelado.

- Ellos están muy orgullosos de ti. - dijo Diana y levante mi mirada a ella.- *Pese a que él no ha estado durante años contigo, te ama como jamás podría amar a alguien más y se preocupa por ti.

- ¿Como es que..?

- Sam, mi padrino y yo siempre hablamos de todo lo que sucedía en nuestro día a día, por ello es que se absolutamente todo de lo que pasaba contigo o de él rechazo que sentías por él*. - baje mi mirada, la verdad es que ni siquiera sabía si había podido olvidar su ausencia cuando era un niño.- *Créeme que en todos estos años él solo ha estado trabajando duro en la empresa para poder darles lo mejor a ti y a tu madre, yo apenas llegaba a su vida cuando tu madre le pidió el divorcio y.. lloro mucho, el no quería perder a su familia pero tampoco quería atarla a esa vida que el llevaba, una vida infeliz y de mucho sacrificio.

- Lo se, no tengo resentimientos contra él aunque si los tuve hace un tiempo atrás pero.. es mi padre y el saber que todo lo que hizo fue por nuestro bien, eso me deja más tranquilo, sabiendo de que no me abandono por querer*. - respondí y ella asiente mientras acaricia mi cabello. - *Aunque también creo que teniendote a ti en su vida, el fue y es un hombre afortunado, siempre deseo una hija y pesé a la triste partida de tus padres ellos le concedieron el honor de tenerte a ti.

- No sabía eso*. - respondió sorprendida y sonreí para luego negar.

- Dejemos ya la conversación para otro día y descansemos, mañana será un dia de trabajo agotador y al salir tendremos una linda cita.- respondí y ella asintió.- Descansa mi amor.- dije para luego dejar un beso en sus labios.

- ¿Porque no pasas la noche conmigo? - pregunto y me sorprendí.- Eres mi esposo y quiero compartir si quiera un día la cama contigo.

- ¿Estas segura?

- Es lo que he deseado desde el primer momento en el que te vi.- respondió y sonreí.

- De acuerdo, solo deja que valla a cambiarme por algo cómodo y regreso de inmediato.- respondí y ella asiente.

Salí con rapidez de su habitación para luego entrar a la mía y desvestirme con velocidad, cuando por fin lo hice, tomé la ropa de dormir y me la coloque rápidamente para luego salir y caminar en dirección a la habitación de Diana.

Al entrar en esta, la veo sentada en la cama con mi móvil en su mano y unas cuantas lágrimas cayendo de sus ojos.

- Amor.. ¿Que sucede? - pregunté y ella me ve para luego romper a llorar. - Cielo..

- Mi padrino..- Dijo llorando por lo que rápidamente tome mi móvil y vi aquel mensaje de mi madre.

^^^**mamá:^^^

^^^Hijo, tienes que ser fuerte y sostener a tu esposa más que nunca, tu padre acaba de recibir un fuerte infarto y.. por más de que los médicos intentarán todo, él no sobrevivió**.^^^

Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón de amargura, mi padre acaba de morir y.. no puede si quiera decirle cuanto lo amaba.

Voltee mi mirada a Diana y la atraje a mis brazos tratando de consolarla, tratando de calmar la tristeza de su corazón.. y del mío.

*¿Porque te marchaste sin esperar? ¿sin dejarme decirte cuanto te amo, Papá?