Reencarnar En Un Mundo De Fantasía No Es Un Sueño

En un fin de semana Izaskun llamó a los chicos para que conocieran a sus posibles instructores en el gremio de aventureros y que hicieran los tramites de inscripción como aprendices de aventureros e iniciaran su entrenamiento para que conozcan la manera de trabajar de sus educadores.

Entonces Gregos, Aakil, Bernardo y Carysse, entraron por primera vez en el edificio lleno de hombres y mujeres con diversas prendas, pero todos tenían en común un cuerpo marcado de cicatrices y esto les daba indicio del mundo al que estaban por entra.

Junto a Izaskun había un hombre y una mujer de unos 50 años que hablaban con la recepcionista del gremio.

-¡Izaskun, llegamos! Gritó Bredani mientras balanceaba su mano.

-Vengan.

-Estos son Sigra y Patrizia Majorana serán los mentores de los chicos. Les dijo Izaskun.

-Sigra es un hechicero de nivel avanzado y un arquero mágico por su manejo del maná, será la encargada de Gregos y Aakil.

La mujer les dio una sonrisa cálida a los niños delante de ellos.

-Patrizia es una hechicera especializada en magia de sanación y armas arrojadizas con veneno e instruirá a Carysse.

-Bernardo, en tu caso serás mi segundo aprendiz.

-Chicos somos aventureros retirados cuando nos retiramos éramos de nivel Zafiro. Comentó Sigra.

-No seas gruñón querido. Habló Patrizia.

-Debemos ser claros desde el inicio solo podemos entrenarlos los sábados porque atendemos una pequeña tienda de comidas. Expresó Sigra.

En un terreno baldío fuera de la ciudad, pero dentro de las murallas del imperio los instructores probaron la resistencia, flexibilidad, coordinación y trabajo en equipo de los chicos, además de los hechizos u otras habilidades de supervivencia básicas para los aventureros y cuando todo terminó los niños estaban regados en el suelo como si un desastre hubiera ocurrido en el lugar y mientras respiraban con fuerza, Izaskun les dijo.

-El siguiente sábado nos vemos a las 5 am en la puerta oeste porque iremos al Bosque Ermitaño e iremos porque somos más aventureros veteranos los que nos acompañarán.

-En resumen, no se les ocurra ir solos todavía. Señaló con seriedad Sigra.

Tras un aplauso se pudo escuchar la dulce voz de la señora Patrizia que procedió a señalar los errores de los chicos.

-Querida Carysse debes mejorar tu resistencia y visión, te centras demasiado en tus compañeros y es necesario que tengas en cuenta todo el panorama si deseas sanar a quien lo necesite a tiempo o dar asistencia al compañero que está siendo presionado por el enemigo.

-Gregos, pequeño debes aprender a usar con sabiduría tus flechas solo tienes un número limitado de disparos, pero si son asediados por un gran grupo de monstruos te volverás una carga sin tu arma, aunque te felicito por utilizar hechizos básicos de viento para aumentar la velocidad y fuerza de las flechas.

-Adorable Bernardo necesitas mejorar tu resistencia y fuerza eres literalmente el muro que protege a tus amigos y no puedes caer tan rápido ante los ataques.

- Aakil debes gestionar mejor tu maná y elegir eficientemente el hechizo adecuado para la ocasión.

Una vez que terminó la dulce señora los chicos se dieron cuenta que “dulce” no es precisamente lo que describe a Patrizia porque en un corto discurso dio en el blanco en los puntos débiles de cada uno sin piedad y el siguiente en hablar fue Izaskun.

-Bien, ya saben en lo que fallan y es su tarea tratar de arreglar sus problemas lo mejor que puedan para el sábado, sé que no pueden hacer mucho con tan poco tiempo, pero esperamos una mejoría.

Los niños apenas lograron cambiarse la ropa y acostarse en sus camas antes de caer en un profundo sueño y eso incluye a Bredani.

Las temporadas pasan, los entrenamientos van cambiando y los chicos actúan cada vez mejor como aventureros y sus ahorros para cuando sean adultos habían comenzado a tomar una forma favorable para el futuro de los niños.

Sin embargo, se presentó un evento que era molesto, engorroso, desagradable y todo lo que pueda caber en esos términos para Bredani de 10 años y era la mayoría de edad de la “princesita de la casa” su hermana con la cabeza llena de joyas, vestidos y horas del té.

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Sigra y Patrizia Majorana