Mi Dulce "Soledad" (+21)

...Al día siguiente...

Al despertar, el desayuno estaba listo y ella dormida a mi lado, junto a la charola de la comida, una nota, "siempre excedo con la comida, pero quiero que mi hombre coma bien, te ama, tu sol", sonreí al leer y ver la comida, realmente siempre cocina mucho, pero me encantan absolutamente todos sus detalles, sin duda se encargaba de que quisiera amarla cada día más, me arregle, desayuné y me fui hasta la oficina, mientras el día avanzaba, en cibi una llamada, riiimmm, riiimmm, (sonó el teléfono), revise la pantalla y era Avril, ¿qué pasó brujita?, -le dije-, todo bien pendejo, necesito que me digas algo, -dijo ella-, claro, dime, -respondi-, recuerdas a Ulises, -pregunto ella-, claro como olvidarlo, ¿qué pasó ahora con ese Man?, -le dije-, me llamó desde un número desconocido y me hizo saber que era el con una sola palabra, -dijo ella-, ¿qué te dijo?, -pregunte poco sorprendido-, ¿por qué no te sorprende?, -pregunto ella-, bueno brujita, eso se veía venir, ese Man es predecible, siempre aparece quiere hacerme saber algo, como si a mí me interesarán sus neuronas, pero aja me da pena su caso, igual contigo nunca puede, está como el otro, -le dije-, ¿quién?, -pregunto ella-, ¿quién más?, pues el pendejo de Aquiles, ese Man siempre quiere todo lo que tengo y no sé por qué, -le dije-, ¿por qué más va a ser?, eso se llama envidia mijo, -me dijo-, si bueno, ya sabes que el no es feliz si no intenta quedarse con lo que me pertenece, pero tampoco lo culpes de todo, es que sin querer le quite a las dos mujeres que le ha gustado y no ha podido tener por completo, una le dio más de lo que el quería y la otra aún no le da ni la hora, así que se entiende que me quiera tanto, -le dije con una sonrisa de victoria-, tú no cambias mano, -me dijo-, ¿y para qué?, ser yo soy muy divertido mija, -le dije-, te encanta que te odien mijo, -me dijo mientras se cruzaba de brazos-, jajjajaja, la verdad me da igual, -levante mis hombros-

...Al rato...

Había llegado la semana en la cual sol y yo cumplíamos un mes de estar juntos, se que me ama, pero aún la noto un poco insegura, según yo, no le he dado motivos para que esté celosa, pero aun así, creo que mi antigua vida me precede y ella piensa que la voy a cambiar por otra, pero realmente nadie le llega ni a la planta del pie, lo tengo todo con ella, no tengo necesidad de buscar afuera, lo que ya tengo en casa, cada detalle, beso y caricia, los valoro al máximo, no soy tonto como para perder a mi mujer y menos, sabiendo que hay tantos hombres detrás de ella, tengo un tesoro a su lado, me siento afortunado y perderla no está en mis planes, todos los día dia le voy dejando pistas de lo que haré el día 4 de mayo, necesitaba que todo fuera perfecto y debía hacerle ver a todos que ella era el amor de mi vida y para eso debía involucrar nuestras redes sociales, así que desde el día #6 comenzó la cuenta regresiva a lo que sería su sorpresa, estoy nervioso y ansioso, Tomo que todo esto ella simplemente no lo entienda, y es precisamente porqué la siento insegura de lo nuestro, pero aún así el día esta muy cerca y no soy el tipo de hombre cobarde que se echa para atras cuando de ella se trata.

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después de debatir con mis pensamientos, se me ocurrió dedicarle una canción diferente durante 6 días, que exprese a cabalidad lo que siento por ella, amo ver su reacción con cada detalle y cada flor, después me fui a casa, toque dos veces como de costumbre (toc TOC), ella abrió la puerta, me dio mi beso y mi abrazo como de costumbre, solo que esta vez se me montó encima, haciendo que la cargará, la sostuve en mis brazos, la puerta se cerró de un tirón (Splash) ella me comía a besos, solté el maletín y la pegue a la pared mientras la seguía besando, ¿cómo estás dueña mía?, -susurre en sus labios-, estoy loca por ti mi rey, -me dijo- mientras mordía mi labio inferior y sus manos quitaban mi camisa-, que traviesa está mi mujer el día de hoy, -le dije- mientras mordía su cuello, dejándole marcas evidentes-, te extraño papi, quiero estar entre tus brazos y que me hagas tuya-, tú mandas y yo obedezco, -le dije mientras mis manos apretaban sus muslos, mi lengua se perdía en su pecho, la lleve hasta el sofá, la deje sentada con las piernas bien abiertas, mientras desabrochaba mi pantalón, me agache y puse sus piernas en mis hombros, amo la vista tan deliciosa y la malicia de saber que no tiene bragas puestas, (no se las pienso regresar), mis dedos jugaban en su entrada, mientras mis dientes se perdian en la delicia de morder lo que ocultan sus muslos~ puso ambas manos en mi cabeza, mientras arqueaba su espalda, dejandome saber en cada gemido lo mucho que le gustaba lo que estaba sintiendo, si papi asi, no pares~ me decia con cada lamida, mis dedos decidieron explorar más profundo, hasta que simplemente ella no aguanto mas, sus fluidos bailaban la misma danza que mis dedos en su interior, los saque de allí y los lleve a mi boca, que rico sabes mi amor, -le dije con picardia mientras ella estaba deseosa- me levante a su altura, sus piernas fueron a mi cintura y mientras mordia su pecho, entre en ella como siempre lo hago, con amor y sin nada de compasión, ah~ dame duro papi, -la escuche decir-, tú mandas y yo obedezco, -le dije- mientras me moví de manera salvaje para ella, las horas siempre se nos hacen pocas, cuando nuestros cuerpos se hacen uno, amo cuando te pones asi de perra para mí, eres mia mi sol, -le dije mientras mordia su labio inferior, tratando de callar sus gemidos-