NovelToon NovelToon
Divorciada

Divorciada

Status: En proceso
Genre:Posesivo / Autosuperación / Divorcio / Amor en la madurez
Popularitas:28.6k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Paola Alejandra Paolini

Sofia acaba de divorciarse luego de un matrimonio tranquilo en el que la falta de comunicación entres ella y su exesposo Erik los llevo al divorcio. En esta etapa de su vida ella decide renacer y hacer todas esas cosas que nunca hizo por lo que primero empieza con un nuevo trabajo.
Alessandro es el nuevo jefe de Sofia, el ayuda a la mujer a mejorar cada día mientras que poco a poco se va acercando a ella con el fin de no dejarla jamás.

NovelToon tiene autorización de Paola Alejandra Paolini para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 16 mas 18

Sofia:

Me cambio rápidamente, la ideal debería ser darme un baño, estoy toda aceitosa, pero la idea de quedarme un segundo más aquí sabiendo que está cerca me hace querer escapar cuanto antes. sé que, si me quedo un minuto más, me comportare como un cualquiera y me arrojare sobre el para al menos cumplir un tramo de mi sueño.

Definitivamente tengo que alejarme de la tentación y pensar.

Soy una mujer adulta, con dos hijos universitarios. Estoy divorciada y esto me parece una completa locura.

Necesito a mi amiga.

Le mandó un mensaje antes de salir del baño y luego con todas mis cosas salgo mirando el piso.

—Buen fin de semana —digo sin poder mirarlo a la cara, sé que si lo hago me estaré tirando sobre él.

Camino rápidamente para escapar de la tentación.

—¿Todo bien? —pregunta cuando ya estoy con un pie fuera del gimnasio.

—Si, nos vemos el lunes —respondo sin poder mirarlo a los ojos y así, sin más, me voy a paso rápido a mi casa.

Puede que me duela todo el cuerpo, pero luego del masaje reconfortante y ese beso me siento en las nubes. Necesito bajar a tierra.

Llego y cando entro a mi santuario siento que el peso de todo lo vivido cae como agua fría y me deslizo por el piso como un flan.

Dejo mis cosas a un lado y sin poder levantarme del piso me derrito recordando lo bien que se sintió estar entre sus brazos, ese beso fue de otra dimensión. No recuerdo cuando fue la última vez que me besaron hasta dejarme sin aliento.

Fue como volver el tiempo atrás, como si no fuera una mujer sino una jovencita excitada con su primer beso.

Debo admitir que los besos de mi exesposo nunca se sintieron así, nunca me dejo perdida y rendida. Ese beso fue... increíble. Se sintió increíble.

Mi teléfono suena y veo un mensaje de mi amiga.

“Lo siento gorda, estoy en un viaje con mi esposo.”

Resoplo y procedo a arrastrar mi cuerpo escalera arriba para poder darme un baño. La idea mucho no me atrae, sería como borrar su rastro y puede que suene loco, no quiero eso. Quiero seguir sintiéndolo en mi piel. No quiero borrar sus manos de mi cuerpo.

Aun así, tengo que bañarme, por más que la idea me atormente.

Me quedo parada bajo la corriente de la ducha, atontada mientras lentamente el jabón se escurre junto con su tacto, pero si cierro los ojos todavía lo puedo sentir recorriendo cada rincón de mi cuerpo.

Suspiro y salgo de la ducha. Me coloco mi solera aerodinámica y me quedo descalza para dirigirme a la cocina de mi casa y prepararme una ensalada.

Abro la heladera y me quedo mirando el interior sin estar muy segura de lo que quiero. Seguro que él no tiene ese problema y yo acá indecisa de que paso seguir.

—¡Diablos! —gruño y tomo lo primero que tengo enfrente para prepararme algo sin mucha importancia del que.

Me acomodo en un taburete de mi cocina y mientras como no puedo dejar de evocar sus labios, sus manos, su pecho, su...

Debería de estar incomoda al saber que se estaba tocando por mi causa. no debería haber aceptado su arrebato, no debería estar pensando en eso. Debería... no sé qué debería, pero solo sé que de esta no me salvo. Debo hacerme a la idea que al permitirle besarme puede verme como una cualquiera.

No soy una cualquiera y eso será lo primero que le informare cuando lo vuelva a ver.

¿Tendré la cara y la fuerza para enfrentarlo y decirle que no soy una cualquiera?

Una más de su lista.

No soy juguete de nadie y menos de un sexi gruñón.

Con esa determinación me plato en mi sala para ver un nuevo capítulo de la serie que comencé a ver.

Malditos coreanos y sus kdramas irresistibles. Me he quedado dormida en el sillón de la sala luego de que finalizo el drama. Me duele el cuello terriblemente. La espalda no parece mía y cuando me levanto nuevamente arezco la hermana de Robocop.

Pum...Pumm... Pumm...

Me detengo en seco cuando la puerta de mi casa es aporreada de forma insistente.

Miro la hora en la pantalla que sigue encendida de mi televisor y veo que faltan diez para las ocho.

Pum... pumm... pumm...

¿Quién será el insistente que viene un sábado por la mañana de madrugada?

Bueno madrugada no, pero...

Me acerco sigilosamente para ver por la mirilla y veo un león que se pasea en mi puerta y cuando se detiene para volver a golpear me inflo de valor y la abro.

Su grande y fuerte mano queda suspendida en el aire y me recorre con la mirada.

Mierda, mi solera aerodinámica, debo parecer una pordiosera.

—¿Querías derribar mi puerta? —pregunto para desviar su atención.

Seguro que ya noto que no es encaje, sino agujeros los que adornan mi solera.

—Llevo llamando hace media hora, no contestabas tu teléfono y bueno... lo siento —dice finalmente y vuelve a estudiarme—. ¿Estas bien?

—Si, estaba dormida —respondo abrazando mi cintura recordando de pronto el beso de anoche.

—¡Oh! Disculpa que te haya molestado —se rasca la cabeza mira sus pies y luego hacia la acera—. Supongo que debes querer seguir descansando —se lo ve tan adorable indeciso que me dan ganas de besarlo otra vez—, que tengas buen dia.

Lo veo voltearse y resoplo, ese trasero debería ser monumento nacional o un pecado declarado.

—Alessandro —llamo. Se detiene y voltea para mirarme como un cachorrito asustado cuando hace un instante parecía un león.

—¿Sí? —adorable, definitivamente tengo que besarlo y ver cuánto se demora en...

¡Se supone que tengo que gritarle que no soy una cualquiera y yo acá pensando en cuanto se demoraría en descargar todo su guiso mientras lo miro! ¡Paola es un poroto al lado mío con estos pensamientos!

—¿Desayunas? —pregunto.

—Eh..

—Vamos, ya estoy despierta —digo y me vuelvo hacia mi casa sin cerrar la puerta dándole lugar a que entre y me desplome sobre la mesa de la cocina o el sillón de la sala o mi habitación, da igual.

¡Ahhh! ¡Estos pensamientos!

—Perdona que te haya despertado así —se disculpa nuevamente.

—Si, ahora tú haces el desayuno y yo me visto —apunto y le señalo la cocina.

Me mira y luego mira donde le indico y se dirige a la cocina.

¿Quién diría que estuviera tan bien amaestrado? Creía que era más de esos mandones calientes.

Aff... necesito una ducha fría.

—¿Te o café? —pregunta antes de que suba a mi habitación.

—Café, todavía estoy media dormida —digo—. ¿Seguro que eres real?

Me mira y ahí está esa sonrisa perversa que me hace debilitar las piernas y me pone en un nivel de humedad que supera un lago pantanoso.

—¿Quieres ver cuan real soy? —pregunta y me quedó mirándolo sin atinar a decir o hacer nada.

Dos zancadas suyas y lo tengo sobre mí, su boca en la mía robando todo el are que podría llegar a mis pulmones.

Sus grandes manos recorren mi silueta y se asientan en mi trasero para borrar el espacio entre nosotros y tendría que ser una idiota para suponer que la dureza que choca con mi ombligo no es otra cosa que su potente erección.

La loca desesperada y descarada que vive en mi interior se balancea sobre su eje, un gemido resuena en la sala como música sinfónica. Su boca abandona mis labios y pasan a explorar mi cuello mientras sus manos no dejan de apretarme contra él.

Quiero fundirme en su figura, quiero estar más cerca de él, por lo que mis manos exploran de la misma forma que las suyas mientras sus labios tallan todo a su alcanza. Siento que me arrastra y pronto quedo atrapada contra la pared.

Gimo gustosa cuando su boca vuelve a asaltar mis labios y tiro de sus cabellos la vez que mis piernas se enroscan a su cadera. Una mano suya me sostiene por debajo de mis nalgas y la otra se ajusta en mi nuca.

El balanceo exquisito de su cadera choca con mi centro y la fricción me está volviendo totalmente loca.

—¡Oh, Dios! —alcanzó a decir antes de que el gruña sobre mi boca.

—¡Soy Alessandro, no Dios! —gruñe y muerde la comisura de mis labios.

—¡Alessandro! —gimo moviendo mis caderas sintiendo que me derrito en cualquier momento.

—Me vuelves loco, necesito sentirte —gruñe.

—¡Si!¡Si!¡Por favor! —a la mierda la santa, ahora estoy rogando.

Se mueve conmigo entre sus brazos y viento que caemos en mi sillón. Se aparta de mí y su mirada felina me estudia.

—Voy a desayunarte con mucho gusto —promete mientras arrastra mis bragas fuera de mi cuerpo.

Estoy tan evitada que mis caderas se levantan de por sí solas. Acaricia mis piernas luego de dejar a un lado la prenda intima. Su barrido deja mi solera aerodinámica enroscada en mi cintura y cuando mira mi centro se relame los labios antes de bajar su cara para inspirar entre mis piernas.

—¡Alessandro! —jadeo su nombre cuando su cálida lengua hace el primer contacto con mi húmeda sensibilidad y luego tiro de sus cabellos cuando la deliciosa tortura me lleva al límite nuevamente.

Se burlade mi sin dejar de pasar su lengua por todo mi canal. Sopla y se aparte de mi para ver mi piel rosada como si fuera una obra en exposición. Estoy jadeando y sensible a más no poder.

—Hermosa y deliciosa —dice y vuelve a las andanzas con esa lengua majestuosa.

—¡Alessandro! —esta vez es una queja.

—¿Si, cariño? —pregunta el sin vergüenza mientras sigue dándome pequeños lametones manteniéndome al límite.

—Por favor... —ruego sin aliento.

—Por favor ¿Qué? —no puedo creer que me haga suplicar.

—Por favor, neces... —no termino mis palabras porque siento como dos de sus enormes dedos hacen contacto con mi centro encontrando mi punto G y dándole un hermoso masaje combinado con su exquisita lengua que me deja indefensa gimiendo como loca.

Convulsiono sobre su boca y caigo rendida.

Prometo que en este momento soy un manojo deshilachado que no sirve para nada. Él se levanta de su posición de cuclillas dándome una impresionante vista de toda su persona, sobre todo del que habita en sus pantalones.

De pronto siento que me despabilo necesito tenerlo justo en el mismo lugar donde el mi tubo a mí, en mi boca.

—Mi turno —digo y sacando fuerzas de donde no puedo explicar, lo empujo para que caiga a mi lado sobre el sofá y me coloco en cuclillas frente a sus piernas.

—¿Qué haces? —pregunta mientras trato de deshacerme de su cinturón.

—¿Tu qué crees? —digo como niña en dulcería.

—No, cariño —detiene mis movimientos levantándose y dejándome en el suelo desorientada —. Se trata de ti, no de mi —dice mientras me ayuda a levantarme —. Yo estoy bien.

—¿Bien? —miro su evidente erección— eso parece la bomba de Hiroshima —señalo.

—No te preocupes, ve y vístete, yo hare el desayuno —demanda.

—Y yo que creía que te había domesticado —balbuceo.

—¿Quieres ponerme una correa? —preguntó divertido mientras se acerca a mí con ese aire intimidatorio.

—Quiero hacerte más cosas que ponerte una correa —admito.

—Bien, pero ahora vístete y yo preparo el desayuno —dice, me voltea y me da un chirlo en el trasero. Jadeo y corro escalera arriba.

Se supone que le iba a gritar que no era una cualquiera no que caería a sus pies. Suerte que me puso en mi lugar. No sé si verlo como un caballero o un torturador.

1
Maria Medina
Excelente
Neggia Cordero
Ay no me he reído mucho gracias autora pero será que es tan inocente así no lo creo debe ser una mujer muy apasionado dios
Carmen Morales
Excelente
mi chang😋
se viene lo buenooooo👏👏👏👏👏
Yoleida
me derreti que emoción quedé picada con este capitulo quiero maratón plis
Gemis
naaaa ponele yo con algo asi le entro al sado ,al asado y a todo
Alina Martinez
Me gustó mucho espero seguir leyendo gracias
María josé Alvarez
Fuerte, muyyyyy fuerte!!!!!! Y si tenemos en cuenta que no tengo perro que me ladre ya que soy viuda hace cinco años. Esto es mucho para mí pobre corazón y otras partes que juntaron telarañas jajajjaja, alguien que apague el incendio 🥵🥵🔥🔥🔥❤️‍🔥🧯🧯🧯
Daniela
Dios mío que capitulo mas caliente 😈🥵🥵🔞
Lisa Zal
Excelente
Yahoska Martínez
🥵🥵🥵🥵🙈🙉🙊
Yahoska Martínez
siiiiii
Iriana García
excelente
mariela
Resulta que Alessandro es una cajita de monerias de BDSM y es el amo y Sofia la buena niña que obedece la escena descrita está muy bien narrada tiene ese toque sutil y erótico que me encanta valió la espera porque te quedó excelente.
Nancy Martinez
Excelente
Anonymous aless
que escena buen hot
Anonymous aless
está mujer es pervertida
Mine Romero
Excelente novela gracias por actualizar 😊
Carola 🦋
Dios mío autora q buen capítulo
Bendito Dios regreso tu inspiración y t reseteaste después con esos días d bloqueos q tuviste felicidades
Carola 🦋: Valió la pena t luciste
Bueno en toda la novela
Bendiciones
Paola Alejandra Paolini: digamos que este capitulo me llevo mas de una semana terminarlo
total 2 replies
DAISY VARGAS
joderrrrrr que intenso ujuj 🥵😈🥵😈que subidon jajaja
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play