Irving es el heredero de la mafia dorada, por razones del destino conoció a Ariana, una hermosa mujer, hija de una exitosa empresaria.
Desde la primera vez que estuvo con ella, no pudo sacarla de su mente, lamentablemente ocurrieron cosas que cambiaron el rumbo de su historia.
Te invito a que conozcas más de esta historia, espero que te guste.
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Todos los hombres son iguales
gracias, aunque no estoy de acuerdo contigo, yo les veo más parecido a ti
- está bien, salieron a ambos, fin de la discusión. ¿Puedo saber a qué te dedicas?
Amanda le dijo a lo que se dedicaba, le contó como era su vida antes de su embarazo, ella sentía que podía confiar en él, Adolfo también le contó parte de su historia.
- disculpame Amanda, la pasaste mal por mi culpa
- tú no hiciste nada, mis hijas han sido lo mejor que me ha podido pasar, ellas son el tesoro más grande que tengo en la vida
- me alegra escucharlo, al principio solo acudí a ese tratamiento por mis padres, yo no quería tener hijos, pero cuando conocí a Ana mi vida cambio
En el momento en que la tuve entre mis brazos, sentí su suave piel y sus deditos moverse, cuando acerqué mi mano a la suya me cogió el dedo con fuerza, como si no quisiera soltarme, desde ese momento supe que la protegería de todos
- yo tampoco pensaba tener hijos a esa edad, cuando mis padres se enteraron de que tenía una bebé, me juzgaron y me quitaron su apoyo, gracias a mi nana y a mis estudios pude salir adelante
- ¿puedo hacerte otra pregunta?
- si, por supuesto
- ¿has tenido pareja después de lo de nuestras hijas?
Amanda no estaba segura de responder, se quedó callada por unos momentos
- disculpa, si no quieres hablar de eso dejémoslo así, no te preocupes. Dijo Alfonso con una sonrisa
- no es eso, es solo que
- ya estamos llegando, te acompañaré
- no, no es necesario
- insisto
- está bien
Adolfo le abrió la puerta del auto y Amanda salió, ambos caminaron como si se conocieran de toda la vida
- necesito comprarle un celular a Ariana, le destruí el suyo para que no pudiera contactarse con nadie que nos conozca
- entiendo, vayamos a ver los modelos
Ambos entraron a la tienda, en ella habían unas amistades de Laritza que al verlos empezaron a cuchichear.
- ¿no es el prometido de Laritza?, ¿qué hace aquí con otra mujer?
- quizás sea una amiga, no siempre hay que pensar mal.
- "amiga”, no me creo eso, parece que le va a comprar un celular
- acerquemonos para ver en que se andan
Adolfo le pidió al vendedor que le mostrará los modelos, ellos rápidamente le mostraron los mejores
- ese que está allá me gusta para nuestra hija. Dijo Adolfo
- está hermoso, creo que a ella le encantará, ¿pero qué le llevaremos a Ana?, no podemos llegar con las manos vacías
- Ana tiene el mismo celular, no creo que le moleste que le llevemos este obsequio a nuestra hija
- ¿escuchaste lo que dijo?, su hija, ¿no era que no podía tener hijos?
- eso es lo que dicen, incluso Laritza tuvo que buscar otro método para embarazarse
Adolfo y Amanda escucharon sus comentarios, ellas hicieron como que no era con ellos.
- señoras, ¿buen día como están?. Pregunto Adolfo
- muy bien, ¿y usted?
- bien gracias a Dios, quería invitarlas el sábado para mi fiesta
- ohh, ¿está de cumpleaños?
- no, si desean saber el motivo de la fiesta, pueden acercarse a mi casa
- está bien señor Walton, ahí estaremos
Adolfo pago el celular de Ariana y Amanda compro dos audífonos hermosos para sus hijas
- que grosero, nisiquiera nos presento a su amante
- quien lo vee de amable y respetuoso
- todos los hombres son iguales
Adolfo y Amanda salieron de la tienda y siguieron comprando lo que les hacía falta a sus hijas, Amanda compro lo necesario para su estadía en ese lugar
Cuando Ariana y Ana despertaron, se dieron cuenta de que sus padres no estaban, Ariana le ordenó a la sirvienta que le preparara una ensalada de vegetales al vapor.
- ¿desayunarás eso?. Pregunto Ana
- no sé porque se me antoja, pero es lo que quiero comer
- mmm guacala
- Lina, yo quiero una ensalada de frutas
- si señorita
Los sirvientes no sabían quién era quien, Adolfo les había presentado a Ariana y pidió discreción, les prohibió a todo su personal la entrada de otras personas que no fueran ellos.
Ariana y Ana estaban desayunando cuando le avisaron que en la entrada se encontraba Canaris y su madre.
Ambas se asomaron a la pantalla, Ana se puso nerviosa y Ariana la tomo de la mano
- ¿esa es la madre de la chica de ayer?
- así es
- tranquila, todo estará bien
- se vee molesta
Ariana le ordenó al seguridad que no las dejara pasar, la madre de Canaris se enojo y empezó a gritar
- espérame aquí, iré a correrla yo misma
- Ari, ten cuidado
- que lo tenga ella
Ariana salio y les pregunto que querían
- ¿tu padre está?. Pregunto Dalis
- no, él no se encuentra
- déjanos pasar monstruo
- ¿monstruo yo?, ¿usted no se ha visto a un espejo?
- que grosera, déjenme pasar, me pagarás caro lo que le hicistes a mi princesa
Ariana la miro con desprecio y eso las enojo a ambas.
- ¿de dónde sacaste ese valor para responderme y pegarle a Canaris?, ¿sabes lo que pienso hacerte?
- no les tengo miedo, el sábado estaremos celebrando una fiesta, las espero
Ariana se dió la vuelta y las dejo con la palabra en la boca, Canaris y Dalis estaban muy furiosos
- déjala princesa, el sábado vendremos a la fiesta y la haré pagar por lo que nos hizo
- si mamá
- para que muera de celos, le presentaremos a mi futuro yerno.
- bien pensado mamá, lo llevaremos a su fiesta