Cosecha De Pasiones

Sofía cabalgó hasta su villa , en ese recorrido sus pensamientos se arremolinaban en su cabeza y sus sentimientos hacían estragos en su corazón, en ese cúmulo se sentimientos y pensamientos ella tomo varias decisiones. Dejo a Luna en las caballerizas y subió a su habitación. Tomo una maleta y empacó ropa, tomo su pasaporte y otros documentos. Dejo una carta para su papá y para Beatriz para que no se preocuparan, junto a su celular. Y salió en su auto sin despedirse, sin dar explicaciones rumbo al aeropuerto. Estaba tan cansada de todo. De Emma, de Alonso, quería poner distancia para poder pensar bien todo.

Ella había recibido una invitación al Festival" De la Viña a la Copa" en Guadalajara. Dónde quería sorprender a Alonso y llevarlo con ella. Pero no será así, se dijo a si misma mientras observaba la invitación.

Luego de 12 horas de vuelo, Sofía aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara.

En el transcurso de esas 12 horas en la Villa De Luca, las cosas no estaban serenas. Beatriz llegó junto a Alonso y Leonardo, buscando a Sofía. Pero lo único que encontraron fue la carta. Dónde expresaba lo cansada que estaba de todo. Que se iba a respirar nuevos aires por un tiempo.

Alonso sintió que su corazón se partía en miles de pedazos, no entendía como su vida se había vuelto a derrumbar de la noche a la mañana. Quería matar a Emma y a Greta, que eran las culpables de su actual desgracia.

Beatriz esperó hasta que Don Eduardo llegará explicarle todo lo que estaba ocurrido. Y que Sofía se había ido y había dejado una carta.

Don Eduardo al terminar de leer la carta, la arrugó entre sus manos y para ver a Alonso con ojos llenos de ira.

- Don Eduardo, cómo le había dicho, yo no he tenido absolutamente nada con su hija Emma, a la única que yo amo y que siempre amaré es la Sofía. - dijo Alonso mirando firmemente a Don Eduardo.

- Entonces explícame que es lo que está pasando - le gritó Don Eduardo, mientras se levantaba de su silla.

- Yo ya le había dicho, que por algo de mi pasado, me volví algo paranoico y puse cámaras de seguridad por toda mi casa. Usted puede ir al cuarto de seguridad y pedir todas las grabaciones para que vea que yo jamás he invitado a Emma a mi casa. Y menos me he acostado con ella.

- Y sobre la tal Greta esa ¿Qué me vas a decir? - le dijo Don Eduardo.

- Bueno, si me disculpan, yo tengo una teoría - dijo Leonardo - la llegada de Greta, es muy sospechosa. Cuando Alonso estaba perdiendo todo ella desapareció y de repente cuando todo mejora, ella aparece. Eso no es casualidad.

- ¿Qué quieres decir Leo? - le pregunta Alonso

- Yo creo que Greta está detrás de la estafa que te arruinó en New York. Aún no tengo pruebas, pero si sé, que tuvo que ser alguien muy cercano, y solo ella y yo éramos los más cercanos.

Alonso se sentó, pensativo después de lo que dijo Leonardo.

- Bueno, a mí no me interesa nada de su amiguita, a mí importa mi hija, ya se lo había dicho, Sofía como es de bella es de arisca y orgullosa, y una mujer así, no puede ser de cualquier hombre. Ella es mi orgullo, y la quiero tanto que matarte a quien quiera hacerle daño.

En ese momento entro Emma. Y al ver a Alonso se lanza a sus brazos.

- Mi amor, sabía que vendrías a buscarme.

Alonso la toma por los brazos y la aparta de él. Ella con cara de asombro le dice

- Amor, ¿Qué te pasa?, no importa, igual estoy feliz de que estés aquí - lo toma por las manos - necesitaba verte, no dejo de pensar en ti ni un solo instante Alonso.

Soltándose de las manos de Emma, Alonso le dice

- Por favor, ya no sigas con eso Emma.

- Pero Alonso, tu me has dicho que te parezco hermosa.

- Pero es porque lo eres, nada más Emma.

-Yo se que te gustó, tu ves en mi cosas que nadie ve, y por eso te amo. Te amo como nunca he amado a nadie. Te confieso que tú eres mi primer amor. Mi primer Alonso.

- Emma, te lo voy a volver a repetir, y aquí enfrente de testigos, en frente de tu padre. Lo único que yo te puedo ofrecer es mi amistad.

- ¡¡¡No, no cállate!!! - le gritó Emma - ¡Cállate, noe digas eso!

Alonso tomo un respiro profundo y continuo

- Mira Emma, no te quiero volver a ver, no quiero que aparezcas ni en mi casa ni en ningún lugar que frecuente. Porque de ahora en adelante no seremos ni siquiera amigos.

Emma empezó a derramar lágrimas mientras gritaba

-¡¡CALLATE, NO ME DIGAS ESO, CALLATE!!

- Entiendo que la única mujer que me interesa es Sofía, solamente Sofía. Entiéndelo por favor.

- ¡¡ NO, NO, NO DIGAS ESO!! - gritaba mientras se ponía las manos en los oídos - Te lo suplico, Sofía no, Sofía no Alonso, ella no.

- Estás diciendo demasiadas mentiras sobre mi, demasiadas mentiras sobre Sofía. - se voltea a ver a Don Eduardo - por favor no quiero que Emma me vuelva a buscar y que pare ya de decir mentiras.

- Alonso, yo te amo - se pone las manos en su vientre - Y estamos esperando un hijo.

- De verdad estás loca - le dijo Alonso - despierta, sal de esa fantasía, la realidad es otra.

- Cuando nazca mi hijo, todos se van a arrepentir de todo lo que me ha dicho. TODOS, no te voy a dejar ver a mi bebé Alonso.

- Pero ¿cuál bebé, Emma? Yo jamás te he tocado, por favor.

- Alonso, yo sé que me quieres.

- ¡¡Basta, Emma basta!! - le dijo Alonso.

- Alonso se tiene que casar conmigo, mi hijo necesita a su padre. - le dijo Emma en un mar de lágrimas a Don Eduardo.

- Pero que dices Emma, tú sabes que eso es mentira. - le dice Beatriz.

- No, no es mentira.

- Emma, porque lo que más quieras, si la verdad, ¿Porque tienes que mentir de esta manera? ¿Qué no entiendes el tamaño del problema?

- Alonso, me quiere. - Voltea a ver a Alonso - ¿verdad, Alonso, que si me amas?Tú y yo nos amos y nos vamos a casar, voy a tener un bebé tuyo.

- Don Eduardo, en verdad, Emma está muy perturbada, se imagina lo que no es.

- Aquí la única forma de saber la verdad es que la vea un médico. - dijo Alonso - Así que ya nos vamos a qué la vea un médico.

Todos se levantaron, y Don Eduardo tomo a Emma del brazo y la llevo a arrastras hasta el automóvil para ir a qué la revise un doctor.