VENDIDA AL CEO

(NARRADOR)

A simple vista se podía ver que el amor iba floreciendo, pero los obstáculos no podían faltar.

La felicidad de Han era lo más importante para sus padres, pero no pensaba lo mismo su hermana adoptiva quien había enfurecido por saber del matrimonio de Han, estaba decidida a quitarle todo, incluso el amor ¿Quién sabe ppor qué Solo ella y su maligno corazón sabían las razones de su mal actuar.

Todo se veía espectacular en la mansión Lee, adornos de bienvenida se podían apreciar y una exquisita cena otra degustar…

HORAS ANTES DE LA CENA.

- ¿Cómo es que? - pregunta el padre Han "el viejo Lee"

- Toda la información está en la carpeta que te di - dice Han mientras se pone de pie.

- Esto es increíble, pobre muchacha - cruza de brazos - pero hay algo que no está claro en este asunto, sobre todo me llama la atención el nombre de su madre, siento que me es muy familiar - coloca su mano en su mentón.

- E ahí nuestras dudas, ya que ese nombre está en la lista de fallecidos de aquel accidente donde cobro la vida de mi hermano - comenta.

- ¿Tú crees que hay algún tipo de relación? - pregunta cayendo en cuenta

- No solo pienso eso, sino que lo relaciono y si es así, pagaran por lo que han hecho - aprieta sus puños - antes de tomar cualquier medida, quiero casarme lo antes posible con Sara, no permitiré que vuelva a abusar de ella nunca más - su mirada se oscureció.

 - Calma hijo, con paciencia todo se logra, pero yo te recomiendo que no hagas público tu matrimonio, no por lo menos hasta que Sara pueda ejercer los respectivos derechos y tú sabes de qué estoy hablando - le aconseja y le recuerda - además, le pediré al inspector que vuelva a abrir el caso Honxi

- Lo sé padre y tienes razón, haré que la venganza de Sara sea dulce y placentera, no me dicen el diablo por mi buen carácter - su mirada se volvió fría y feroz.

- Cuenta conmigo hijo y también con tu madre - le palmea el hombro

- Será mejor que nos pongamos en marcha, Sara debe estar esperándome -

Padre e hijo van por caminos diferentes.

HAN LEE

Las sospechas de mi padre me han abierto un poco el panorama, no descansaré hasta descubrir la verdad.

Siento que mi corazón se quiere salir de mi pecho, cada vez que veo a la reina de mi corazón y hoy al ver su belleza en ese sencillo vestido, con su carita angelical me enamoro más.

- Te vas muy hermosa - la elogió

- Gracias - me sonríe

Esta mujer me tiene loco.

Tiempo después, llegamos hasta la casa de mi padre y por la fuerza que ejerce en mi mano, sé que está sumamente nerviosa.

- Tranquila, todo va a estar bien - la reconforté

- No se si le gustare a tu padre - me dice nerviosa.

- Ya lo verás en un momento - palmeé su mano

Como siempre Ji es quien nos recibe y no dudo en presentarlos.

Luego avanzamos hacia la sala de estar, donde está mi padre y mi "hermana adoptiva" con su actual esposo, mi ánimo se volvió tenso, trate de poner mi mejor cara, pero simplemente el disgusto que le tengo no me lo permite.

- Padre, ella es Sara - le presenté.

- Hola señor Lee es un placer conocerlo - saluda con educación.

- Hola querida - le toma de las manos - por favor no me llames señor Lee, puedes decirme Hao o papá - le da un abraza sin pensarlo dos veces.

No sé quien se quedó sin palabras, yo o Sara…

- Déjame presentarte, esta es...

- No hay necesidad de presentar a quien no pertenece a mi familia - le corte las palabras a mi padre.

- Veo que has conseguido un nuevo juguete - soltó su veneno, su hermana adoptiva

- Pasamos al comedor, no quiero que la acidez envenene tu estómago - agarre la mano de Sara y la conduje al comedor.

Mi padre no puede dejar de sentirse insatisfecho por no llevarnos como hermanos, pero no se puede con una persona que nunca te ha dado ni el mínimo cariño o peor aún, nunca te ha tratado como a un hermano.

- ¿Qué pasó hace un momento? - me susurra mi adorada.

- Más tarde te lo explicaré - le respondí.

En toda la velada, Yao "Mi hermana adoptiva" no dejaba de observar a Sara y en muchas ocasiones intento charlar con ella, pero no le di oportunidad alguna.

La velada fue de maravilla, mi padre muy satisfecho con Sara, nos pidió quedarnos por esa noche en casa, la cual aceptamos sin problema.

Esta sería la primera prueba como pareja y la primera duda sembrada por esa mujer llamada Yao.

- Esta noche dormiremos en mi habitación - le dije a Sara

- Bien, pero... Donde...

- No te preocupes cariño, tú descansas en la cama y yo en el sofá - calmé su duda.

- Oh no, no sería bueno que descanses en el sofá, me sentiría mal, solo por esta noche puedo compartir cama contigo - me invito a dormir juntos.

- No quiero incomodarte - respondí

- No es incomodidad - me alientan sus palabras.

- Iré a darme una ducha, puedes buscar ropa mía en ese cajón, lo que te quede no dudes en usarlo - le dije y me metí a la bañera.

No espere que en mi descuido, Yao hubiese aprovechado para sembrar discordia entre Sara y yo.

- Hola Sara - dice Yao ingresando en la habitación.

- Hola Yao - le saluda.

- Veo que te sientes cómoda en esta habitación, bueno no eres la única que se siente así, deberías buscar que ponerte en el cajón de ahí, seguro que Han guarda cada prenda - sonríe (se burla)

- Ok, en eso estaba - le responde

- Puedo darte detalles de cada prenda, al final yo fui quien le compró cada una y no sabes para cuantas - se ríe por lo bajito.

- ¿Que quieres decir? - regresa su mirada hacia Yao.

- Oh, creí que mi hermanito te lo había dicho... ups... perdón no fue mi intención decirlo, pero ya que te lo dije, déjame decirte que no eres la primera que duerme en esta habitación con Han, sobre todo no eres su primer prometida - vuelve a soltar su veneno

- ¿Qué quieres decir? - vuelve a preguntar

- Será mejor que le preguntes a mi hermanito, yo solo quería darte la bienvenida - se va de la habitación.

Estas pequeñas palabras fueron más que suficiente para que una almohada haya salido volando apenas y salga de la ducha .