Ana Maria. Es una mujer, dedicada al hogar, a los hijos y a su negocio. Nunca se imaginó que su vida cambiaría al descubrir la infidelidad por parte de su esposo. Una noche de copas termina en la cama con un desconocido. Ahora más que nunca está decidida a divorciarse. Pero nunca se imaginó que a su regreso de su viaje se encontraría con la peor escena que sus ojos podrían ver. Y que de ahí comenzaría la peor pesadilla, que podría vivir. Perder a sus hijos.
Acompañame esté nueva obra. Ana Maria logrará rescatar a sus hijos de mano de su ex esposo. Y ella el desconocido se volverán a encontrar.
NovelToon tiene autorización de Yingiola Macosay para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Una verdad
Después de tanto estarlo pensado Ana María se decide a llamarle a Alfredo.
Pero su llamada no es respondida, intenta varias veces, pero no obtiene ninguna respuesta. Así que deja de insistir. -- No creo que logré contactarlo. --
Le dice Ana María a Silvia, esta le responde. -- Bueno mañana intenta de nuevo. --
Pero en el departamento de Alfredo, este se encuentra durmiendo, que no escucha está qué escucha varias veces el timbre de la puerta de entrada, pero a levantarse siente náuseas y va al baño a vomitar cuando termina se lava el rostro, después toma la toalla para secarse posteriormente sale el baño dirigiéndose a la puerta. -- Ya, ya. --
Alfredo al abrir la puerta se encuentra con Raúl. -- pensé que no estabas lleva un buen rato tocando el timbre. --
-- Me quedé dormido. --
-- Solo vengo a encargarte el despacho, y de algunos pendientes que tengo, estaré fuera dos o tres o cuatro días. No lo sé, los que sean necesarios tengo un caso urgente que debo atender. --
-- Alfredo se da la vuelta dirigiéndose hacia la cocina donde abre la heladera saca un frasco de agua toma un poco y después le dice a Raúl. -- No sé qué diablos está pasando, pero estoy mal acabo de ir a vomitar no sé qué habré comido que me hizo daño Creo que ahora sí te haré caso e iré al doctor. --
-- Bueno tengo que irme haz lo que tengas que hacer me avisas cómo sigues, trata de que todo esté bien en el buffet. Mientras yo estoy fuera. --
-- Bien no te preocupes yo me encargo. --
Raúl de la vuelta, para salir del departamento de Alfredo sin antes decirle. -- Ve al doctor porque tienes una cara que de verdad espantas, vas a espantar a tus niñas. --
Raúl se ríe de su comentario y después sale del departamento Alfredo solo le hace una mueca respondiendo al comentario que le hizo. -- Estás loco exageras. --
Pero sin tomar la mayor importancia Alfredo va de regreso a su habitación, para continuar durmiendo. Al día siguiente por la mañana muy temprano Alfredo es despertado por la alarma de su teléfono, se levanta se ducha se viste cuando toma su teléfono ve que hay varias llamadas perdidas, pero no te toma la mayor importancia. Pues el número se le hace conocido cuando está a punto de guardar su teléfono, este comienza a sonar, Alfredo. Solo queda viendo la pantalla dudando si debe contestar.
Después de algunos segundos de estarlo pensando por fin Alfredo decir contestar la llamada. -- Buenos días. --
Al otro lado de las líneas Ana María le responde. -- Buenos días, abogado disculpe que lo moleste a estas horas de la mañana, pero me gustaría saber si está disponible, para el día de mañana necesito de sus servicios. --
-- Disculpe con quién hablo. --
-- Mi nombre es Ana María Romero, el motivo de mi llamada es porque necesito de su servicio sé que es muy buen abogado. --
Alfredo se queda en silencio escuchando mientras que Ana María le explica, pero mientras ella habla, a él ese nombre se le hace conocido, pero no recuerda dónde lo escuchó cuando Ana María termina de explicarle su problema Alfredo le responde. -- Está bien ahí estaré el día de mañana Me haré cargo de su asunto necesito que tenga testigos pruebas. --
ana María se queda en silencio recordando que la únicas prives que tenía se las entrego a al otro abogado. -- No las únicas pruebas que tenía que las entregué al anterior abogado que tenía pero no se presento.
-- Bueno no se preocupe veremos cómo le hacemos. --
Después Alfredo corta la llamada. -- Ese nombre me suena dónde lo escuché. Ana María, bueno. Me haré cargo, asi que tendré que viajar esta misma noche. --
El día transcurre lento, para Ana María, mientras que, por otro lado, Martín y su hermana Kassandra mientras se encargan de limpiar la cocina Martín se le acerca a su hermana diciéndole. -- tengo un plan hermanita. --
Kassandra se queda viendo a su hermano asombrada. ¡Qué tipo de plan Martín! Si papá nos descubre nos pegará. Ya vez la última vez nos golpeó. --
Si lo sé, las cosas están muy raras lo he escuchado hablando por teléfono. Yo no creo que mamá esté muerta. Él está mintiendo. --
-- ¡Tú crees! Y si estás equivocado. --
Pero en esos momentos Lorena aparece en la cocina sorpresivamente. -- ¿Qué hacen? ¿Qué están planeando? No estarán pensando en poner veneno en mi comida verdad mocosos. --
Los chicos solo se quedan viendo a Lorena, pero no le responden. Por la mente de Martín cruza la idea, y se ríe. A Lorena le molesta que Martín se ría. ¿Qué te ríes mocoso? Acaso eso es lo que están planeando.--
Pero Martín le responde. -- No, te estaba imaginado como te retorcías envenenada. --
-- Chistocito. Es mejor que se apuren, que todavía les faltan los baños. --
Lorena se da la media vuelta saliendo de la cocina, Kassandra hace unas cuentas muecas, caminado detrás de Lorena repitiendo en silencio lo que Lorena les acaba de decir, Martín se comienza a reír, y después continúan limpiando.
Lorena se detiene bruscamente y se gira. -- Que se ríen. --
Los chicos se quedan viendo unos a los otros, y Lorena les dice que les dirá a Martín su padre, que se están portando mal. --
Diana, la madre de Ana María se prepara para ser testigo y Martín su esposo la ve preparando su equipaje y de inmediato. -- ¿A dónde vas? No estarás pensando en ir a declarar contra verdad. --
-- Sí allá voy, voy a declarar favor de Martín pues tu hija es una adúltera igual que tú. --
-- deberías de mantenerte al margen y no meterte donde no te llaman, Deja que Martín y Ana María solucionen sus problemas. --
Pero Diana no piensa quedarse callada y le responde a su esposo. -- Durante años me quedé callada, viendo desde un rincón, todo lo que tú me hacías. Te aguanté y te soporté infidelidades malos tratos tanto físico como verbal. --
Ulises le responde a su esposa. -- A qué vienes esto ahora, nunca te obligué a que te quedaras conmigo. Muchas veces te dije que podías irte, pero decidiste quedarte y ahora me vienes con reproches. --
-- Me quedé. Porque esa era mi ubicación nos casamos, hicimos un juramento ante el altar que hasta que la muerte nos separará. Te perdoné todo golpes pero jamás. Te perdoné aquella noche cuando llegaste, con esa niña. --
