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El Alfa Quiere Redimirse

El Alfa Quiere Redimirse

Status: En proceso
Genre:Romance / CEO / Posesivo / Omegaverse / ABO / Fantasía LGBT
Popularitas:15.1k
Nilai: 5
nombre de autor: Alexa_san❣

—Divorciémonos.
La voz de Alessio Albrecht cortó el silencio como un bisturí, precisa y sin emociones. Ni siquiera se dignó a mirar al hombre que había sido su esposo durante ocho largos años. Frente a él, Enzo Volkov entrecerró los ojos, cruzándose de brazos con frialdad.
—¿Quieres separarte mi ahora?
Ocho años atrás, Alessio, quien no era el verdadero villano. Solo era un hombre que despertó atrapado en el cuerpo del antagonista de una novela BL escrita por su compañera de oficina. En ese mundo ficticio, su personaje era cruel, obsesivo y dispuesto a cualquier cosa para separar al protagonista de su verdadero amor.
Se enamoró de Enzo Volkov y lo obligo a comprometerse y contraer matrimonio con él. Finalmente, después de 8 años, su amor no fue correspondido, Y así, un día, harto del eco de su propia culpa y su amor no fue correspondido, solicitó el divorcio.
Un día sucedió un accidente. Un segundo de descuido. Un camión. Y entonces, la segunda oportunidad.

NovelToon tiene autorización de Alexa_san❣ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

14

Ignat se había marchado del salón, visiblemente frustrado. No dijo una palabra tras el cierre del trato, pero la forma en que fruncía el ceño, cómo evitaba la mirada de Evan y la velocidad con la que recogió sus cosas, hablaban por él. Estaba a punto de salir cuando Evan, con una sonrisa descarada aún en los labios, lo sujetó por el brazo.

—Nos veremos pronto —susurró en tono bajo, su aliento rozando apenas la piel expuesta del cuello de Ignat.

El alfa se soltó como si lo hubiera picado una abeja, sus orejas y el cuello completamente enrojecidos. Salió prácticamente corriendo de la oficina, sin mirar atrás.

Alessio soltó una risa suave, llevándose una mano a los labios mientras negaba con la cabeza. La escena había sido tan entretenida como inesperada.

Tras la salida de Ignat, Alessio y Evan se quedaron solos y se dirigieron a una cafetería que estaba enfrente de la empresa. El aire se volvió más tranquilo, menos tenso. Conversaron durante unos treinta minutos, afinando los detalles del falso noviazgo para que su actuación fuera impecable.

—Diremos que nos conocemos desde hace tres meses, y que empezamos a salir hace aproximadamente uno —dijo Alessio mientras hojeaba algunos documentos con naturalidad, como si hablar de un romance ficticio fuera parte de su rutina.

Evan asintió con facilidad, memorizando las fechas y detalles.

—Perfecto. ¿Y cómo nos conocimos? ¿En un evento? ¿Una cena?

—En una subasta de arte —añadió Alessio sin dudar—. Es lo suficientemente exclusivo como para sonar creíble.

Evan sonrió satisfecho. Ya tenía la imagen en su cabeza: miradas cruzadas entre esculturas y copas de vino.

La conversación derivó en otros temas más ligeros hasta que Alessio revisó su reloj. Faltaban solo unos minutos para la hora de salida, lo que significaba que Enzo pronto llegaría para su habitual visita a la empresa. Era puntual como un reloj suizo, incluso en los días en que fingía que solo pasaba “casualmente”.

—Entonces, ¿qué le gusta a tu secretario? —preguntó Evan con sincero interés, inclinándose ligeramente hacia él mientras sus ojos celestes brillaban con curiosidad.

Alessio rió, más relajado.

—Entonces, ¿qué le gusta a tu secretario? —preguntó Evan con sincero interés, inclinándose ligeramente hacia él mientras sus ojos celestes brillaban con curiosidad.

Alessio rió, más relajado.

—Se llama Ignat Moore. Es un alfa dominante, muy meticuloso, pero tiene debilidades curiosas. Le encantan los postres dulces. Una vez cruzó media ciudad por un pastel de arándanos. Y le gusta visitar lugares únicos.

Evan arqueó una ceja.

—Únicos, ¿cómo…?

—Una vez planifico un viaje a la Cueva Waitomo en Nueva Zelanda —respondió Alessio con una sonrisa nostálgica—. Se quedó en silencio todo el recorrido, pero cuando salimos no paró de hablar de las luciérnagas por una semana. En otra ocasión, lo llevé a los campos de lavanda en Provenza… terminó comprando jabones y esencias para todos en la oficina.

Evan lo escuchaba con atención, sin interrumpir.

—Parece un buen tipo —comentó finalmente, sonriendo de lado.

—Ten cuidado con él —advirtió Alessio entre risas—. Ignat se hace el duro, pero cuando alguien logra atravesar su muro… no hay vuelta atrás.

Evan asintió, su expresión más seria, más atenta.

—Entonces… supongo que me esforzaré más —murmuró, como si se lo dijera a sí mismo.

El tintineo de la campanilla sobre la puerta de la cafetería apenas se escuchó entre el murmullo de conversaciones y el sonido del café sirviéndose, pero Alessio lo sintió como una alarma en su nuca.

—Prepárate, la actuación comienza ahora. —pero al terminar de decir esas palabras sonó una voz cargada de tensión.

—Alessio —dijo esa voz que conocía demasiado bien.

Alessio se tensó. Rápidamente, se sentó más cerca de Evans y, sin dudar, tomó su mano con naturalidad, como si fuera algo que hacía todos los días. Sus dedos se entrelazaron, cálidos, sólidos. Un ancla en medio de un torbellino.

Giraron al mismo tiempo. Enzo Volkov estaba de pie junto a su mesa. Su postura era relajada, pero sus ojos delataban algo distinto.

Un escalofrío recorrió la espalda de Alessio. Por un instante, se sintió como si lo hubieran descubierto en medio de una infidelidad, aunque no tenía nada que esconder. Él y Enzo ya no eran nada… ¿Verdad?

Sacudió esos pensamientos. No le debo nada, se dijo con firmeza, pero sus emociones no obedecían tan fácilmente.

—Enzo Volkov —murmuró, no como saludo, sino como si al pronunciar su nombre, pudiera volver a meterlo en una caja que cerrara todo lo que sentía.

Notó que la mirada de Enzo bajó hacia sus manos entrelazadas, mirándolas fijamente. Un movimiento casi imperceptible cruzó el rostro de Enzo, algo entre incredulidad y tensión, pero fue tan fugaz que Alessio no pudo asegurarlo.

Evans, sin embargo, sí lo vio. Que los ojos de Enzo brillaban, no de tristeza, sino de algo más oscuro. Algo que le helaba la sangre.

Su mirada aguda no se apartaba de Enzo, analizándolo como si estuviera frente a un rival real, no solo un personaje de fondo en una farsa. Pero fue muy tarde cuando notó que había un campo minado entre esos dos… y él acababa de entrar en medio.

—Qué coincidencia —dijo Alessio con descaro, como si no supiera que Enzo solía frecuentar esa misma cafetería cuando lo espera a la salida del trabajo, como si no fuera precisamente esa memoria la que lo había llevado allí con Evans.

Enzo soltó un suspiro. Sus labios se curvaron apenas. Una sonrisa sin alegría, extrañamente torcida, y su mano se deslizó por su propio cabello, despeinándolo sutilmente. Pero fue en sus ojos donde se encendió algo distinto. Una locura brillante, disfrazada de calma. Una chispa de algo irracional que Alessio, concentrado en fingir serenidad, no llegó a notar.

Evans, en cambio, no apartó la mirada. Lo vio todo. Y por primera vez, entendió que la historia entre esos dos no era simplemente un amor que había terminado. Era algo que todavía ardía… pero en llamas peligrosas.

—Vaya —soltó Enzo al fin, rompiendo el incómodo silencio con voz suave, casi burlona—. Qué pequeño es el mundo.

Alessio sonrió forzadamente.

—Muy pequeño.

Evans apretó con sutileza la mano de Alessio, como recordándole que él estaba ahí. Que, aunque la escena fuera una farsa, lo protegería si era necesario.

Alessio tragó saliva. Aún no sabía cómo introducir a Evans sin levantar sospechas. Si lo hacía con demasiada soltura, Enzo se daría cuenta de que todo era armado. Pero si se mostraba nervioso… también lo descubriría.

Así que decidió esperar. Esperar a que Enzo fingiera sorpresa. Que dijera algo como “¿No me vas a presentar?”, con esa sonrisa falsa que usaba cuando estaba a punto de destruir algo.

Porque lo conocía.

Y sabía que eso era exactamente lo que iba a hacer.

—Cariño, ¿quién es él? ¿Tu amigo? —preguntó Evans con voz dulce, ladeando la cabeza mientras miraba a Alessio con aparente curiosidad. Luego volvió su mirada hacia Enzo, y le dedicó una sonrisa afilada, una que escondía más filo que amabilidad, entrecerrando los ojos con provocación.

Alessio parpadeó, sorprendido. Esa pregunta no la había anticipado… y no venía de Enzo. No esperaba que Evans tomara la iniciativa con tanta naturalidad, ni que usara aquel tono cariñoso sin una pizca de inseguridad. Le había dado justo en el punto.

Enzo no respondió. En cambio, su sonrisa se mantuvo, estirada en una máscara perfectamente pulida. Con la calma de un depredador que no necesita moverse para dominar la sala, se sentó frente a ellos sin pedir permiso, como si el lugar le perteneciera. Como si ellos le pertenecieran.

Evans notó un leve cambio en el aire. Un temblor sutil que hizo que su instinto omega se encendiera en alerta. Esa presión… ese olor. Ese maldito estaba liberando feromonas, pensó.

Las reconoció de inmediato. El ambiente se volvió más denso, como si el aire empezara a pesar. Las feromonas de un delta dominante no eran un simple perfume en el aire, eran presión, presencia y dominación pura. Pero estas no eran ofensivas, no eran agresivas. Eran… envolventes. Seductoras. Calculadas. Pero eso no las hacía menos peligrosas.

Evans disimuló su incomodidad con elegancia, inclinándose suavemente hacia Alessio. Lo tomó del brazo con afecto y apoyó su cabeza en su hombro, como si buscara refugio, como si hubieran repetido ese gesto mil veces.

—Ale… —Lo dijo sin levantar la voz, como un secreto entre amantes. Pero lo dijo lo suficientemente alto para que Enzo lo escuchara—. ¿Podrías soltar un poco tus feromonas? Me haces sentir más seguro cuando lo haces…

Alessio lo miró de reojo, sorprendido por la petición, pero luego comprendió la estrategia. Si Enzo quería jugar, ellos también sabían hacerlo.

—Claro —respondió Alessio con voz tranquila, acariciando la mano de Evans mientras liberaba suavemente sus propias feromonas. No de forma dominante, sino como de forma reconfortante, como una caricia invisible que se deslizaba en el aire, envolviendo todo con una calidez casi imperceptible. El ambiente se tornó más suave, como si la tensión flotara hacia un rincón olvidado. Y entonces, apenas perceptible, surgió un leve aroma a orquídeas, sutil y elegante, como una presencia que no exigía atención, pero la reclamaba de todos modos.

El ceño de Enzo se frunció, apenas perceptible, pero suficiente. Evans lo notó. Ganó un punto.

La sonrisa en su rostro se mantuvo, dulce y encantadora, mientras su mirada seguía siendo tan aguda como una daga envainada.

La guerra había comenzado. Y Evans no iba a perder.

1
Lluvia lunar
el trasmigro al cuerpo del hermano del prota y se enamoro de el otro prota asiendo que se separa del el hermano .
la pregunta es el es el de la novela cundo hizo que se separen o era el hermano original el que hizo que se separen ?
Elvira Vega
alguien mas piensa que Alessio no es el unico que tuvo una regrecion lo digo por el comportamiento de Enzo a hora y ese miedo de volver a perderlo
Maru19 Sevilla
Me quedo con ganas de más capitulos, gracias por actualizar /Good/
Maru19 Sevilla
Se ve a desenmascarar Artem
Yansuk*
Muchas gracias por los capítulos 😘
Cherry Blue Sound~
me está desagradando este hermano
Cherry Blue Sound~
pensar que comencé a leer esto un 17 de agosto skshs/Doge/
vicky bw
Por que eres tan coqueto Enzo /CoolGuy/
Yansuk*
Enzo regreso igual que el, mi pregunta como rayos terminaron así porque enzo no estaba enamorado de artem.
Yansuk*
Enzo regreso igual que el, mi pregunta como rayos terminaron así porque enzo no estaba enamorado de artem.
Maru19 Sevilla
Que habrá pasado que Enzo ahora lo quiere /Slight/
vicky bw
Oh quiere hablar de amores, hablemos de amores
vicky bw
Me está poniendo muy nerviosa el norteño, que pasó no escuchás que te está diciendo que no es cierto, si no siquiera eres capaz de creer en sus palabras de qué tanto te quejas
✿~Celeste~✿
Aaaa bueno andamos sacando los trapos sucios jjajajja
moon_jabami03
Es una historia muy buena..todo se lleva con calma se profundiza al personaje y sus motivos...en general muy bien ¡me encantó!
YOONMIN 💜
ja le atiné, está enamorado de Alessio 😍
YOONMIN 💜
aquí si creo que Artem esté enamorado de Alessio,,,,
Maru19 Sevilla
Cómo manojo de rábanos todos juntos jajaja
✿~Celeste~✿
~Esos celos que me matan~
✿~Celeste~✿
Quede loca el capítulo pa locooo
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