El destino parece jugarle en contra a Eliana, una mujer dedicada a su familia que cometió el error de dejarlo todo por un hombre que no valía la pena, mientras que Fabio está totalmente decidido a recuperar el amor de la única mujer que ha amado a pesar de los años, sin importar el que dirán se convierte en su amante y lucha por obtener el corazón de ella
Eliana: Entregué mi vida por amor, un amor que no me correspondía y perdí los mejores años de mi vida con alguien que no lo merecía. Ahora no estoy dispuesta a volver a amar
Fabio: Siempre me he considerado un hombre justo y correcto, menos en temas del corazón, en eso estoy dispuesto a jugar tan sucio como pueda con el fin de conseguir lo que me interesa
El amor para mi es como un juego de ajedrez, donde lo único que quiero es cantar el jaque y proteger a mi reina
¿Qué pasará con estas personas que se reencuentran luego de tanto tiempo? Cada quien con su vida hecha
Quédate a descubrir que le depara el destino a esta linda pareja
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Capítulo 16. Sentirás mi desprecio
Eliana
Sigo escuchando las estupideces de esta mujer y mientras más me habla más me asquea toda esta situación. Es una actriz por defecto, sé muy bien que no está protegiendo a Juan David, estoy convencida de que no lo quiere en absoluto. Ella solo busca conservar a su gallina de los huevos de oro y nada más.
Es que si la comparo con la mujer del café me doy cuenta de que ella si estaba afectada por la noticia, pero esta cínica no. Lo que me da a ententer que solo está con él por interés.
Si Juan se quedara con aquella mujer hasta los dejaría tranquilos para que vivan su vida como quieren, por que esa muchacha de verdad no sabia ni sospechaba de mi existencia. Pero esta... Estoy seguro que ella sabía que Juan tenía una familia y lo le importó. Solamente se hizo la ciega con el único fin de obtener acceso a su dinero.
La oigo serenamente aunque siento serias ganas de ir a buscar a ese hombre y dale una buena paliza, ¿Cómo es que habló de casarse con esta mujer cuando ni siquiera me ha pedido el divorcio a mí?
¿De verdad está tan enamorado de ella como para pretender hacer lo nuestro a un lado? Es su nivel de descaro lo que más me molesta. Pero si de algo estoy segura es de que me encargaré de que Juan David no sea feliz con esta mujer. Va a saber lo que es estar con alguien y sentir el rechazo de esa persona.
«Sentirás mi desprecio, Juan David, así antes tenga que hacer lo que sea para retenerte a mi lado. Lo que me estás haciendo sentir lo sentirás tu también en carne propia y te vas a arrepentir. Querrás volver conmigo y me daré el lujo de verte besar el piso por donde yo camine, mientras sigo disfrutando mi vida con el hombre que amo, el que tu me arrebataste del camino y me manipulaste para que me quedara a tu lado»
—Escucha, él no podrá casarse contigo sin antes divorciarse de mí y te aseguro que no me ha tocado ese tema, sabes no me parece que tomes esa actitud si fuiste tú la que llegaste a separar a una familia —le digo con rabia y ella me mira sorprendida, seguramente estaba esperando que yo cambiase de opinión luego de escuchar su desabrida historia—. Debes alejarte ahora mismo —le ordeno—. Tienes que dejarlo ir de una vez por todas, él 7ya tiene un hogar. Mi hijo no merece crecer sin su padre solo porque tu te sientes cómoda en compañía de mi esposo, no es correcto que lo hagas.
—No, no puedo dejarlo —niega con su cabeza— No voy a dejarlo solo porque tu me lo estas pidiendo. Él me ama, yo lo sé.
—Aixa por favor, no me ama a mi teniendo tanto tiempo juntos, ¿crees que te va a amar a ti que recién llegaste a tu vida? —resopló—. No te engañes a ti misma, yo ya pasé por eso.
—¿Por qué no podría hacerlo? —interroga enarcando una ceja y vuelve a fruncir el ceño, parece que mis palabras le afectaron más de lo que yo creía—.
—Puede, claro que puede amarte, pero deberías ser lo suficientemente inteligente como para saber que lo que me está haciendo a mi también lo hara contigo. Debes creerme. Yo tengo mi familia junto a ese hombre. Déjanos tranquilos, no te ama, quizás está deslumbrado porque eres muchísimos años menor que él, pero luego de que se canse de tenerte volverá a mí a rogar. No nos hagamos ilusiones. Ese hombre solo piensa en él mismo.
—Mi respuesta sigue siendo no —seca sus lágrimas de hipocresía—. Si te cité aquí fue para hacerte saber que lo pensé bien y no estoy dispuesta a acabar mi relación con Juan David porque lo amo, mi amor será suficiente para los dos, si quieres déjalo tú, si no espera a que el te deje, que es lo más seguro que pase porque yo si pienso darle otra oportunidad a mi Juan.
Solté el aire que tenía oprimido en los pulmones. De verdad quería hacer esto por la buena. Pero de ninguna manera voy a permitir que este par sea feliz.
—Entiendo. Si no lo quieres hacer por mi y por mi hijo hazlo entonces por tus padres —hago uso de mi último recuerso—.
—¿De que estás hablando? —pregunta aterrada—.
—Sé dé tus problemas financieros y la hipoteca de la casa donde vives, también de ese costoso tratamiento oncológico que necesita tu madre cuanto antes. Las quimioterapias valen un ojo de la cara en este país y más en tu situación, no te ofendas, pero sé que no tienes dinero suficiente para cubrir esos gastos —le hablo despacio—. Lo que quiero decirte con todo esto es que tengo el dinero con el que puedes solventar todos tus problemas y te lo daré sin pensarlo tanto solo si estás dispuesta a alejarte de ese hombre. Parece un trato razonable, ¿No crees?
—El dijo que me los daría, solo debo esperar.
—¿Cuánto más vas a esperar? ¿Tu madre merece seguir sufriendo solo porque tu quieres seguir con un hombre? —pregunto y ella se quedó pensando por un momento mientras que llora con mucha más fuerza y yo le entrego un pañuelo para que seque sus lágrimas, la miro fijamente y ella asintió con su cabeza—.
—¿Si estás dispuesta? —pregunto una última vez—. Son cien mil dólares en efectivo ahora mismo y tan solo lo que tienes que hacer es desaparecer de esta ciudad, y de la vida de Juan David para siempre.
—Lo haré, lo prometo. Si. ¿Dónde está el dinero?
—Discúlpame por no poder creer en tus promesas, necesito que me firmes un documento. Es como una especie de contrato —le explico y una amplia sonrisa se le dibuja en su rostro, lo que me hace cuestionar acerca de su falsa lealtad—. Al tomar el dinero te estás comprometiendo a dejar ir a Juan David, para siempre.
Ella toma ese documento y ni siquiera lo lee completo como le sugerí, tan solo se fija en cantidades mientras yo camino hacia mi coche con una sonrisa triunfante, traigo un bolso con el dinero ahí dentro y le tomo unas fotos a ella firmando el documento y recibiendo el dinero que conseguí un poco antes de llegar aquí al vender el anillo de boda de Juan David y después de todo me retiro feliz complacida.
¡Esto apenas es el comienzo de tu desgracia, mi estimado ex esposo... Es una promesa, no serás feliz!
Por una parte, me sentí muy mal de haber hecho esto. Mi dignidad ahora mismo anda rodando por el piso, pero no podía permitir que ese hombre me abandonara por una mujer como ella. Sería bastante humillante para mí, por ahora me dedicaré a recuperar lo que perdimos.
No dejo de pensar en todo lo que he hecho en las últimas horas, sé que no puedo andar comprando la fidelidad de un hombre que no es feliz a mi lado.
Lo ideal sería que firme ese divorcio de una vez por todas y me olvide de que ese hombre existe, pero eso es algo que no podré hacer, no sin antes hacerle pagar por todo lo que me ha hecho. Ya me cansé de sufrir en silencio. Es hora de que viva en carne propia lo que me ha hecho pasar durante años.
Decía mi madre que mientras más perdones a un hombre, él comenzará a amarte cada día más, pero tu cariño hacia él se va consumiendo como una vela, entonces en el momento en el que él más te ame, tu amor se habrá acabado por completo y es allí donde estarás lista para abrir tus alas y volar, ser libre, pero él será esclavo de su arrepentimiento por haber perdido a una mujer buena y que jamás valoró.
...
La mujer cumplió con el trato, parece que se ha marchado y esto lo supe al llamar a aquella muchacha que hasta ahora es que me dice su nombre, Lissa, se llama. Se ha convertido en una buena aliada me ha mantenido informada acerca de las cosas importantes que debía saber acerca de Aixa.
Ahora que esa mujer se ha marchado toca hacerle la vida un infierno a Juan David.
Estos días ha estado muy complaciente, no se ha querido despegar ni por un segundo de mí y a pesar de que no sabe que yo estoy enterada de su falta, me hace ver cuan arrepentido está. Y el que yo esté totalmente distante con él hace que más se esfuerce para que lo perdone.
Los próximos siete días ese hombre ha estado muy tranquilo en casa, no hay gritos ni discusiones entre nosotros, salimos en familia como antes y yo comienzo a sentirme tranquila al saber que todo marchaba como esperaba.
Con la única diferencia de que cuando me pide que lo acepte de nuevo en mi habitación o simplemente si se acercaba a mi con fines románticos, lo esquivo sin ninguna razón y esto lo tiene confundido y desconcertado, ya que siempre era yo la que lo buscaba o agradecía cualquier migaja de afecto que el quisiera darme, pero eso se acabó.
Esta sensación es nueva para mí, antes anhelaba un poco de cariño de su parte y ahora, tan solo quiero tenerlo lejos, lejos de mí y sufriendo por lo mismo que yo sufrí a causa de su infidelidad.
Ahora regresa a casa todas las tardes, a pesar de que lo veo un poco distraído en su celular, para mí lo importante era que está en casa compartiendo con nuestro hijo.
He estado tranquila estos días, disfruto mucho viendo como me ruega para que le prestara atención, esto me hace sentir satisfecha, tanto que me olvidé que había mandado a redactar ese divorcio hasta que me llegó a la puerta.
Ver ese documento en mis manos me trajo de vuelta a pensar en el trato tan lindo que me dio Fabio la última vez que nos vimos, sé que fue sincero conmigo y todos los que me aconsejaron ahora mismo no están de acuerdo con que yo perdone a ese hombre y la verdad es que Juan David ni siquiera sabe que yo me enteré de sus engaños y prefiero que jamás lo sepa. Encontraré la manera de arruinar su vida así como él acabó con la mía.
Fabio
Por fin he terminado todas mis reuniones en el extranjero, puedo regresar al país en unos días y lo primero que haré será ir a ver a mi reina. Extraño tanto a Eliana que no me va a importar que ella se oponga a mi cercanía, cuando vuelva a verla la tomaré en mis brazos sin previo aviso y le daré un beso de esos que jamás se olvidan.
Le compraré una casa lejos, que digo una casa una mansión lejos de ese infeliz para que no la encuentre y la haga sufrir de nuevo, odio ver que está sufriendo por un imbécil que no la valora, cuando yo si quiero amarla cada día de mi vida.
Hace días que no la veo y siento que me voy a volver loco, no he podido dejar de pensar en ese beso, se que a ella también le pasa lo mismo, extraño tanto sentir su piel que no creo poder esperar a que amanezca para tomar mi vuelo.
Quiero ver su cara de sorpresa cuando vea todas las cosas que compré pensando en ella y en su hijo. Mi futuro hijo. A su vez, pude averiguar que aquí en Japón hay posibilidades de hacerle una operación a Eliot para restaurar sus cuerdas vocales y me dan altas probabilidades de que funcione, sé que ambos estarán felices y yo aprovecharé ese viaje no solo para el bienestar de ese niño, sino porque planeo pedirle matrimonio a esa mujer en este lugar.
No me conformaré solo con ser su amante, la quiero completamente para mi.
falta q le traiga a la amantes a la casa