La atractiva conductora del CEO

Nicole: Despierto en medio de la noche asustada, estoy acostada en una habitación que nunca he visto, miro a mi alrededor y veo a Brayan todo torcido en un sillón durmiendo profundamente. No tengo ni idea de dónde estoy, mi estómago hace ruidos de hambre, me levanto de puntillas, cubro a Brayan y salgo. Para mi sorpresa, estoy en la mansión, continúo caminando lentamente hasta la cocina, la abro y evalúo todo el contenido del refrigerador. Cojo un jugo para ver si puedo tragarlo, bebo pequeños sorbos lentamente y funciona, vuelvo al refrigerador porque mi barriga no deja de rugir. Pienso en hacer un sándwich, pero quizás no pueda comerlo. Estoy agachada mirándolo todo cuando me asusto, escucho una voz grave y ronca detrás de mí que me hace temblar.

Brayan: Me despierto y para mi sorpresa hay una cobija que no estaba aquí cuando me dormí, Nicole ya no está en la cama, me preocupo y salgo a buscarla. Veo la luz de la cocina encendida y la maldita gata está con el trasero para arriba y la cara dentro del refrigerador.

Nicole...

Nicole: ¡Dios! Ah...

Me levanto rápido y me golpeo la cabeza con la puerta del congelador que dejé entreabierta. Brayan viene rápido hacia mí, no deja distancia entre nosotros, quita mi mano de la cabeza y la examina cuidadosamente. Mi corazón se acelera y me alejo un poco.

Brayan: ¿Estás bien?

Nicole: Estoy... Perdón por invadir la cocina... Solo tenía mucha hambre.

Brayan: Pedí una sopa para ti y la dejé en el microondas, la sopa no tiene trozos, así que será más fácil de comer. No te disculpes, dormiste en el coche y pensé que era mejor no despertarte para que descansaras.

Nicole: Gracias, señor Brayan. ¿Podemos comer juntos? ¿Tiene hambre?

Brayan sigue mirándome, parece dudar, pero luego acepta comer conmigo.

¿Qué querías preguntarme antes?

Brayan: Será mejor dejarlo para después, ¿puedes comer?

Nicole: Sí, está deliciosa. Gracias.

Fue realmente agradable comer con Brayan.

Brayan: Realmente está buena.

Nicole: Agradezco lo que hiciste por mí, señor Brayan, que tenga una buena noche.

Me alejo, pongo todos los platos en el fregadero, me dirijo hacia la puerta cuando Brayan agarra mi brazo.

Brayan: ¡Quédate!

Nicole: No está bien, señor Brayan.

Brayan: ¡No quiero pensar en eso ahora! Vinicius está suelto, ni siquiera sabemos cómo entró al apartamento de Anna, no creo que sea seguro quedarse sola en la casa de la piscina. El médico dijo que hoy todavía debe estar en observación.

Nicole: Puedo... llamar a Anna.

Brayan: Ella pasó por lo mismo que tú y está asustada, Cassio está cuidando de ella y ella también necesita descansar.

Nicole: No me parece correcto, usted es mi jefe, señor Brayan. Hizo mucho más de lo que debía por mí.

Brayan: Nicole, no te dejaré salir, ¡no hoy!

Cojo la mano de Nicole y caminamos en silencio hacia la habitación.

Nicole: Al menos déjame quedarme en el sillón, usted es muy grande para él.

Brayan: ¡No! Necesitas descansar. Si no te importa, puedo acostarme en la cama a tu lado, solo para dormir, por supuesto. Así puedo estar alerta por si te encuentras mal durante la madrugada.

Nicole: Los... dos... en la misma...

Brayan: ¿Cama? ¡Sí! Solo por esta noche y solo para dormir.

Nicole tartamudea al hablar, me acuesto volteado hacia el lado opuesto a ella. Estoy atento a su respiración, ella se queda dormida y me vuelvo hacia ella.

Nicole: Me da vergüenza, las cosas están demasiado extrañas. Brayan se acuesta y se voltea hacia el otro lado, me siento un poco incómoda, pero acabo quedándome dormida. Despierto por la mañana literalmente aferrada a Brayan, mi pierna está sobre él y estoy acostada en su pecho con la mano en la suya. Estoy segura de que me he sonrojado, con cuidado me aparto de él que sigue durmiendo, ya en mi rincón me detengo un poco para mirar a Brayan. Realmente es tan guapo como lo describen los periódicos y las revistas. Lo estoy mirando cuando él se despierta, ahora sí, me siento avergonzada.

Brayan: Despierto con el peso de Nicole sobre mí y siento una extraña sensación de paz. Se mueve y cierro los ojos, me dan ganas de reír cuando la veo salir de puntillas. Permanece inmóvil durante un rato y podría jurar que me está mirando fijamente. Abro los ojos y ella me está observando. Se pone roja y me divierto con su inocencia.

Buenos días, Nicole.

Nicole: Buenos días, señor Brayan.

Le digo mientras me levanto rápidamente. Creo ver una sonrisita asomándose en sus labios. Le informo que voy a regresar a casa de la piscina, aunque sé que no lo aceptará fácilmente, pero no le doy otra opción. Brayan me da permiso durante los 7 días que estoy de baja médica. Entiendo que sería extraño trabajar con estos hematomas. Llamo a Anna y está bien. La semana transcurre tranquila, Brayan vuelve a ser un muro de hielo. Hoy vuelvo al trabajo, me estoy arreglando. Aún tengo algunas marcas, me aplico maquillaje y quedan muy discretas. Aparte de los hematomas, ya no siento dolor. Vinicius ha desaparecido, Anna también ha vuelto a trabajar y ella y Cássio parecen extraños. Zeus duerme a mi lado todas las noches y he entablado amistad con todos los empleados de la mansión de Brayan, excepto Richard, quien es uno de los guardaespaldas personales de Brayan y me incomoda, por eso le evito.

(Richard, responsable de seguridad de Brayan).

Brayan: Buenos días Nicole, estos tres hombres serán responsables de ti hasta que Vinicius sea arrestado.

Nicole: Buenos días señor Brayan. ¿Puedo hablar a solas con usted?

Brayan: ¡No! No es negociable, trabajas para mí y te mantendré segura. Si es sobre otro tema, puedes hablar.

Nicole: Era sobre eso, pero...

Brayan: Nicole, ya te lo dije, no tengo nada más que discutir sobre este tema. Vamos, no quiero llegar tarde a la empresa.

Nicole entra enfadada al coche y nos dirigimos a la empresa, no sé qué hizo en su cara y cuello, pero no se ven más hematomas. Seguimos en silencio hasta llegar a la empresa, bajo y mi madre está esperando frente al ascensor privado.

Buenos días mamá.

Mary: Buenos días hijo mío.

Nicole: Buenos días señora Mary.

Mary: Observa a Nicole de arriba abajo.

¡No puedo creerlo, esto es surrealista hijo mío!

No le respondo y subo con Brayan.

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