Un Secreto Para Ambos

^^^Antonella De angelis.^^^

Mis libros cayeron al suelo con nuestro pequeño choque de hombros. No había visto su cabellera rubia desde hace un año cuando decidió enfocarse en la universidad y dejar su trabajo en la cafetería.

—Enzo..

Su nombre salió de mi boca sin siquiera pensarlo, no esperaba volver a verle y ahora estoy segura de que Bianca hubiera elegido asistir a la universidad que escogí si hubiera sabido que se encontraría con Enzo Lombardo, mismo chico que le robó el corazón a mi amiga y ella nunca tuvo la valentía de confesarse. Aunque por supuesto, en ese tiempo todavía éramos menores de edad y podría haber puesto a Enzo en un problema con la ley si hubiera pasado algo entre ellos.

—¿Antonella?.—Intentó adivinar y me sorprende que haya recordado mi nombre.

Aunque Bianca y yo éramos clientes muy habituales en la cafetería, así que tampoco es muy inrrealista que me haya recordado luego de un año sin vernos.

—Sí.—Afirmé.—No sabía que estabas estudiando aquí, Bianca hubiera deseado encontrarse contigo una vez más.

—Claro, yo también deseaba encontrarme otra vez con mis ex clientas favoritas.—Sonrió este y sus ojos avellana lucían como dos hermosos soles.

—Jajaja por supuesto que debíamos ser tus clientas favoritas, nuestras propias siempre fueron buenas.

—Fueron las mejores propinas que he recibido en la vida.—Exageró.—Creo que ustedes dos me pagaban el doble de mi sueldo en total y gracias a eso logré pagar las últimas cuotas para permanecer en esta universidad.—Señaló.—Así que creo que debo agradecerles a ambas, y ahora me pregunto..—Hizo una larga pausa.

—Te escucho.—Le animé para que continuara.

—¿Ambas siguen siendo ilegales o ya puedo invitarlas a beber algo sin el miedo de ser arrestado?

—Jajajaja.—Negué con la cabeza mientras mi carcajada evitaba llevarle oxígeno a mis pulmones.—Somos legales jaja, ambas tenemos 18 años.

Normalmente, no aceptaría una invitación de este estilo, pero Bianca sigue hablando sobre Enzo aún después de un año sin verle, así que sería hermoso darle una oportunidad para reencontrarse con él.

18 y 27 años sigue siendo un número distante entre ambos, pero su diferencia es de solo 9 años. No es tanto cuando lo comparo con la diferencia que hay entré Matteo y yo.

16 años nos separa y su título de padrastro lo hace aún más imposible, estoy jodida con cualquier tipo de posibilidad que mi mente me haga creer.

—Me alegra saberlo.—Enzo sacó su celular del bolsillo.—Podrías darme tu número y en un día de estos podríamos reunirnos con tu amiga incluida.

—Por supuesto.—Acepté y le entregué mi número de celular.

Bianca no podrá creer la increíble coincidencia que tuve el día de hoy al encontrarme con él.

—Listo, Antonella.—Guardó su celular cuando terminó de registrar mi número en su lista de contactos.—Dile a Bianca que sigo soltero.—Me guiñó su ojo derecho y me entregó los libros que había recogido cuando estos se cayeron con nuestro pequeño choque.

Enzo se alejó lentamente en dirección hacia la universidad y yo me mantuve quieta pensando en como decirle a Bianca sobre lo ocurrido.

—Se lo diré después de clases.—Finalmente decidí y caminé hacia mi respectiva clase.