Las Piezas De Un Rompecabezas

Sergei tardo solo unos segundos, escuche como abría nuevamente la puerta de la entrada, salía y entraba rápidamente, cuando me pidió abrirlos no podía creer la sorpresa que me dio, delante de mi había un pequeño cachorrito, un Golden, peludo y hermoso, su pelaje era tan esponjoso, color miel y los ojitos tan expresivos que tenía, me enamore en ese instante de la cosita peluda entre mis brazos.

Sergei.- Espero que te guste la sorpresa.

Rodrigo.- (ojos llorosos) Gracias cariño, me encanta, es la bola de pelos mas hermosa que he visto en mi vida.

Sergei.- Me alegra que te guste, iba caminando por la calle, entonces lo vi y pensé en ti, no dude ni

un segundo en comprarlo.

Rodrigo.- Gracias, gracias en verdad, pero no debiste molestarte.

Sergei.- No es ninguna molestia, realmente no me gusta que estés tan solo en casa, y pensé que este pequeño te puede hacer compañía cuando yo no este por aquí.

Me avente sobre el y le di las gracias llenando de besos su rostro, claro para lograrlo primero lo tuve que jalar y dejarlo a mi altura.

Sergei.- Vamos amor, tenemos que hacer las compras

Rodrigo.- ¿Compras?

Sergei.- Claro, el cachorro necesita cosas.

Rodrigo.- Siento como si fuera nuestro hijo.

Sergei.- Sera el primero de muchos, claro, los siguientes de dos pies y que hablen

Rodrigo.- Jajajajajaj un perico.

Sergei.- No chistosito, niños mi amor, niños.

Rodrigo.- Lo espero con mucha ilusión amor. (Completamente rojo)

Realmente Sergei quería pasar el resto de su vida conmigo, ya estaba pensando en niños, y yo como tonto me pude imaginar como seria mi vida con mi Ruso grandulón que se robo mi corazón, creo que será magnifico.

Rodrigo.- Te amo.

Sergei.- Tambien Te amo.

Nos fundimos en un tierno beso lleno del amor que nos teníamos ambos, esto si que era felicidad, y espero que nunca termine.

Llegamos al super, tomamos un carrito y lo fuimos llenando de cosas para la pequeña bola de pelos que ahora era nuestro hijito, jaja eso se escucha tan chistoso, pero me llena de alegría, después le tengo que contar a mi padre que ya es abuelo, se va a emocionar mucho, también compramos algunas otras cosas que necesitaba en casa, ya no tenia leche huevos, entre otras cosas, aunque vi que secretamente Sergei tomaba una caja de galletas y las ponía sigilosamente en el carrito junto con algunas otras frituras, a mi en particular no me atraen mucho esas cosas, prefiero comer otras mas nutritivas, pero no le podía decir a Sergei que las dejara, el amaba comer eso y me gustaba consentirlo cuando iba a casa, así que porque no tener cosas que a él le agradaran.

Cuando estábamos por pagar nos encontramos a Raul en la fila, yo solo tome a Sergei de la mano, lo ignore y me seguí de largo, era la primera vez que lo veía después de lo que me dijo, ya había

pasado poco más de dos semanas desde ese día, y en todo ese tiempo no se molesto en comunicarse conmigo, así que si a el no le importa a mi tampoco.

Sergei.- Tranquilo cariño, yo estoy contigo, no te dejare solo.

Rodrigo.- Gracias amor.

Creo que Sergei se dio cuenta de mi reacción, debo recordarme no lastimarlo, el no merece que yo sufra por alguien más.

Narra Raul.

Se que esto no es un sueño, escuche la puerta abrirse, escuche a Rodrigo llamarme, se que es a el a quien tengo en mis brazos, es a el a quien estoy tocando, besando, juntando nuestros cuerpos, su olor es delicioso, su cuerpo es magnífico y responde a mi tacto, es tan sensible, no quiero que esto termine, pero inesperadamente se separa de mi cuando estoy a punto de continuar.

No le puedo decir que sabia perfectamente que se trataba de el y no de un sueño, debo guardar mis emisiones.

Rodrigo.- Me confundiste con alguien mas

Escuche la tristeza impregnada en su voz cuando no respondí a su pregunta dejándolo pensar que si lo había confundido, pero porque estaría triste, acaso el también quería que esto pasara, no, no lo creo, de haberlo querido habríamos continuado hasta el final, no creo que ese tonto Ruso no lo

haya tenido ya entre sus brazos, seguramente ya fue suyo innumerables veces, seguramente ya a gemido y jadeado por mas gritando su nombre, realmente esa idea me pone furioso, tanto que no me puedo controlar.

Que estoy haciendo, que estoy haciendo por favor que alguien me detenga, no quiero continuar, le estoy haciendo daño, esto me está destrozando el corazón, no quiero verlo llorar no quiero pensar que sus lagrimas son provocadas por mi, .

Raul.- Lastima, si quieres te puedes marchar.

Esto es lo mejor para mi y para ti, si eres feliz con él, no me quiero interponer, me duele el corazón, en serio me destroza verte con alguien más, prefiero que esto sea así, prefiero alejarme.

Rodrigo.- Ya no quieres ser mi amigo.

Raul.- No ya no.

Ya no me quiero llamar solo tu amigo, quiero ser algo más, necesito tenerte entre mis brazos, necesito besarte, abrazarte, tomarte, quiero tu corazón y tu cuerpo, te necesito junto a mí.

Cuando Rodrigo se fue corriendo quería alcanzarlo, me arrepentí de todo lo que le dije, quería llamarlo, comencé a gritarle, pero él ya no regreso, en este momento estaba seguro de que se encontraba en su casa llorando, el siempre llora, lo sé, lo he visto, el es muy sentimental, así como también sé que será muy difícil que me perdone, pero es mejor así ¿o no?

Mis días han sido un caos total, cuando salía a beber quería llamarlo, quería ir a su casa y abrazarlo, pero me contenía, buscaba chicos para distraerme, pero de una manera muy sádica de mi parte encontraba en ellos su mirada o sus labios eran similares, o la forma de sus ojos o su peinado, sus dedos, sus manos, siempre había algo, siempre los confundía con Rodrigo, los llamaba por su nombre, pero cuando me recriminaban por confundirlos terminaba regresando a mis sentidos y cuando me daba cuenta que la persona a mi lado o la mayoría de las veces cuando aún me encontraba en su interior no eran el, los lanzaba brutalmente fuera de mi vista, esto me esta destruyendo, no podía seguir así.