Damian Dufort, un empresario con un gusto a las prácticas del BDSM, en una salida conocerá a una mujer que cambiará su mundo, sin embargo en el camino deberán atravesar dificultades, pero las pasiones prohibidas los unirán, enseñando que hay fuerzas más fuertes que la maldad.
NovelToon tiene autorización de maría bedoya para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
Damian.
Desperté, y quedé observando a todos lados parece que dormí una eternidad, tome mi celular y solo había dormido una hora, respire profundo levantándome de la cama, camine directo al baño tome una agradable ducha salí del baño con una toalla alrededor de mi cintura y tome el computador a ver las cámaras puestas en el apartamento de zaidymar.
El apartamento estaba solo, busqué y vi que habían salido hace unos minutos, un vestido corto, se colocó una chaqueta y unos zapatos de tacón bajo y salió junto a su amiga, la cual es una loca igual a mi amigo Andrés.
Me levante del mueble fui al clóset tomé un pantalón gris y una camisa negra junto a una chaqueta de rallas parecida a la que uso cuando soy Vicenzo, unos zapatos negros, no use corbata, me sentía de muy poco humor así que no me puse una.
Salí de la habitación y entré a donde dejé a Andrés, el cual se encontraba sentado en la cama colocándose sus zapatos, ya se encontraba listo, parece que al igual que yo perdió el sueño.
Alzó su vista y sonrió se que para que vuelva a ser él, debo esperar y tener paciencia.
—Espero una comida de parte de la nana para seguir con un maravilloso día, empezó bien y espero siga así, dijo Andres pasando a mí lado, dando dos palmadas en mi hombro.
Bajamos y mi nana se encontraba en la cocina terminando de organizar la mesa para que comieramos algo, Andres hizo algunos chistes haciendo reír a mi nana, cuando terminamos salimos directo a la oficina.
Cuando llegamos a las oficinas, ¡Gael!, mi hombres de confianza y chófer, nos dejó en la entrada y se dirigió al parqueadero a estacionar el auto.
Cuando entramos al lobby me llevé una sorpresa el hombre que tenía vigilando a Zaidymar se encontraba en la oficina lo mire e hizo señas y más adelante se encontraba ella con su amiga bajando del ascensor.
Nuestras miradas se cruzaron un instante, dejó de mirarme nuevamente como lo hizo en el club, en cambio su amiga no dejaba de mirarnos y ella volteó y nos volvimos a mirar jaló a su amiga y salió rápidamente del edificio.
No entre al ascensor, camine directo al parqueadero, Andrés no entendía mi actitud lo jale, y le dije que luego le explicaba lo que sucedía.
Llegamos y Gael estaba parqueando el auto me vio y al igual que Andrés estaba extrañado por mi actitud, ordené a Andrés subir al auto yo hice lo mismo y le dije a Gael que condujera a la entrada de la empresa.
Saque el equipaje de la máscara y me la coloque y ofrecí un pasamontañas a Andrés, el cual me miraba como un bicho raro, pero no protestó e hizo lo que le ordené.
Gael condujo a la salida de la empresa y ahí estaba ella, parada con su amiga, se veía hermosa no sabia que tenia, pero verla cambiaba mi mundo.
Gael al verla supo lo que sucedía y sin yo decir que hacer se paró al frente de ellas Andrés no entendía pero dio una sonrisa de picardía queriendo decir que le debía una explicación.
Baje lentamente el vidrio del auto y cuando ella me vio palidecio y quedó parada ahí, sin omitir palabra alguna, su actitud sumisa y tranquila me está enloqueciendo.
Dije que se veía hermosa, pero no dio para decir nada, su mirada se puso en la mía la cual quería entender que tenía ella que me enloqueció.
Su amiga hablo interrumpiendo el momento, preguntando si me encontraba enojado por que ella se puso el vestido que traía puesto.
Dije que eran de mi pasiflora y ella podía hacer con ellos lo que quisiera, cerré el vidrio y Gael condujo entrando por la otra entrada al parqueadero.
Andres se quitó el pasamontañas y estallo en carcajadas preguntando como le había dicho.
—Pasiflora, respondí resoplando, sabía todo lo que se me venía venir.
El no dejaba de reír y apurándome para que le contará de que se había perdido.
Llegamos al parqueadero y subimos a la oficina y mi secretaria se extrañó por verme, debido a que le dije que venía después de medio día.
Pase por al lado de ella y dije que no me molestara que iba a estar ocupado con Andrés, antes que entrará a mi oficina, dijo que la señorita zaidymar Ortiz había venido a la entrevista que iba a realizar para la exposición en la universidad en dos semanas.
Detuve mi paso y le dije que repitiera lo dicho, dijo que el día de hoy tenía agendada una entrevista que la realizaría zaidymar Ortiz, la estudiante encargada de la exposición empresarial en dos semanas en la universidad.
—Debiste llamarme, esa entrevista era importante, dije tratando de calmar mi rabia era la oportunidad perfecta de tenerla de otra manera al frente mio.
—Ya no importa, que no me interrumpan dije y entré con Andrés a mi oficina, le serví un vaso de whisky y uno para mi, me senté en el escritorio, empecé a contarle lo sucedido la noche anterior, sin omitir detalle de nada, incluyendo las cámaras en su apartamento completo.
Escucho atento con el vaso de whisky en sus labios sin tomárselo, como un psicólogo.
Cuando termine de narrar lo ocurrido estallo en una sonora carcajada, se levantó del mueble donde se había sentado y no paraba de reír, yo solo lo veía como se reía y no me parecía gracioso, no se que ocasionando en mí y no me agrada.
—¿Y en su baño colocaste cámaras?, preguntó acercándose a mí.
—Sí, respondí.
Volvió a reír sin parar, yo solo lo observaba caminando al mueble donde él se encontraba sentándome al otro extremo.
—Debo conocerla, lastima que no vas a la presentación en la universidad, te diré que tal mi experiencia con Zaidymar Ortiz, ¿así es que se llama, nuestra hermosa pasiflora? Preguntó con picardía.
Tiré un cojín del mueble y él lo atrapó en el aire.
—Claro que iré a la presentación, dije sin soltar mi semblante.
Cuando dije esas palabras dejó de reír no creyendo mis palabras, ni yo podía creer lo que acababa de decir.