Sharon es una mujer de 24 años, profesional, trabaja en un asilo y le duele ver el abandono de los abuelos. Un día va a una cita para una citologia y resulta embarazada después de un mes, el padre es un mafioso y ella lo enfrenta sin saber quien era.
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ORACION
Esa noche Sharon hizo una oración agradeciendo por todo en su vida, por lo bueno y lo malo, porque de lo malo queda aprendizajes valiosos.
Al día siguiente ella llegó emocionada al asilo, cuando estaba celebrando con el personal que trabajaba en el asilo apareció el administrador, el simulando estar feliz se acercó y dijo.
■ Yo también estoy feliz, no se cual es el motivo de la celebracion, pero me da gusto, cuenten a ver.
Sharon le contó lo que celebraban, el hombre fue tan descarado que sin ningún remordimiento de conciencia la miró con descaro y le dijo.
■ Eso esta bien, también tienes que colaborar, todos tienen que colaborar con la causa, no solo es medio hacer y esperar el mensaje del pago.
SHARON: ¿Verdad que si? ¡pero sabe! esto no nos toca a nosotros, esto es responsabilidad de usted como administrador del lugar, a usted le toca hacer todas las diligencias, pero no... aquí usted es el único que esta pendiente a que le llegue el mensaje del pago.
■ ¡¡Yo aquí hago lo que puedo!!, no me venga con insinuaciones.
SHARON: No son insinuaciones, le estoy diciendo la verdad, a usted le dan presupuesto para las mejoras del lugar, se ve que aquí nunca se ha hecho nada de eso.
■ No cuestionen mi trabajo si no quieren que las despida, esta semana soluciono para pintar el lugar, pero eso lleva tiempo por la estadía de los vie... señores que viven aquí.
SHARON: Qué no se nos olvide que todos vamos para viejos, no podemos menospreciar a los abuelitos que aquí viven o nos crucemos en cualquier lugar, porque detras de nosotros viene una nueva generación, no nos va a gustar ser menospreciados por ellos, la vida da muchas vueltas.
Ella se fue y dejó la pequeña reunión improvisada, no quería escuchar escusas del administrador, ella sabía que el se lucraba de los presupuestos designados al lugar, pero no queria problemas porque sabia que eso era una mafia grande dentro de la política, prefirió trabajar a su manera, cuando estaba reuniendo a los adultos mayores el administrador llegó a su espalda y dijo.
■Calladita te ves más linda, no metas tus narices donde no te llaman, dedícate a tu trabajo.
El hombre se fue y Sharon continuó organizando a los abuelos para hacer actividades con ellos, sabía que el administrador la estaba amenazando sutilmente, en ese momento ella prefirió no meterse con el, no quería salir lastimada o que la despidiera y dejar a los abuelos a su suerte, en manos de una persona de mal corazón.
A las diez de la mañana llegó el sacerdote al asilo junto a unos feligreses a entregar la donación, el sacerdote se dio cuenta de las condiciones en las que vivían los adultos mayores en el lugar, pero solo podía ayudar con donaciones que recogía de los feligreses porque también estaba arreglando la iglesia, la vecina de Sharon aprovechó y le dijo al sacerdote sobre la misa en el lugar, el aceptó hacerla los miércoles a las nueve de la mañana.
El sacerdote junto a sus acompañantes entregaron las donaciones, los abuelos aprovecharon para que les diera la bendición y agradecer por la obra que hacia por ellos.
Esa semana Sharon se había dedicado a su trabajo, a los abuelos, intentaba animar a la última abuelita, pero no daba resultado y eso le preocupaba, pero no se iba a rendir porque iba a agotar todas las alternativas para animarla.
El viernes en la noche ella intento descargar los resultados de la citologia, pero no encontraba nada, a ella se le hizo extraño porque siempre salian los resultados, pero se imaginó que de pronto habían tenido muchos pacientes y por eso no habían subido los resultados, decidió esperar el sábado para volver a ingresar, igual había apartado la cita para el martes temprano.
El sábado Sharon llegó a su trabajo y se dedico a los abuelos, a charlar, jugar, bailar, hizo su trabajo correctamente hasta que llegó la hora de salida. Cuando llegó a su casa se dedico a hacer aseo, a lavar y dejar todo organizando para no hacer nada al día siguiente, ese fin de semana no iba a salir, pero si iba asistir a misa temprano.
Por la noche se acordó de los resultados de los exámenes y volvió a ingresar a la app de la clínica, pero no encontró nada, ella decidió no moltificarse por eso porque igual podía reclamarlos en la clínica el martes que tenia la cita.
El domingo ella se encontró con la vecina que iba para la iglesia, Sharon le dijo que también iban y se fueron juntas, cuando llegaron ya la misa iba a comenzar, el sacerdote se dio cuenta que Sharon había asistido y la hizo pasar al frente para presentarla, le dio un minuto para que dijera lo que más necesitaban en el asilo. Ella aprovechó y dijo que necesitaban de todo, desde alimentos, kit de aseo, ropa y paños tena de todas las tallas.
Ella no hablo de la infraestructura del lugar, sentía que era abusar, ese día llegó a su apartamento renovada, se sentía tranquila, sentía que su esfuerzo estaba dando frutos, ella agradeció a la vecina porque todo fue por su ayuda.
El fin de semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos, Sharon volvió a su trabajo con ánimo, cuando llegó se dio cuenta que el administrador volvía a brillar por su ausencia, pero sentía que era lo mejor porque no quería cruzarse con él. Sharon veía a la abuela más decaida, la sentía sin ánimos de seguir viviendo, ella hacia lo posible para levantarle el ánimo hasta que lograba hacerla sonreír con tristeza, Sharon intento comunicarse con la familia, pero no le fue posible, sabía que la familia no quería saber se ella.
Por la noche ella llamo a sus padres y les contó lo que sucedía con la abuelita y con el administrador, sus padres le dijeron que no se metiera en problemas, que hiciera lo que pudiera con los abuelitos, pero sin poner en riesgo su integridad.