La Muerte De Lina

En el auto, le pregunté si se sentía bien.

Estoy bien, dijo ella sonriendo.

¿Tu estás bien?, dijo ella tomando mi mano.

Estoy bien, me duele ver a mi hermana tan triste, pero ella era el amor de su vida y no pudo despedirse de ella.

Se que Lina estaría también triste si tú hermana le hubiera pasado lo mismo, recuerdo que una noche mientras subía las escaleras para ir a mi habitación escuché a Lina llorando, toque a su puerta y le pregunté si estába bien, ella me abrazo y me dijo que tenía felicidad en su corazón pero que a veces tanta felicidad provoca dolor y llanto. No le pregunté por qué lo decía, pero ella estaba sufriendo. Tenía miedo de preguntarle, es que ella era tan reservada y siempre que hablaba lo decía de una forma en la que te confundía.

Pero ahora que se que Gala estaba con ella, puedo entender por qué lloraba. Ella la amaba y estar lejos de ella la hacía sufrir.

No imagino lo que mi hermana imagino el día que ese hombre la mato, tal vez su último pensamiento fue Gala.

Yo creo que tienes razón, si me pasará algo mi último pensamiento serías tú.

Ella me miró asombrada.

Tome su mano y la bese.

Te adoro Tamara y no quiero separarme de ti.

Sabes que cuando te conocí pensé en matarte, tenía una navaja en mi pantalón y quería dañarte, dijo triste.

¿Por qué?.

Pensé que tú habías matado a mi hermana, te odiaba.

Entiendo, ¿ y que te detuvo?

Que no tenía pruebas y que necesitaba conocer realmente quien eras.

¿Y que piensas ahora?.

Ella me miró y suspiro.

Eres tan diferente a todos los hombres que he conocido, te acercaste a mi humillandome y lo que más me gusta de ti, es que eres un caballero, que aún no has intentado... Se quedó callada.

¿Que quieres que intente?.

Nada, sonrió.

Muero por ... Dije suspirando, no pude decir más.

Ella sonrió y yo sonreí.

Si muero por hacerle el amor, quiero tenerla en mis brazos, quiero explotar de amor, ella me encanta, pensaba.

Estacione el auto frente a su casa.

Ella me beso.

Cuando todo esto termine quiero que intentes hacerme tuya.

Te prometo que lo haré, dije sonriendo.

Te mando mensajes para contarte cómo me fue con mis padres.

Cuídate mi amor, si quieres que venga llámame.

Lo haré, tranquilo.

Se bajó del auto, yo no quería que se marchara pero ella tenía que hablar con sus padres y yo tenía que trabajar.

Llegue a las nuevas oficinas de la agencia, debido a todo lo que sucedió mis oficinas anteriores quedaron destruidas, tuve que cambiar todo.

Aunque muchos eventos se cancelaron y muchas modelos se quedaron sin trabajo, tenía que trabajar con las pocas que quedaron, al entrar a mi oficina mire todas las cajas con los papeles que tenía que acomodar.

Aunque mi secretaria me ayuda, aún había trabajo pendiente que yo tenía que atender, ya que ella se había encargado de empacar todo, le había dado unos días para que estuviera con su familia.

Abrí una caja y leía los documentos, acomodaba los oficios en una cajonera.

Iba leyendo folder por folder.

Mientras tomaba uno observé que el que seguía era color morado, este era diferente a los otros, lo tome y cuando comencé a leerlo me di cuenta que eran cuentas de la asociación donde trabajaba Lina, yo me quedé asombrado. Era evidencia de como alguien estaba desviando dinero.

En la siguiente hoja, se encontraba el nombre de Gustavo.

Amiga, esto es la prueba de que ese imbecil estaba robando, dije en voz alta.

Llame a mi abogado y le explicaba.

Trate de revisar toda la caja, tratando de encontrar algo más.

Después encontré otro folder morado, este tenía fotos de chicas desaparecidas. Las miraba y después encontré una publicación donde se mostraba la historia de la muerte de la foto de la chica desaparecida.

Sarai Domínguez estudiante de derecho, fue encontrada una mañana después de casi tres semanas desaparecida. La universidad Tlazmi, comentaba que la alumna Sarai era una gran estudiante, que toda la facultad de derecho estaba indignada de la manera en la que la justicia había manejado el caso como un simple asalto.

Más adelante había una foto de un documento donde la chica estaba trabajando en un caso junto a Gustavo.

Yo me quedé helado, ese hijo de perra, no solo mato a Lina, Lina había descubierto que el no solo robaba, asesino a su alumna.

Tome la información y fui directo a la policía, mi abogado me alcanzó en la comisaría.

Denunciamos al idiota de Gustavo y entregamos las pruebas, pero la policía decía que iba a tardar toda la investigación que no podían detenerlo, que aún faltaban pruebas.

Mi abogado discutía con ellos, yo no podía creer lo que escuchaba como era posible que ese tipo estuviera libre, las pruebas eran tan obvias.

Me acerque a la mesa de unos de los policías que discutía con mi abogado.

Cuando dinero quieres para que vayas a detener a ese imbecil, dije enojado.

Mi abogado me miró asombrado.

Por favor Nicolas, decía molesto.

El policía se carcajeaba.

Lo puedo meter a la cárcel por sobornar a un policía, decía enojado.

Mi abogado me saco de ahí enojado.

¿Que te pasa?, está loco.

Si estoy loco, ese desgraciado mato a mi amiga y a otra chica más, dije furioso

Tenemos que esperar.

Me subí al auto enojado.

Maneje rápido, estacione el auto cerca de la casa de Tamara y toque el timbre de su casa, tenía que contarle lo que pasó.

Su madre me abrió la puerta.

Señora, necesito hablar con su hija.

Pasa, dijo ella sería.

Tamara estaba en la mesa limpiando los frijoles.

¿Nicolas que haces aquí?, dijo nerviosa.

Amor descubrí algo más, dije acercándome a ella

¿Que pasó?.

Mientras acomodaba mis cosas en la nueva oficina, encontré unas carpetas con información que Lina tenía sobre ese desgraciado.

Fui a la policía a denunciarlo pero ese tipo debe tener mucha influencia en la policía, por qué solo me salieron con que iban a investigar más.

¿Que encontraste?, decía ella asustada.

No solo robo y mato a Lina, también mato a una de sus estudiantes, Lina lo descubrió y creo que por eso la mato.

La madre de Lina tiro una taza de café que tenía en las manos.

mamá, ¿estás bien?, grito Tamara.

La señora comenzó a llorar y Tamara la abrazo.

El va pagar por todo mami, la sentó en un sillón.

Es un asesino, decía su madre llorando. Y comió en mi mesa, lo abrace como a un hijo, le agradecí tanto por cuidar de nosotros y sus manos están manchadas de la sangre de mi hermosa hija.

Tranquila mami, decía Tamara.

La madre de Tamara comenzó a llorar y decía que le faltaba el aire, Tamara corrió a la cocina por un vaso con agua y le dio unas pastillas.

Vamos mami, todo lo que nos hizo lo va a pagar.

La mamá de Tamara cerró los ojos y coloco la cabeza sobre el respaldo del sillón.

Eso mami respira. Tu eres fuerte.