Historia Alternativa....
En un mundo donde la amenaza de destrucción global es contrarrestada por la educación inusual y los lazos forjados en la adversidad, la Clase 3-E de la Escuela Secundaria Kunugigaoka se enfrenta a su mayor desafío. Con Koro-sensei, el enigmático maestro con superpoderes, aún vivo, los estudiantes han aprendido no solo habilidades de combate, sino también lecciones de vida invaluables.
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Capítulo 15: El precio de la victoria.
El caos del combate estaba comenzando a desvanecerse cuando Nagisa inmovilizó al líder enemigo en el suelo. Con la respiración entrecortada, se alzó sobre él, su mirada llena de determinación. El hombre, con el rostro marcado por la sorpresa y la admiración, sonrió débilmente.
—Ríndete —dijo Nagisa con firmeza.
El líder enemigo, con los ojos llenos de un respeto retador, no mostró signos de miedo. Aunque estaba inmovilizado, su sonrisa revelaba que aún se sentía seguro de alguna carta bajo la manga.
—Así que eres realmente digno de tu reputación. Parece que esta vez, hemos subestimado a la clase 3-E —dijo con un tono desafiante.
Nagisa mantuvo su control sobre el hombre, consciente de que cualquier movimiento en falso podría permitirle escapar o lanzar un último ataque. Mientras tanto, el resto de los agentes enemigos se estaban replegando, vencidos por la resistencia inesperada de los estudiantes. Las barreras de seguridad, reforzadas y estratégicamente colocadas, habían soportado los primeros embates de la ofensiva.
Koro-sensei apareció de repente, moviéndose entre los estudiantes y los intrusos con una agilidad impresionante. Sus movimientos eran una mezcla de precisión y velocidad, una danza letal que dejaba claro por qué era el mentor de la clase 3-E. Al ver la situación bajo control, se dirigió hacia Nagisa.
—Buen trabajo, Nagisa. Asegúrate de que este hombre no escape —dijo Koro-sensei, su voz grave cargada de preocupación.
El Dr. Yamada, con su rostro tenso, se acercó rápidamente acompañado de un grupo de técnicos que comenzaron a asegurar el área y revisar las cámaras de seguridad. Cada uno de ellos estaba enfocado en su tarea, evaluando el alcance del ataque y asegurando que no hubiera más intrusos en el campus.
—¿Qué hemos aprendido de esta incursión? —preguntó Koro-sensei mientras ayudaba a mantener la calma entre los estudiantes, que estaban exhaustos pero firmes.
—Este hombre puede tener información valiosa —respondió el Dr. Yamada mientras sus dedos volaban sobre el teclado de su dispositivo, revisando las imágenes de las cámaras de seguridad—. Vamos a interrogarlo y ver qué podemos obtener. La información que recojamos podría ser crucial para adelantarnos a futuros ataques.
Mientras los técnicos se llevaban al líder enemigo, los estudiantes comenzaron a relajarse. Aunque la tensión aún estaba presente, la sensación de victoria era palpable. Sin embargo, el costo del enfrentamiento había sido alto; algunos estudiantes estaban heridos y el cansancio se notaba en sus rostros.
De regreso en el centro de control, Koro-sensei y el Dr. Yamada revisaron los informes iniciales. Las lesiones entre los estudiantes no eran graves, pero sí causaban preocupación. La mayoría de ellos se encontraba agotada pero aliviada, y el ambiente estaba cargado de una mezcla de victoria y ansiedad.
Nagisa y Karma se encontraron con Kayano y Okuda en el pasillo, justo cuando el sonido de las sirenas de emergencia comenzaba a apagarse. Kayano, con una expresión preocupada, se acercó a Nagisa.
—¿Estás bien? —preguntó, observando las heridas y raspaduras en el rostro de Nagisa.
—Sí, estoy bien —respondió Nagisa, sacudiendo la cabeza con determinación—. Pero esto no puede seguir así. No podemos permitirnos ser sorprendidos de nuevo.
Okuda asintió, aún un poco aturdida por la batalla. Sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía un frasco de su laboratorio, que ahora parecía más frágil de lo que recordaba.
—Estamos todos bien, pero tenemos que prepararnos para lo que venga. Esta organización parece estar más organizada de lo que pensábamos. No solo están atacando, sino que también tienen información y estrategias que desconocíamos.
Más tarde, en una reunión de emergencia, Koro-sensei y el Dr. Yamada discutieron la situación con la clase 3-E. La información que habían obtenido del líder enemigo revelaba detalles cruciales sobre la organización. Los estudiantes estaban sentados en círculo, escuchando atentamente mientras el Dr. Yamada desplegaba un nuevo mapa con varios puntos resaltados.
—Hemos aprendido que están planeando una serie de ataques coordinados en varias ubicaciones —explicó el Dr. Yamada, señalando los puntos en el mapa—. Estos puntos son clave para sus operaciones y debemos reforzar nuestra seguridad en estos lugares. Además, se ha detectado que están buscando aliados externos que podrían complicar aún más la situación.
Nagisa levantó la mano, su expresión decidida a pesar de la fatiga evidente en sus ojos.
—¿Qué podemos hacer para adelantarnos a sus movimientos? ¿Hay alguna forma de obtener más información sobre sus planes o su estructura?
El Dr. Yamada frunció el ceño mientras consideraba la pregunta.
—Estamos trabajando en ello —dijo—. Tenemos algunos contactos en el gobierno y en organizaciones aliadas que están intentando reunir información adicional. Sin embargo, necesitamos que todos estén atentos y listos. La situación es grave y no podemos permitirnos cometer errores. Cada detalle cuenta en este momento.
En medio de las reuniones y los planes, los estudiantes encontraron tiempo para compartir sus pensamientos y sentimientos. En la sala común, mientras el crepúsculo comenzaba a teñir el cielo de tonos anaranjados, Nagisa y Karma se sentaron junto a los demás, hablando sobre los eventos recientes. La sala estaba llena de murmullos, y el ambiente era una mezcla de alivio y tensión.
—No puedo creer lo cerca que estuvimos de perder —dijo Karma, con una expresión pensativa mientras miraba su rifle de francotirador, que había sido usado durante el combate.
—No podemos permitirnos pensar en eso —respondió Nagisa con determinación—. Lo importante es que estamos aquí, y estamos más fuertes que nunca. Cada enfrentamiento nos ha enseñado algo nuevo. Esto solo nos hace más decididos a seguir adelante y a no dejar que nos derrotan.
Los demás estudiantes asentían en silencio, asimilando las palabras de Nagisa. La batalla no solo había puesto a prueba sus habilidades, sino también su resistencia mental y emocional. La sensación de camaradería y la unidad entre ellos había crecido.
Justo cuando la calma parecía haberse asentado, un mensaje llegó a través del sistema de comunicación. Era una grabación del líder enemigo capturado. En la pantalla del centro de control, se veía al hombre, con una sonrisa siniestra que no mostraba remordimiento.
—Aunque han ganado esta batalla, la guerra apenas comienza —dijo el líder con una voz fría y calculadora—. Y ahora, algo mucho peor está en camino. Prepárense para lo que se avecina.
La grabación terminó con un chasquido, dejando a todos en la sala con un sentimiento de inquietud y anticipación. El horizonte estaba más oscuro de lo que habían imaginado, y sabían que el verdadero desafío estaba por comenzar.
Koro-sensei miró a sus estudiantes con una mezcla de preocupación y orgullo. La lucha no había hecho más que intensificarse, y la amenaza que se cernía sobre ellos parecía más real que nunca. Sin embargo, había algo en el brillo de sus ojos que indicaba una esperanza renovada.
—Bien hecho hoy —dijo Koro-sensei—. Hemos demostrado que somos más fuertes de lo que nuestros enemigos creen. Pero debemos mantenernos vigilantes y preparados. No sabemos qué nos deparará el futuro, pero enfrentaremos cada desafío juntos.
Los estudiantes, aunque cansados y preocupados, se sintieron reconfortados por las palabras de su maestro. Sabían que la batalla estaba lejos de terminar, pero también estaban conscientes de que su unidad y determinación eran su mayor fortaleza. Con el anochecer extendiéndose sobre el campus, se prepararon para enfrentar lo que estaba por venir, decididos a no dejar que la oscuridad los venciera.