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Otra Manera De Ser Un Ángel

Otra Manera De Ser Un Ángel

Status: En proceso
Genre:Romance
Popularitas:1.7k
Nilai: 5
nombre de autor: Anaeli Rios

Ángel de la Luna, es la mujer más hermosa que he visto en mi vida; es una niña de alta sociedad y yo solo soy su escolta personal.

NovelToon tiene autorización de Anaeli Rios para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

SENTIMIENTOS OCULTOS

Isabel cruzó las piernas, apoyo el mentón con su mano que se encontraba puesta en el escritorio, realizó su característico gesto de elevar las cejas y mirándola de reojo le sonreía maliciosamente. Sin levantar la voz, en la más absoluta serenidad, no se inmutaba con las palabras recibidas.

- Querida, permíteme recordarte que de entre todos los estudiantes, usted es de los más mediocres que tiene la facultad, el adjetivo de "Idiota", le queda a la perfección, por el contrario, el mejor estudiante es el niño becado, te va ganando y ni siquiera lo entiendes.

Alzándose con elegancia, se le acercó y al odio le susurró, "atrévete a lastimarlo, para que conozcas el infierno que diseñaré especialmente para ti. Su familia tiene negocios con los Alameda, quizás me queje de su trato infame y mi padre decida romper las relaciones comerciales. Antes de que se vaya, déjeme contarle que a mi familia le gusta coleccionar todo tipo de armas y sabemos como usarlas". Una carcajada insufrible y una señal de adiós con las manos, fueron suficiente para que se alejara despavorida.

Malhumorada le pedía a Luna una explicación, ¿cómo era posible que rechazara a Daniel? Marcos le había contado lo sucedido en el evento. (En realidad era Marcos quién presionaba a Katarina para manipular a Luna y obtener ciertos beneficios)

-Kata, tranquilízate, no puedo tener una relación con Daniel, porque no tengo sentimientos de amor por él, ¡Entiéndelo!

-Deberías pensarlo mejor, para que no te arrepientas después.

-No te enojes, vamos a tomar el té

Cuatro chicos de la más alta sociedad, se divertían absortos en su mundo, nadie más tendría cabida ahí, entre relatos, sonrisas y miradas cómplices, el tiempo transcurría. Alejandro odiaba ver como Daniel acariciaba las manos de Luna, esas ridículas bromas que realizaba, con la única intención de besarla, apretaba los puños y los dientes, le dolía verla tan amigable con él.

-Desde que nos sentamos aquí, no has apartado la vista de la señorita, ¿Alejo, te gusta Luna?

- Me gusta desde que la vi Emiliano, he tratado de controlar y disimular este sentimiento, pero ya no soy capaz de ocultarlo, todo lo que anhelo es poder abrazarla y que sus ojos azules me vean únicamente a mí.

-Alejo, me aseguraste que nunca te interesarías en ella.

-Mentí, consideré que sería algo pasajero, jamás había experimentado esta sensación, ya no sé como reprimirla

-¿Le vas a confesar tus sentimientos?

-No podría hacer eso, tal vez estábamos predestinados a conocernos, pero no a compartir el mismo sentimiento. Ella es inalcanzable para mí.

Luna se despedía de sus amigos, con sutileza y exquisitez, se acercaba a la mesa. Divisando a la hermosa señorita, Alejandro imaginaba que ella, perdida en sus ojos, sujetaba con cariño su sonrojado rostro, le besaba, justificando la acción bajo el significado de amor.¡Quédate conmigo, construye un futuro e inclúyeme en él, permíteme atravesar la distancia que nos separa, romperé todo perjuicio social, déjame recorrer el camino a tu lado, para mirarme en esos ojos, lo que me reste de existencia!.

La voz de Luna lo regresaba a la realidad, las historias fabricadas en su cabeza no se materializarían solo porque así lo desease. ¡Que demonios pensaba!, ella era una niña rica de alta sociedad y él únicamente uno de sus escoltas.

Ángel de la Luna le informaba a Alejandro, que su madre Angélica Sinclair, solicitaba de su presencia para realizar el informe correspondiente a las actividades desarrolladas desde su contratación. El fin de semana se ocuparía para dicho fin. Muy amablemente le extendía la invitación a Emiliano para que los acompañara ese día, podrían utilizar la tarde para el esparcimiento y el ocio.

Discutiendo los detalles sobre la visita a la mansión de los Beaumont, se aparecía Isabel, que con su característico coqueteo se inmiscuía en la conversación; en esta ocasión no se presenciaba ningún atisbo de arrogancia ni orgullo, solo era una chica común y corriente interesada en la reunión sostenida.

-Luna, también me gustaría conocer a su familia y participar del evento programado. ¿Me permites acompañarlos?

-Por supuesto, eres bienvenida Isabel

Los cuatro jóvenes de mundos diferentes, compaginaban en la creación de una divertida tarde de verano, los prejuicios, las ideologías y las creencias desaparecían, solo eran ellos y sus ganas de disfrutar, del momento, de la vida.

El director escuchaba con detenimiento las quejas y disgustos que existían sobre el profesor Nicolás, tres de los hijos de las más prestigiosas familias, le acusaban de favoritismo, descuido y desinterés cuando impartía las clases.

Aunque la respuesta obtenida del director no era lo suficientemente satisfactoria, Marcos y Daniel reían triunfantes, se abriría un proceso disciplinario en contra de Nicolás, sería el primer paso para la expulsión definitiva; entre tanto, Maria Fernanda seria y en silencio no mostraba ninguna intención de celebrar el acontecimiento.

-Qué te pasa Maria Fernanda?¿A caso no te alegra nuestro logro?

-Por supuesto que me alegra Marcos, estoy cansada, eso es todo.

El director conocía a Nicolás desde hacía un buen tiempo, sabía que esos chicos mentían, pero no podía ir en contra de sus designios. Enfrentarse a esas familias era lo último que deseaba, prefería prescindir de un buen maestro.

Emma en un rincón del aula, desazogada y temerosa, esperaba el momento en que su cuerpo y alma, sirvieran de pasatiempo macabro para aquellos sádicos estudiantes. El larguísimo cabello cobrizo, brillaba al contacto con la luz que se filtraba a través de la ventana y como si de una heroína se tratase, se colocó en frente de todos. El discurso de Ángel de la Luna Beaumont no sonaba como una amable petición, por el contrario, su semblante sereno y frío expresaba lo que parecía más una amenaza.

-Emma, te voy a proteger, cumpliré mi promesa, así que por favor no llores.

Sus lágrimas eran de agradecimiento, ¿cómo era posible que esa señorita se preocupara por ella?- ¡Muchas gracias, muchas gracias!, repetía una y otra vez. Era el momento de realizar varios cambios en su vida, su dignidad pisoteada debía emerger, ya no estaba sola, tenía compañeros y con eso le bastaba.

Un día cualquiera de la semana, saliendo del campus universitario, con su ya distinguida pasarela, jugando con las llaves de su auto, divisó a Emiliano siendo abrazado por una chica, una corriente eléctrica la atravesó, su enojo se podía distinguir a simple vista. Desvío su camino, inundada de soberbia e irritabilidad, sin perder la compostura se aproximó a ellos. Su mirada los analizaba, a la vez que les clavaba un gesto de absoluto desprecio.

-Emiliano, ¿Quién es esta ordinaria mujer? Preguntó en un tono burlesco bastante denigrante.

-Isabel no tienes que ser tan grosera, su actitud es molesta, ella es Emma, una estudiante de medicina. Respondía Emiliano con prudencia, mirando el rostro de la altiva señorita.

-No estoy siendo grosera, solo hice una pregunta, si se sienten ofendidos no es mi problema. Se ven perfectos juntos, es evidente que pertenecen al mismo bajo nivel social. Las personas de alta alcurnia como yo, no se mezclan con bazofias como ustedes, ¡No se encuentran a mi nivel!.

Se dio media vuelta para marcharse, el viento despeinaba su largo cabello negro, las llaves en sus manos tintineaban por el vaivén de su juego, Emiliano la llamo, ella volteó, sus ojos de color miel lo menospreciaban, su sonrisa desdeñosa, era idéntica a la que recibía cuándo ingreso a estudiar, ¡No tengo tiempo para perder con usted!

Creyó que ella regresaría y lo sorprendería con uno de sus imprevistos acercamientos, nada de eso sucedió, ella siguió su camino y no miro hacia atrás, ni una sola vez.

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ˢⁱᵐᵖ 2ᴅ
😍 Cada capítulo me deja con ganas de más, eres increíble.
Anaeli Rios: Gracias por tus palabras, las apreció mucho
total 1 replies
Thảo nguyên đỏ
Interesante historia
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