Doctora O

Para la fiesta, Hyun Joong no se queda por mucho tiempo, bailó con So Eun, por ser la agasajada, y Sam Bum aprovecha ese momento para invitar a bailar a Audrey, luego se disculpa y se retira con su compañera y deja en la fiesta a su padre, quien se divierte con los muchachos, como si fuese uno más del club.

Los recién comprometidos tenían que ir a casa, papá sabrá cuándo decir basta en la fiesta y venir a casa para descansar, pero la pareja se prepara para viajar, tenían su vuelo a Macao y las carryon tenían que recogerse. Camino a casa Audrey conversa con Hyun Joong.

- ¿Por qué? – ella preguntó.

- No te entiendo.

- ¿Por qué hiciste eso? Sólo tenías que traducir. – estaba seria.

- Lo siento, es que estaba tan concentrado que en ese momento pensé que yo era el novio.

- Lo hiciste dos veces. – reniega.

- Estabas estática, parecías estatua. Por eso lo hice, quería que reaccionaras.

- ¿Yo, estática?

- Sí ¿Lo hice mal?

- Es la primera vez. – baja la cabeza.

Hyun Joong sonríe, eso es una buena noticia. Pero ese momento se interrumpe con una llamada telefónica, era Min Ho.

- ¿Qué quieres Min Ho?

- Con que la forastera es tu novia.

- Me la respetas.

- Con tantas mujeres en Corea…

- Cada quien busca la mujer que quiere – le cortó la frase y colgó la llamada.

- ¿Pasó algo malo? – Audrey se asusta al ver la mala mirada de Hyun Joong.

- Es un pobre y triste payaso.

- Te hizo enojar.

- Es un estúpido. No prestes atención.

- No entiendo tu idioma, pero lo veo en tu gesto que es algo malo.

- No arruinemos nuestro viaje a Macao.

Audrey guardó silencio. Hyun Joong apagó el celular para evitar más molestias. En casa se cambian la ropa de fiesta por una más casual y se van a Macao. Audrey no se imagina la sorpresa de cumpleaños que se va a llevar en su próxima parada.

En el viaje, Audrey se durmió, ya no podía más, Hyun Joong la cuida, pero el sueño lo vence, siendo despertados por la tripulación. El enamorado doctor arregla el cabello de su compañera con los dedos.

- Buenos días, señorita.

- Buenos días, joven. – se ríen los dos.

- Bienvenida a Macao, nos esperan en la suite.

- Que yo sepa, yo sigo en el avión.

- Por favor. – le da su brazo.

- Muchas gracias.

Salen del avión, recuperan sus equipajes y son recogidos por el personal del hotel. La modernidad y el lujo la despiertan, pero ella no puede distinguir si el hotel es un hotel o un palacio.

- No que íbamos al hotel, este es un palacio. – Audrey se siente perdida.

- Estamos en el hotel. - se ríe el doctor.

- No te rías, nunca frecuento lugares como este.

- Pronto recibirás una sorpresa.

- Miam, miam. Chocolate, caramelos, bombones, gomitas, huevitos sorpresas…

- Nada de eso, es para niños. Esa sorpresa la verás mañana.

- ¿Todavía hay que esperar hasta mañana? - llevándose una gran decepción.

- Tenemos que dormir, por la tarde te daré un paseo.

- Hablas como si conocieras la cuidad.

- Sí la conozco. Dame tu pasaporte para el check-in.

Audrey le entrega su pasaporte, mientras ella mira su alrededor, el lujo y la iluminación son espléndidos, ambos son llevados por el botones hasta la habitación, éste les muestra dónde se ubica cada ambiente y se retira.

- ¡Qué habitación tan grande! – está asombrada.

- Era la única disponible.

- ¿Hablas en serio?

- Es una suite matrimonial, la cámara es grande, cabemos sin problemas.

- ¿Suite matrimonial? - ella piensa que Hyun Joong se ha vuelto loco.

- Vamos a dormir, en el baño vas a cambiarte. Yo en la habitación.

Audrey se pierde en las habitaciones, pero debe cambiarse de ropa para ir a dormir, en su equipaje de mano, lleva un pijama rosado con estampado de pequeños dibujos de golosinas y es de tela de algodón. Hyun Joong tiene un pijama de seda negra. Al ver el pijama de Audrey le da la impresión de tener una novia infantil; en cambio, ella piensa que su compañero asistirá a un funeral, el negro es un color que no le gusta como pijama.

- Buenas noches, velorio.

- ¿Qué?

- Que descanses. – se cubre con toda con la colcha.

Hyun Joong se ríe de las ocurrencias de su compañera, era mucho tiempo que no sonreía tanto. Él entra al país de los sueños, sueña con Audrey, pero su sueño desaparece tras un fondo negro y vuelve con el fondo transformado en un hermoso campo con delicados adornos de blanco, estaban de espaldas firmando los documentos y se fugan rápidamente en un bote para pasear en el lago con los cisnes. Hyun Joong quiere asegurarse de que Audrey siga durmiendo, y para su propio consuelo, abraza a Audrey, tarda un poco en conciliar el sueño, pero todo queda tranquilo.

A las diez de la mañana, Audrey se despierta y se da cuenta que ambos durmieron abrazados. Al estar totalmente despierta, se levanta sin que él despierte, busca ropa limpia y se va al baño a vestirse.

Media hora después, se levanta el romántico, al abrir la puerta del baño, siente un fresco olor a flores, Audrey se estaba peinando, tenía puesto una blusa blanca holgada, un par de vaqueros con bordado a los lados y calza unos botines negros. No había mucho que peinar, pero la costumbre de haber tenido cabello largo era evidente, eso hace suspirar a Audrey.

- Buenos días.

- Buenos días, ya termino.

Hyun Joong besa el cuello de su pareja. Ella lo mira a través del espejo, luego lo enfrenta. Está tan cerca el uno del otro, casi pueden sentir la respiración de uno. Audrey baja la mirada, pero los labios de Hyun Joong buscan a los de Audrey, luego sus manos le sostienen la cabeza, fue un cálido buenos días.

- Me gustas, Audrey. – lo dice casi susurrando.

- Hyun Joong – ella le habla usando el mismo lenguaje.

Otro beso para terminar el saludo y dejar ir a Audrey. Ella ordena sus cosas, y abre la ventana para que se ilumine la habitación, luego sale de la habitación y abre la ventana para que ventile el resto del ambiente, de paso ella observa el paisaje. En la lujosa cocina, busca algo que preparar para el desayuno, encuentra muchas cosas, pero no entiende ni un kanji del chino, para ella todos son dibujitos. La única solución es activar la aplicación de Google traductor y traducir por imagen.

- ¡Cuantas rayas para la palabra café!... Y esto que es... mmm que complicado y sólo para escribir salsa, y esto de aquí, parecen semillas por la presentación, ah sésamo.

Audrey abre un cajón y se encuentra con toda una colección de filtrantes.

- ¡Ay, Jesús, María, José y su burro! Cuántos sobres de preparados, y no hay nada escrito. Macao nunca más.

Audrey pone agua en el hervidor eléctrico y espera. Como no conoce el tipo de café que se consume aquí, solo vierte el agua caliente en una taza y se acabó. De sorbo en sorbo va tomando su agua, sin darse cuenta de que Hyun Joong llega a tras de ella.

- Ya pedí desayuno especial.

Audrey se asusta y se quema la lengua con el agua caliente.

- ¿Estas bien?

Audrey va al lavadero, abre el grifo y deja correr el agua sobre la quemadura. Sólo le quedó una pequeña ampolla sobre el labio.

-Te pasaste.

- Déjame revisar cuanto te has quemado.

- Sólo es el labio.

- ¿Segura?

- Sí.

- Audrey, perdóname. – la abraza por la espalda – no eran mis intenciones asustarte. No sabía que estabas pensativa.

- Ya pasó, es solo una pequeña ampolla.

En breve llegó el desayuno, el joven habla chino y Hyun Joong es quien lo recibe.