Escapando Del Amor

Nicole

—¿Qué acaba de pasar? Me besé con Evans. El problema no es el beso, sino lo que sentí: mariposas volando alrededor nuestro. Yo no puedo volver a sentir eso, y mucho menos por él. Somos enemigos. Me voy a justificar que estaba borracha, y no es mentira, ya que voy a pedir un taxi. No creo ser capaz de llegar manejando.

Evans

—Espera, ¿a dónde vas? Tenemos que hablar. No puedes irte así, estás muy borracha y no puedes conducir.

—No pienso hacerlo. Voy a pedir un taxi.

—No es necesario. Yo te llevo. No tomé tanto, y total, vivimos en el mismo edificio. Si no vienes conmigo, me iré contigo en el taxi.

—Ok, ok. Me iré contigo.

El camino fue en total silencio, pero nada incómodo. La verdad es que aún siento mis hormonas alborotadas. Quiero llegar a casa. Necesito un buen baño de agua fría. Estar cerca de Evans no ayuda mucho. Si no estuviera tan borracha, usaría las escaleras, pero sé que a mitad me caería, y más que vivo en el último piso. No es sexy subir tantos escalones y menos borracha. Ya habíamos llegado al edificio de Evans. Estacionó el coche, y yo aproveché para ir rápido al elevador, rezando que se cierre antes de que él entre. Pero, como no tengo suerte, él entró antes. No quiero ni mirarlo porque sé que soy capaz de besarlo. Recuerdos llegaron a mi mente en este mismo elevador, haciendo que se encienda más la temperatura. Al parecer, no soy la única a la que le llegó ese recuerdo a la mente, ya que él me miró de una manera lujuriosa. No aguanté más y me tiré encima de él para besarlo. Pensaba que iba a rechazarme, pero no fue así. Me cargó, envolví mis piernas en su cintura. El elevador ya se había abierto, pero aún nos seguíamos besando. Por la vergüenza, me iba a ir corriendo cuando él me tomó la mano, impidiendo que me vaya. Me cargó y me llevó a su departamento.

Evans

—Pensé que se negaría a venir conmigo. El camino fue en total silencio, pero era cómodo. Lo que no era cómodo era la erección que tenía. Era rápido por llegar a mi casa y darme un baño de agua bien fría. Sé que soy masoquista por tener al lado a la tentación, pero antes que todo, soy un caballero. No la iba a dejar sola sabiendo que está borracha. Fui lo más rápido posible. Esta mujer me va a volver loco. Estando ya juntos en el elevador, no pude evitar acordarme de lo sucedido aquí mismo, haciendo que mi calentura aumente más. Ella, al parecer, tuvo el mismo recuerdo, ya que nos miramos al mismo tiempo. Me esperaba todo, menos que ella iniciara el beso. Me sorprendió, pero correspondí de inmediato. La cargué, y ella envolvió sus piernas en mi cintura. El elevador ya había abierto cuando ella se bajó y se iba a ir, cuando la tomé de la mano, impidiendo que se vaya. La cargué y la llevé a mi apartamento. La besé con más intensidad que antes, lo cual ella correspondió.

Nicole

—Puede que mañana me arrepienta de esto, pero hace tiempo nadie me hacía sentir así.

Evans

—Dime si quieres que me detenga. De lo contrario, no lo haré. Solo pararé si tú me lo pides.

—No te detengas. Sé que mañana me voy a arrepentir de esto, pero hoy no quiero pensar en nada.

—Pensé que me pedirías que me detuviera. Se lo dije porque, sin importar las ganas que le tenga, soy un caballero. Si ella no quiere, no se hará. Dios, le quito el vestido, y sorpresa, la mía al ver que no lleva ropa interior. Padre santo, qué mujer. Empiezo a quitarme todo. Ella me ayuda. La beso por el cuello, lo que hace que ella se estremezca, lo cual me fascina. Le pregunto una vez más si está segura.

—Quieres que pare

—No

—Eso es música para mis oídos la tiro en la cama y empiezo a besarla desde los pies hasta su punto más sensible lo cual hace que ella se estremezca con un ahogado grito de placer lo cual es música para mí introduzco mi boca en su punto corazón y empiezo hacer mi trabajo lo cual ella empieza con mi concierto privado me vuelve loco cuando me empieza agarrar del pelo cuando juego con su clic saboreo todo de ella puedo sentir su desesperación cuando siento que su orgasmo está por llegar jugueteó más con mi lengua mientras sigo jugando con el clic cuando por fin llega su orgasno esto es el paraíso para mi su sabor es exquisito me volvería adicto a esto sin pensarlo más me introduzco lentamente están estrecha voy poco a poco mientras se acostumbra a mi tamaño empiezo lentamente después voy aumentando mis movimientos haciéndola estremecer esta mujer es insaciable ya tenemos horas en esto cuando por fin cae dormida en mi cama yo hago lo mismo y me duermo a su lado vencido por el sueño