Mi Nuevo Mundo

La noche caía sobre el castillo de Titus, envolviéndolo en un manto de oscuridad salpicado de estrellas. En el interior, el bullicio de la actividad diaria comenzaba a disminuir mientras los habitantes se retiraban a descansar después de un día lleno de emociones y preparativos.

Raze se sumergía en sus pensamientos, repasando mentalmente cada detalle de los desafíos que enfrentaban en el Bosque Oscuro. Seis meses habían pasado desde su llegada al claro de luna, y cada día traía consigo nuevos obstáculos y dilemas por resolver.

En su habitación, Raze se dedicaba a practicar su poder, buscando perfeccionar su control sobre la energía que emanaba de la flor de claro de luna que latía en su interior. Cerraba los ojos y se concentraba en canalizar esa energía, sintiendo su flujo suave y constante a través de su ser. Mientras practicaba, su mente se llenaba de preguntas y preocupaciones. ¿Cuál sería la mejor estrategia para enfrentarse a Kret, Rak y Hira? ¿Cómo podrían derrotar a enemigos tan poderosos y retorcidos?

Raze repasaba los planes y las ideas que habían surgido durante las reuniones con Titus, Zek, Yun, Xian y los demás habitantes del claro de luna. Cada uno tenía su opinión y su enfoque único sobre cómo abordar la situación, y Raze se esforzaba por considerar todas las perspectivas antes de tomar una decisión. A medida que la noche avanzaba, Raze continuaba su práctica, determinada a fortalecer sus habilidades.

De repente, un suave golpeteo en la puerta la sacó de sus reflexiones. Al abrir, se encontró con Zek, cuyos brillantes ojos celestes parecían resplandecer con la luz de la luna. “¿Puedo pasar?”, preguntó Zek con cortesía. Raze asintió con una sonrisa y lo invitó a entrar. Se sentaron juntos frente a la ventana, observando el paisaje nocturno iluminado por la luz plateada de la luna.

“Esta noche parece llena de magia”, comentó Raze, sintiendo la tranquilidad que irradiaba Zek.

“Lo es”, respondió Zek con una sonrisa enigmática. “Pero también está llena de pensamientos”.

Raze frunció el ceño, intrigada por sus palabras. Antes de que pudiera preguntarle más, se oyeron pasos en el pasillo y la puerta se abrió de par en par. En la entrada apareció una figura conocida, Yun.

Yun irrumpió en la habitación con su típica energía, saludando a Raze y a Zek con entusiasmo. Parecía radiante, como si llevara consigo la luz del sol incluso en la oscuridad de la noche.

“¡Hola, chicos!”, exclamó Yun con alegría. Raze y Zek intercambiaron miradas cómplices, conscientes de que Yun traía consigo una energía contagiosa que iluminaba incluso los rincones más oscuros del castillo.

La conversación fluyó entre risas y recuerdos compartidos mientras los tres disfrutaban de la compañía del otro. Hablaron de sus experiencias pasadas, de las alegrías y los desafíos que habían enfrentado en sus respectivos clanes, y de los sueños que compartían para un futuro en el que la paz reinara en todo el reino.

A medida que la noche avanzaba y las estrellas titilaban en el cielo, Raze notó que Titus había estado ausente en la cena , decidió ir a su encuentro . Raze les dijo : Zek , Yun saben donde está Titus? Yun le responde: antes de venir aquí lo vi en la sala principal , “gracias Yun iré a ver si se encuentra bien” Zek y Yun se miran… con una sonrisa picaresca y dicen : “Claro siiiii… quizá se siente mal “… siguen con su risa cómplice entre ellos … Raze se sonroja y les saca la lengua , como pelea de niños, Zek y Yun explotan de risa.

Titus se encontraba en la sala principal del castillo, perdido en sus pensamientos, mientras observaba el paisaje a través de una ventana. Los recuerdos con Hira y la traición que había descubierto lo atormentaban sin piedad. En su corazón de dragón esa historia lo había marcado.

Raze encuentra a Titus , solitario, mirando hacia la nada … Raze le habla con suavidad para no asustarlo : Titus… hola… hoy no estuviste en la cena con nosotros, hay algo que yo pueda hacer por ti? Titus la mira con ojos tristes… “solo recuerdos Raze no es grave” , Raze se acerca , está bien, si no te molesta me quedaré a tu lado...

Titus observa a Raze con sorpresa, conmovido por su gesto de querer quedarse a su lado en un momento de melancolía. Aunque le cuesta aceptar la compañía debido a la carga de sus recuerdos, el brillo cálido en los ojos de Raze le ofrece un destello de consuelo en medio de la oscuridad de sus pensamientos.

Raze se sienta junto a él, compartiendo su presencia sin palabras, dejando que el silencio entre ellos sea reconfortante. Poco a poco, Titus comienza a abrirse, compartiendo algunos de sus recuerdos más dolorosos y las preocupaciones que lo agobian.

Titus comienza despacio a hablar con Raze : “ Esto ya paso hace más de un año , fue la primera vez que sentía en mi corazón la necesidad de rescatar a alguien que no quería ser rescatada, nunca fui correspondido por ella , todo fue algo que creé en mi mente , también se aprovechó de mi vulnerabilidad y me utilizó para sacar información sobre clanes escondidos e ir con Rak a atacarlos desprevenidos, Hira dijo Titus, Raze en ese momento entendió porque Zek no quiso relatar la historia aquella vez , Titus continuaba con su relato, Hira siempre había estado vinculada a Rak y fui el último en querer entenderlo, dijo Titus . Como ya sabes Rak es hijo híbrido de Kret , quien robo el poder del claro de luna, el poder lo forjó en una espada demoníaca que solo un híbrido puede cargar, por eso es complicado acercarse a Rak … y bueno, Hira es su compañera y cómplice, constantemente amenazan la paz en el páramo.

La traición de Hira lo llenaba de dolor y rencor. Por un lado, estaba el recuerdo de los momentos felices que había compartido con Hira, los momentos que habían llenado su vida de alegría . Por otro lado, estaba la amarga realidad de su traición, el hecho de que todo fue una mentira hacía que su propio corazón quede roto en pedazos.

Titus se preguntaba : “todos los humanos serían así?” se culpaba a sí mismo por no haber visto las señales de advertencia, por no haber sido lo suficientemente valiente para enfrentar la verdad antes de que fuera demasiado tarde.

Con paciencia y comprensión, Raze escucha atentamente cada palabra, ofreciendo consuelo y apoyo a Titus en su momento de necesidad. A medida que hablan, un vínculo más profundo comienza a formarse entre ellos, uniendo sus corazones en una conexión que va más allá de las palabras.

En medio de la oscuridad de la noche, Raze y Titus encuentran un rayo de luz en su mutua compañía, fortaleciendo su determinación para enfrentar juntos los desafíos que se avecinan en el Bosque Oscuro.

Titus mira a Raze y toma sus manos le dice: “Gracias Raze … me hizo muy bien hablar y sacar todo lo que oprimía a mi corazón”, Raze le contesta: “Muchas veces deseamos ayudar a alguien y no tenemos las palabras adecuadas o no sabemos que decir, la mejor manera de ayudar a alguien es la compañía en silencio, escuchar con empatía y respeto” , Titus sintió mucha calidez en las palabras reconfortantes de Raze, sentía una chispa de arder en su interior. Ahora con mayor determinación no permitiría que la traición de Hira lo derrotara, no permitiría que Rak y sus oscuros designios destruyeran todo . Ahora llegaste tu Raze, dice Titus, eres la hija de Fiork , Oda era humana y te crío en el mundo humano, pero tu Raze… tú me das luz de esperanza . Raze se sonroja, lo mira fijamente y dice : “Incluso en los momentos más oscuros, la luz de la amistad y el amor puede brillar con fuerza, trayendo consigo la promesa de un mañana mejor”.

Con la determinación de un guerrero decidido a proteger a su gente, Titus juró a sí mismo que encontraría una manera de enfrentar a Rak poner fin a su reinado de terror. Ya fuera amor o traición lo que lo impulsara, estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para proteger a aquellos que amaba y restaurar la paz en el páramo, tenía a fuerte convicción que con sus hermanos dragones y Raze podrían vencer a la oscuridad.