Syra, una joven valiente y curiosa, se obsesiona con descubrir la verdad detrás de Dorian y los sucesos que lo rodean. A medida que se adentra en la historia de Dorian, Syra descubre que hay fuerzas más allá de su comprensión y que su propia vida está en peligro. Enfrentada a un enigma ancestral, Syra debe desentrañar los secretos ocultos en la mansión y enfrentarse a las sombras que amenazan con consumir su mundo.
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Capitulo 15:El pasado
Syra se sentó en su habitación, con el diario abierto frente a ella. Desde que había descubierto que podía comunicarse con Dorian, cada noche, Syra y Dorian compartían sus pensamientos y emociones a través de las páginas del diario, estableciendo una amistad única y especial.
Aquella noche, Syra decidió indagar más sobre el pasado de Dorian. Había algo en su historia que la intrigaba, algo que él no quería compartir directamente. Con cuidado, escribió en el diario: "Dorian, ¿puedes contarme más sobre tu pasado? Quiero entender quién eras antes de convertirte en un fantasma".
Pasaron unos minutos de silencio antes de que las palabras de Dorian aparecieran en el diario. "Syra, mi querida amiga, hay cosas de mi pasado que son difíciles de compartir. Pero estoy dispuesto a mostrarte una parte de mi vida que fue especial para mí. Permíteme llevarte a un viaje a través del tiempo".
Syra sintió un escalofrío de emoción recorriendo su cuerpo. No podía creer que Dorian fuera a llevarla a su pasado. Sin dudarlo, escribió: "Estoy lista, Dorian. Llévame a donde quieras".
El diario comenzó a emitir una luz tenue y, de repente, Syra se encontró en un lugar completamente diferente. Se dio cuenta de que había sido teletransportada al pasado de Dorian. Observó a su alrededor y vio un paisaje que parecía salido de una película de época. La música de jazz llenaba el aire y la gente vestía elegantes trajes de los años 20.
Syra se dio cuenta de que Dorian estaba allí, hablando y riendo con un grupo de amigos. Aunque ella podía verlo y escucharlo, sabía que él no podía verla ni oírla. Era como si fuera un espectador invisible en aquel pasado.
Dorian parecía feliz, radiante incluso. Su sonrisa iluminaba su rostro mientras compartía historias y anécdotas con sus amigos. Syra no podía evitar sentir una mezcla de alegría y tristeza al verlo así. Alegría porque Dorian había experimentado momentos de felicidad en su vida, y tristeza porque ella no podía formar parte de esos recuerdos.
Pasaron horas observando a Dorian y a sus amigos, disfrutando de la atmósfera mágica de aquel tiempo pasado. Finalmente, Dorian se despidió de sus amigos y se alejó, desapareciendo de la vista de Syra.
El diario comenzó a brillar de nuevo y Syra se encontró de regreso en su habitación. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras escribía en el diario: "Dorian, gracias por permitirme ser testigo de tu pasado. Aunque no puedo estar contigo en aquellos momentos, estoy agradecida por nuestra amistad en el presente".
Dorian respondió rápidamente: "Syra, mi amiga, el pasado ya no importa. Lo que importa es el presente que compartimos juntos. Estoy agradecido por tu compañía y por ser parte de tu vida".
Syra sonrió mientras cerraba el diario. Sabía que su amistad con Dorian era especial y que no importaba si no podía cambiar el pasado. Lo importante era el vínculo que habían creado en el presente, un vínculo que trascendía el tiempo y el espacio.
Y así, Syra y Dorian continuaron compartiendo sus pensamientos y emociones a través del diario, construyendo una amistad que perduraría más allá de las barreras del pasado y el presente.
