Jonathan Lozano es un agente de un grupo elite, bajo las órdenes de su sargento acepta una misión suicida, para irrumpir en las instalaciones de una poderosa mujer, pero todo sale mal y es atrapado.
¿Qué pasará cuando se encuentre en las manos de una mala mujer ?....
El deberá aprender que no todo es lo que parece y el mundo no es solo blanco y negro...
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CAP 15 Tiquetes al infierno
Solo lloramos en el suelo, No se cuenta nos quedamos ahí. Ella terminó acostada en mis piernas, yo solo acaricié su cabello, aún salen las lágrimas mientras había pedazo de vidrio en el piso y el olor alcohol predominaba por toda la habitación, Yo solo acaricie su cabello, ella solo esta en silencio, por momentos parecía perdida. La habitación estaban más oscuras, ya casi no podía verla, ella solo toma mi mano, para saber si estoy ahí, Elías se asomó, pero no dijo nada, solo entro esquivando los vidrios para encender una pequeña lámpara que se encontraba al lado de la cama y se fue solo me sonrió levemente con evidente tristeza, sabía que está preocupado por ella. Ella no quería que dijera nada, pero si quería mi presencia, es cuando necesitas un abrazo o una acaricia, pero solo quieres que te acompañe en tu soledad. Hasta qué escuche su suave voz al instante que una lágrima caí de sus ojos llegaba a su oído por la posición, yo solo la limpia, mientras la escuché.
Andrea: Yo nací en un país hermoso, en una ciudad cálida, llena gente alegre y trabajadora, era muy feliz amada, mis padres eran lindos , mi hermanita menor yo era su lugar seguro.
Mi madre Mariana recuerdo su hermosura y alegría con un carácter fuerte, mi papá Óscar, un hombre trabajador con un corazón atentó ayudar al que lo necesitaba, mi hermanita Lauren seis años menor, era muy traviesa.
Recuerda que mi padre era mecánico, Siempre nos lleva chocolates a escondidas a mi hermanita y a mi, porque mamá se ponía brava, lo regañaba, pero siempre nos dedicaba tiempo para jugar con nosotras. No tenía lujos, pero era feliz, cuanto daría por vivir esos momentos y quedarme ahí. Me preguntó si mi hermanita me recordará, cuando llovía le temías a los truenos y siempre se pasaban a mi cama para dormir conmigo, para qué la acariciará el cabello hasta dormirse.—(Ella solo mira por la ventana,que está medio abierta por la cortina mientras que no suelta mi mano, yo solo acarició su cabello, pero las lagrimas aun salían y se voz apagada).
— Pero cuando cumplí 12 años justo ese día, mi hermanita sé enfermó pasado toda la noche vomitando, la llevaron al hospital, así que mi padre me dijo que al salir de la escuela debía irme sola a casa, en ese tiempo había muchas desapariciones por eso papá o mamá nos recogían no dejaba que nos viniéramos sola, pero ese día me tocó. Salí de clase, el sol estaba caliente, tenía que pasar un parque, tres cuadras más arriba vivíamos, en la salida del colegio había un señor que vendió mangos con sal y limón los amaba. Compre uno en la salida para comer en el camino de regreso a casa... Hasta que observé a un hombre en el parque, que me llamó, pero nos enseñaron a no acercarnos a extraños, así que lo ignore, seguí caminando, pero empecé a sentir que me seguía, pues el hombre lo hacía, empecé a caminar, pero debía pasar la carretera, pero un auto sé detuvo al frente de mi y fui halada, mientras fui sometida y todo se oscureció. Para despertar en un feo lugar solo con mi uniforme, lloré llena de miedo, solo pedía a mis padres, estaba en una jaula llena de óxido, habías varios hombres, cinco chicas más de mi edad, solo nos daba una comida al día y teníamos que hacer nuestras necesidades en un balde asqueroso. Yo deseaba que mis padres a parecieran, pero eso no pasó, hasta que una noche dormíamos, tenía varios días ya en ese lugar llegó un camión, nos obligaron a subir, pero una de ellas se resistió, la golpearon pero yo la protegí, recibí varios golpes y quede inconsciente, cuando desperté ya estábamos en movimiento, me dolía todo, una de las chicas tenía sangre en su cara y se había orinado, la chica se negó a subir pese hacer golpeada y la mataron... Ellas lloraban, hasta que después de horas en ese camión nos detuvimos, nos obligaron a bajarnos para entrar a la selva, cada pasó que dábamos sabias que era más difícil que mis padres o la policía me encontrará, los días eran eternos en ese lugar. Un lugar de difícil acceso, lleno de insectos, hormigas que picaban que ardían, mosquitos, cortadas por las ramas o la vegetación que había ,obligada a caminar, sin comida, ni agua, nuestros pies no aguantaba lleno de ampollas, llenas barro, días caminando y de noche nos encadenaban a los árboles, nuestros dientes crujían del frio, nuestra ropa húmeda, los mosquitos y la oscuridad era tenebrosa en ese lugar, solo me dolía hasta el alma, pero no sabía que iban a hacer con nosotras, a veces les contaba cuentos para tranquilizarla.
Pero solo sabía estábamos pasando la frontera, por lo que ellos hablaban, después llegábamos a una especie de cambuche, creo era de la guerrilla, hay nos dejaron descansar, encerrada en un corral hecho de alambre de púa, esos hombres empezaron a tomar, mientras que uno de ellos entro y intentó de violar a una de las chicas, pero juntas nos defendíamos como pudimos, pero eso hombre nos golpeó por fortuna uno de ellos se dio cuentas, disparo en el aire, todo se detuvo, ese hombre lo saco de ahi, le empujo le dijo que nos necesitaba vírgenes porque así valíamos el doble, pero una chica aprovecho que había dejado la puerta abierta, empezó a salir para empezar a correr, yo pensaba hacer lo mismo, pero se escuchó un disparo, y cuando la vi, ella ya está en el suelo, con su espalda llena de sangre, escapar para nosotras solo significaba morir, solo quedé en shock llena de miedo, mientras todas llorábamos de seis ya solo éramos cuatro, esa noche llovía cuando los vimos a rastrar su cuerpo para ser tirados en un hueco, solo abrazaba mis rodillas, mientras lloraba, pero apenas eran los tiquetes para el infierno.