Obsesionado Con Tus Curvas

—No tengo un espejo, pero iré al baño.

—No se preocupe, yo puedo averiguar por usted. ¿Puedo acercarme? — acorta la distancia entre los dos y no me atrevo a moverme—. Parece que un insecto estaba hambriento.

—¿Un insecto?

—Sí, un miserable insecto — roza su dedo índice en mi cuello y todo mi cuerpo se estremece—. Debe tener más cuidado para que no dañen su hermosa piel.

—Tendré más cuidado.

—¿Tiene pareja?

—No.

—Es un alivio. Continuemos con nuestro trabajo, por favor.

Toda la tarde estuvimos adelantando parte del proyecto, luego le aviso a Erick para que venga a recogerme, ya que mi madre no respondió mis llamadas.

—Srta. Díaz, tenga mucho cuidado de camino a la casa. Si necesita que la lleve un día de estos, lo puedo hacer con mucho gusto.

—No se preocupe, tengo a alguien que me trae y me busca.

—Lo sé, pero algún día si necesita de mí, me gustaría que me avise. Anote mi número de teléfono— intercambiamos números antes de despedirnos y salir de la oficina.

—Llegaste muy rápido— le dije a Erick tan pronto subo al auto.

—Estaba cerca. ¿Cómo te fue?

—Bien.

—¿Por qué te fuiste esta mañana sin avisarme?

—Estabas muy cansado y no quería molestarte— bajo el espejo para ver mi cuello y veo el moretón del que habló mi jefe.

—¿Te pasa algo, Jas?

—¿Qué fue lo que me pasó aquí? — mostrándole el cuello vuelve a girarse a seguir manejando.

—No sé.

—¿Realmente crees que haya sido un insecto? Yo no tenía esto ayer, Erick. Hace unos días te vi con algo parecido también. ¿No fuiste tú jugándome una broma?

—Yo no tengo nada que ver. ¿Y por qué piensas que fue un insecto?

—Porque eso piensa mi jefe.

—¿Tu jefe lo vio? ¿Tuviste problemas?

—Sí lo vio, pero ¿por qué voy a tener problemas?

—El lugar donde está es algo comprometedor.

—¿Qué quieres decir? ¿Hay algo que deba saber?

—Ponte algo de maquillaje y problema resuelto.

William

Durante la noche me presento al trabajo de ese niño ignorante, no pude aguantarme para enfrentarlo. En el momento que sale a atenderme, noto su molesta expresión.

—Sabía que te había visto en alguna parte. ¿Cómo te trata la vida, Sr. Erick? ¿o prefiere que le llame Angelito? — pregunto sarcástico.

—¿Qué haces aquí?

—¿No fuiste tu quien me llamó primero?

—No sé de qué hablas.

—Oh, ¿no sabes?

—¿Qué quieres?

—Quiero que respetes a mi asistente. No estés tratando de marcar territorio en algo que no te pertenece. No solo me causas problemas a mí, también se lo causas a ella. ¿Qué crees que pensarán si ven a mi asistente con esa marca en el cuello? La van a juzgar y ella tendrá problemas. ¿La ignorancia es tanta que te lleva a actuar sin pesar en las consecuencias de tus actos?

—¿Así que se trata de eso? No creas que no sé las intenciones que tienes con ella. Te sugiero que te alejes de Jasmin, yo no quiero que siga trabajando para alguien como tú.

—¿Un insecto como tú sugiriendo algo como eso? ¿A qué le temes, chiquillo?

—Te lo advierto, no dejaré que trates de engañarla como haces con todas. No creas que no conozco tu fama de mujeriego.

—Un burro hablando de orejas. ¡Qué divertida está la cosa! Entre más me adviertas, más ganas siento de conquistarla. Yo no soy quien la está engañando aquí, ¿no crees?

—Ya te lo dije, no te acerques a Jas. Haré que deje ese trabajo y se quede conmigo. No quiero que alguien como tú juegue con sus sentimientos.

—¿Y a ti qué te hace pensar que tengo esas malas intenciones con ella? Si quisiera solo jugar con ella, ya lo hubiera hecho y no la tendría trabajando para mí. Si quieres ser digno de alguien como ella, deberías comenzar diciéndole sobre este trabajo, porque no creo que tenga conocimiento sobre el, ¿cierto?

—¿Y tú qué sabes, idiota?

—Ella es demasiado pura e inocente para tener cerca a alguien como tú, eres un peligro para ella. No vuelvas a poner tus sucias manos encima de mí asistente o seré yo quien no responda. Te dejo para que sigas atendiendo a tus clientas, y piensa en ese humilde consejo, chiquillo ignorante. Esto no solo lo hago por mí, lo estoy haciendo por ella— sigo mi camino aun escuchando el fuerte golpe que le proporciona a la pared.