Papá, Quiero A Mami

Ian y Liliana estaban en una cueva, no contaban con municiones suficientes para protegerse.

Solo podían atacar de sorpresa y tomar sus armas para poder salir de aquí.

Ambos estaban exhaustos, Ian se recarga a una piedra. Liliana ve como frunce el ceño.

Debido al impacto que recibió en el brazo perdió mucha sangre. Ella llega a su lado.

Corta la manga de la camisa para ver su herida, Ian no puso resistencia.

Tuvo suerte, la bala entro y salió sin afectar a ningún hueso. No había ninguna fractura.

«No seas idiota, espera saldremos pronto de aquí»

Ella estaba cansada de tratar con personas, principalmente no sabe como llevarse bien con alguien.

Ian la estaba poniendo a prueba antes de cerrar los ojos: «Esto te pertenece»

Al abrir la palma de su mano, ahí estaban sus pendientes de trébol. Aquello que lo uso en forma de pago por su servicio.

Al recordar aquella noche sintió una electricidad recorrer todo su cuerpo.

Ahora pudo confirmar que Ian era aquel hombre.

No sabía qué hacer, no ha podido olvidar aquella noche.

Al no sentir ningún movimiento, Ian abre los ojos. Con la mano derecha la toma de la nuca, a continuación la besa con fuerza.

Fue tomada por sorpresa, ella también corresponde al beso con la misma pasión e intensidad.

Querían comerse entre sí, Ian la tenía sometido a su beso caliente y salvaje.

Ambos ejercen la misma cantidad de fuerza, se escucha el sonido de sus dientes al chocar.

Fue el beso más largo de sus vidas. A ambos les faltaba el aliento.

"Solo me usaste esa noche. Sin hacerte responsable de mí, te fuiste". Ian se quejó en tono lastimero. Frente a ella se portaba como niño malcriado.

Liliana escuchó el chiste más grande de su vida.

Se levanta del suelo, Ian conocía a sus hombres, ellos ya debieron de estar esperándolo por el norte y sur del bosque.

«Yo salí perdiendo, fui estafada al firmar un contrato y casarme contigo»

Y todavía se queja, qué hombre tan infantil, él ya tiene una hija, de inocente no tiene nada.

«¿eso?, el contrato es falso, pero el matrimonio no»

Se detiene para girar y ver la cara del hombre, sintió más enfado al ser engañada fácilmente.

Ian, aun con el dolor la sigue, sintió como la temperatura baja a su alrededor.

Ella estaba muy enfadada con el ahora.

«Espera. Lo siento solo quiero que te quedes conmigo»

El mismo se sorprendió de lo rápido que actuó, hasta hoy no se ha disculpado con nadie más.

Al ver que se iba enfadada, un gran vacío surgió en su corazón.

Liliana se detiene al escuchar lo que dijo, los dos tienes el mismo temperamento. Ella jamás se disculpará en su posición.

Ella no pedía mucho:«Está bien, pero esta te la voy a cobrar»

Le dice levantado una ceja en señal de desafío.

«Mi cuerpo es tuyo, haz lo que desees conmigo»

Los recuerdos de aquella noche al tocar su six pack se le vienen en la mente.

¡Qué mente tan enferma tienes Liliana!, se reprocha así misma.

«Ya lo veremos» dijo tratando saliva.

Ian trata de seguir su paso. Al lado norte, en un todoterreno negro del ejército, Zack y Cesar estaban esperando.

«Me pregunto, ¿qué se siente estar casado con uno mismo?» Cesar pregunta de forma pensativa.

«¿Lo dices porque la esposa del jefe?, es su versión femenina»

El también noto el mismo carácter y aura frío en Liliana.

Liliana se ganó su respeto al saltar desde el helicóptero hace unas horas.

«Sí. Ahora siento más miedo con los dos, nos bastaba solo con el jefe y ahora son dos leones en la misma selva»

Decían que no podía haber dos alfas o dos leones en la misma selva.

«La esposa del jefe tiene que ser de otro nivel»

Es la razón por la que ninguna chica ha llamado su atención, ahora aparece Liliana de la nada y ya lo trae vuelto loco.

«Son ellos, cuidado parece ser que la Sra. Greco está enojada»

Podían ver su cara de póquer. Ian la seguía de cerca sosteniendo su brazo lastimado.

Ambos llegan al auto:«¿Señor, su mano está bien?»

Pudieron ver la ropa de ambos llenos de lodo:«Es solo un rasguño» Liliana se burla de él.

Cesar se le queda viendo los labios de ella. Al notar eso:«un bicho asqueroso me pico»

Ian fue pisoteado nuevamente, ahora lo comparan con un asqueroso bicho.

¡Aún sigue enfadada conmigo!, pensó el hombre para sus adentros.

Zack y Cesar pudieron deducir con las expresiones de su jefe que el asqueroso bicho era él.

No sabían qué hacer en esta situación.

«Jefe, Frank, me dice que sus abuelos están en villa preparando un banquete»

«Mm» él sabía que tarde o temprano llegaría este momento.

Zack estaba limpiando la herida del rasguño que dijo la Sra. Greco.

Esto no parece ser ningún rasguño, pensó para él solo.

Liliana se cambió de ropa en el auto. Al recibir noticias de Frank, ellos preparan ropa para ambos.

Ella sale con un vestido blazer blanco, lo cual complemento con la bota al tobillo gris.

No estaba conforme con la elección de Cesar, pero era lo único que tenía.

Se sentó para checar la herida de su frente, Zack le puso una gasa nueva después de limpiar su herida.

Ella se arregla el pelo como pudo con las pocas cosas que tienen estos hombres a la mano.

Ian sale después de vestirse con un traje blanco en la solapa y lleva un hermoso boutunniere.

Ya peinado y limpio se ve aún más guapo, ambos vestidos de blancos sin decir una palabra se suben al auto.

El conductor y el copiloto tienen la boca seca, tenían por sus vidas si a estos no les gustó lo que escogieron para ellos.

Ellos pensaron que Raúl sería muy feliz verlos llegar así como recién casados.

Liliana con la mirada a los paisajes se sentó lo más lejos que pudo de Ian.

Su mente está hecha un caos.

Sin más llegan a la villa Greco. Adentro, Raúl, Julia y Gina se ponen de pie al escuchar el motor del auto detenerse.

Todo ya estaba listo, la cristalería brillan, baja la luz en el comedor.

Se reúnen todo el personal formando dos filas en la entrada principal.

Liliana se queda inmóvil, no quería bajar, Ian se baja primero.

Abre la puerta del auto, ella seguía sin moverse, le extiende la mano para ayudarla a salir de auto.

Ambos caminan de la mano para entrar.

«Bienvenida, Sra. Greco» repiten al unísono todo el personal.

En el fondo hay una pareja de ancianos sonriendo de oreja a oreja.

Gina sale corriendo con Liliana:«Mami… Mami estás muy bonita»

Liliana la levanta para tomarla en sus brazos.

Llegan la pareja de ancianos a ellos:

«¿Amika?»

Raúl, señalando a Liliana, juraba que era Amika la que tenía enfrente.

«Amika es mi madre, soy Liliana, su hija» se presenta frente a los ancianos con respeto.

«Eres igual o más hermosa que ella. Tu abuelo André y yo fuimos juntos al ejército. Yo te vi muy pequeña y le dije a tu abuelo que serías la esposa de Ian, él se molestó mucho, decía que Ian es mucho mayor que tú. Le gané en esta»

Raúl y Liliana seguían conversando a gusto a un lado, Ian frunce el ceño al ser llamado anciano por su abuelo.

Gina estaba recostada en la pierna de Liliana jugando con su cabello.

Nadie pregunto por la gasa de su frente, muy probablemente ya lo pusieron al tanto, el brazo de Ian no se nota el vendaje, Liliana platicando y sosteniendo la mano de Gina fue lo más hermoso para Julia.

Julia se preguntaba si alguien tan joven, que no ha sido madre, podría querer realmente a Gina.

¿Alguien sin tener hijos podría ser una buena madre para su nieta?

Rick llega con Ian, se inclina para informar. Todos ven como la cara de Ian cambia al instante.

«¡Como se atreve a presentarse aquí!» Liliana tiene el sentido de oído muy sensible, logra escuchar lo dicho por Ian.

Se levanta para irse, solo da unos pasos, todos escuchan el sonido de unos tacones acercase a ellos.

Todos levantan la vista para ver de quién se trata.