¿Tu Eres Mi Esposa? Completa

...ELLIOT: ...

El resto de la fiesta transcurrió de manera tranquila, aunque Franco seguía con algunos comentarios agrios, no hubo nada que me sacara de mis cabales.

Lo que si note es que Elena es mucho más cohibida en público y aún más cuando Franco está cerca.

Sospechaba que ellos traían algo entre manos.

Llegamos a casa.

-Me la pase muy bien hoy- Elana y yo nos detuvimos en la escalera- Fuiste todo un caballero.

Ella subió escalón.

-Lo que sea por mi esposa.

Se giró viéndome a los ojos, se inclina para besarme pero sus labios aterrizan en mi mejilla.

Cerré mis ojos. Disfrutando del contacto.

-Buenas noches- Susurró cerca de mi rostro.

-Buenas noches- Dije mientras ella subía las escaleras y me perdía en la piel de su espalda.

No puede evitartarlo la seguí a su habitación.

Entre después de ella evitando que encendiera la luz y cerrando la puerta tras nosotros.

La acorrale en la pared, atrape su boca y me undí en ella de manera desesperada, pegue mi cuerpo haciendo que mi masculinidad chocara contra ella.

Me correspondió de la misma manera, deseosa por más.

La cargué, ella enredó sus piernas alrededor de mi cintura. La lleve a la cama y la deposite en ella lentamente, bese su cuello y clavícula. Los tirantes de su vestido comenzaban a caer de sus hombros, levante sus brazos, provocando que los tirantes se deslizarán por ellos, me fue posible bajar un poco el vestido para que su pechos quedarán descubiertos. Me separé para poder apreciarlos.

La tenue luz que entraba por la ventana, la hacía ver más hermosa, sus mejillas estaban sonrojadas, a pesar de la poca luz era perceptible debido a su piel tan blanca.

Estaba hipnotizado con la vista, sus pechos eran hermosos, baje nuevamente para besarlos, lamerlos chuparlos, sus pezones se erizaron.

Me separé para quitar mi camisa y ella se cubrió con los brazos.

Eso me desconcertó, estaba apenada.

¿Sería posible? ¿Sería yo el primer hombre en profanar sus cuerpo?

Al parecer me quedé pensando demasiado por que ella me apartó.

-¿Que pasa?- Pregunte confundido.

-No quiero hacerlo- Se acomodó el vestido.

-¿Hice algo mal?- No entendía, solo la observaba cuando ella me apartó.

- No, todo está bien, solo no quiero- Se levanto de la cama.

-Elena si hay alguna razón, puede decírmelo yo puedo arreglarlo- Me incorpore también.

-No hay razón ¿Acaso el no querer no es razonable suficiente?

-Me pareció que también lo estaba disfrutando, por eso pensé que también quería.

-Yo no quiero ser una más en su cama- Pude notar cierto enfado en su tono de voz.

Parpadeé varias veces tratando de entender si había escuchado bien.

-No comprendo.

-Que yo no quiero ser solo una aventuraa para usted

-No entiendo como el pasar una noche con mi esposa es tener una aventura.- Dije un poco alterado y vi que ella se tensó.

-Yo no se que tantas mentiras me has dicho desde que nos casamos pero no pienso ser una más.

-¿Como podrías ser una más? ¡Por Dios! Estamos casados- Era ridículo.

-No por mucho- Soltó de golpe .

-¿Que? - Mi indignación creció.

-Quiero el divorcio.

Camine y la tome del brazo, lo que dijo por alguna razón me puso furioso.

-Acabo de presentarla ante todos como mi esposa.

-Esa no es razón para seguir casada.

-Aún no he tomado el control completo de la empresa de mi padre.

-Si es lo que le importa, le doy dos meses, dos meses para que arregle lo que tenga que arreglar y me voy.

-Dos méses, perfecto. No sabía que se la estaba pasando tan mal aquí.

-Es por que se fingir bien- Auqueo las cejas y utilizó un tono que hizo referencia a que ha fingido en todos nuestros acercamientos.

-Ya veo. Lamento importunarla- Salí de la habitación y azote la puerta tras de mi.

La ira estaba creciendo, me dolía que quiera dejarme pero no la retendría a mi lado a la fuerza. Si quería ir se entonces que se fuera.

********

Me encontraba desyunando cuando Elena se hizo presente en el comerdor.

-Buenos días.

-Buen día.

Ella se sentó y vi que estaba tensa.

-Elena, quisiera pedirle algo para acceder al divorcio.

-Si está en mi posibilidades considérelo hecho.

¿En verdad esta tan dispuesta a divorciarse?

- La invitó hoy en la noche a cenar- Me vio confundida - Me gustaría que hiciéramos como si no nos conociéramos, dos personas que tendrán su primera cita. Si después de eso insiste en marcharse no la detendré.

Ella pareció pensarlo un poco.

-Esta bien- Aceptó

- De acuerdo- Me levante de la mesa y salí de casa, se me había quitado el apetito.

*******

Cuando llegue a la empresa me recibieron muy bien, ya recordaba el piso en que estaba mi oficina a así que me dirijí hacia allá.

La oficina era realmente espaciosa, tenía grandes ventanales, la vista era impresionante.

-Hermano ya llegaste- Entró Santos.

-Lo mejor será comenzar a trabajar lo antes posible- Tome asiento.

-¿Que te pasa?

-Elena quiere divorciarse.

-Pero si acabas de presentarla como tú esposa ¿Como que quiere divorciarse?- Tomo asiento.

-Es lo que le dije, pero me contestó que esa no era razón para permanecer casada.

-Eso nos pone en desventaja con respecto a la empresa.

-Es lo que menos me importa ahora- Suspire molesto recargándome en el respaldo de la silla.

-Perdon hermano, debes estarla pasando mal y yo con cosas de la empresa. Pero tengo que acostumbrarme a este nuevo tu, antes no hablabas de otra cosa que no fuera trabajo y ahora te veo triste por una mujer, es raro- Se encogió de hombros.

-No te preocupes, me dio dos meses para poder resolverlo.

Suspiro moviendo la cabeza a los lados- No es suficiente, el testamento dice que debes estar casado 5 años por lo menos.

Apreté mi mandíbula y tomé una larga respiración- Bueno y cuando deje la empresa, que decía la parte de Reachel, cuando tome el mando.

-Esa parte solo se le leerá a ella cuando tome el mando. Nadie la sabe. Es más tu hermana ni siquiera sabe que el la sucesora después de ti. Todos piensan que tu eres el heredero por siempre y para siempre.

Toque el tabique de mi nariz frustrado-¿Por que mi padre hizo esto?

-Bueno por lo menos a tu hermana no la obligará a casarse.- Suspiró aliviado.

-Más tarde iré a cenar con Elena

-¿Que no dices que quiere separarse?

-Solo es para ver que más puedo sacar de ella.

-¿A que te refieres? ¿sacar que?

-Es que hay algo extraño en todo esto, sospecho que ella y Franco se traen algo entre manos

- Pero ¿como crees que ellos van a tener algo que ver? Se conocieron cuando te accidentaste.

-No, yo se que hay algo entrañó entre ellos y lo voy averiguar.

-Te dire algo- Se recargo en su espaldar- Tu falta de memoria te esta dando delirios de persecución.

-Puede ser- Hice un gesto con la cabeza.

Pero algo en mi sabía que ellos se tenían algo entre manos.

La puerta se escuchó.

-Señor Elliot, su hermano está aquí y pide verlo- Dijó Samantha ella es mi secretaria.

-¿Que querrá el odioso?

Me encogí de hombros- Tendremos que averiguarlo.

- Esta bien dile que pase.

Ella dejó que el pasara y se sentó en el asiento a lado de Santos.

Arquee mi cejas- Claro puedes sentarte.- Dije con sarcasmoasmo.

-Hermano bienvenido- Dijo sonriente.

-Dudo que en verdad te alegre verme aquí, después de tu mísero y ridículo intento por quitarme la presidencia.

-Solo me preocupe por todos- No tenia la más mínima vergüenza.

Más tarde habría una junta de socios para tratar este tema.

-Ya dime que te trae por aquí- No estaba para andar con rodeos.

-Te aviso que en dos meses me voy de vacaciones.

Mi vista se desvió a Santos y la de el hacia mi.

-¿Dos meses? ¿Por cuanto tiempo?

- Un año.

-¿Un año? - Cruce mi manos y estreché mis ojos sospechando- Bueno ¿ y eso a nosotros que?

Santos se aclaró la garganta- Elliot el es uno de los arquitectos a cargo de algunos proyectos.

-Puros proyectos basura- Se quejó.

-Ningún proyecto es basura en esta empresa - Dije enojado pero traquilo.

-Como sea, te estoy avisando.

-Bueno lo agradezco, te enviaremos tu liquidación.

-Son vacaciones no estoy renunciando.

Reí por su insolencia- Liquidación, si no estas conforme demanda a la empresa como trabajador que eres.

-Esta bien- Se levanto - Pero si quiero volver a trabajar tienes que aceptarme.

-Solo después de que se haya cumplido el plazo de un año.

-Claro.

-Bien, mañana puedes pasar a llenar tu renuncia y por tu dinero.

Ni siquiera agradeció y se marchó.

-¿Te das cuenta? Se traen algo entre manos ma apreté mi mandíbula.

-Relájate, solo es una casualidad que ambos quieran irse en dos meses.

-¿Por que no me dijiste que trabajaba aquí?

-Te lo iba a decir en algún momento

*********

Ya nos encontrábamos en la junta de socios

Estaba Santos, Franco , mi madre y mi hermana Rechel, además de los otros socios.

-Caballeros como podrán ver en la parte trasera de la carpetas se podrá ver la carta médica donde se indica, que mi falta de memoria no será problema para ejercer mis funciones.

-Nos da mucho gusto, que usted pueda seguir al frente de la empresa Elliot- Dijo uno de los socios.

-Por otro lado, Franco acaba de presentar su renuncia para dentro de dos meses.

-Pero ¿Por que? - Preguntó mi madre.

-Me iré a Estados Unidos un año y es el tiempo que me pareció pertiente para dejar todo en orden.

-Pero a Estados Unidos, ¿A que?

-De vacaciones ¿Acaso no puedo?- era tan grosero con nuestra madre.

-Claro que si, pero tanto tiempo hijo, ¿que vas hacer allá ?

-Ese es mi problema, ¿Que acaso a Elliot le cuestionas lo que hace? ¿No verdad? Entonces es déjame en paz.

Apreté mis puños, mi madre ya no le pregunto nada.

-Señores se terminó la junta. Nos vemos el próximo Bimestre.

No podía seguir soportando las groserías de este hombre.

Franco se levantó y se fue, los socios se despidieron amablemente antes de retirarse.

Mi madre se me acercó y se despidió de mi con un abrazo.

-Hijo deberían tu y Elena venir a casa a cenar.

-El dia de hoy iba a salir a cenar con ella, pero con mucho gusto mañana podremos acompañarlos.

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esperaba ansioso la noche, aunque era una cena para tratar de descubrir que se traía Elena entre manos no podía evitar sentirme nervioso.

La casa se encontraba muy tranquila, de alguna manera la hacía ver más enigmática.

Subí a mi habitación a ducharme y cambiarme de ropa.

Escogí un traje, era de tonalidad ceniza, pero me puse una corbata dorada con una camisa negra, que la hacía contrastar muy bien.

Había estado chacando las cámaras a lo largo del día, pero Elena solo trabajo en el computador todo el día, aunque variaba sus lugares de trabajo, era lo único que hacía.

Me gustaba que sintiera esas fuertes ganas de trabajar.

Me encontraba nuevamente te en la parte baja de la escalera.

Ella se aproximó a la sima de la escalera, no sabría describir lo hermosa que se veía. Me dolía que ella no quisiese corresponder a lo que sentía. Pero no se puede obligar a alguien a estar donde no quiere. Tal vez yo la ame mucho antes de perder la memoria, pero quizá ella no lo sentía con la misma fuerza.

Se detuvo frente a mi y me escaneo.

-¿Me espiaste para saber el color de mis vestido y combinar con migo?

Me tense, si bien esa no era la razón por la que la espiaba, si lo había estado haciendo.

-De haberlo sabido, sin duda me habría puesto otra cosa.

-¿Nos vamos?- Le di mi brazo igual que siempre, y ella aunque sería lo tomo.

Salimos de casa, le abrí la puerta ya del coche y ella subió, esta vez no le pedí al chofer que nos acompañara, quería absoluta privacidad.

Llegamos a un Restaurante que me recomendó Santos.

- Buenas noches. ¡Bienvenidos! - dijo la chica encargada de recibir a los comensales- ¿A nombre de quien es la reservación?

-No tenemos reservación señorita.

-Disculpe pero sin reservación no pueden pasar.

Maldita sea no creí que iba a necesitar una. Maldije internamente.