LA SIRENA DE LA COSTA

#ARIA DELMAR

Por una extraña razón no tengo energia, no quiero comer, no quiero hacer nada, la cama se volvio parte de mi, me duele respirar, en el pecho siento como si algo me presiona, solo tengo ganas de llorar, ni fuerzas debo hacer para ello, las lagrimas caen solas.

Escucho que llueve, que se largo una fuerte tormenta, como aquella vez que me senti muy triste por alejarme de mi padre.

Todo paso tan rapido, como cuando te dan en la mano tu postre favorito y cuando estas por comerlo te lo quitan, invadiendo una enorme confusion, al no saber el por qué paso eso.

No entiendo lo que pasó con Erik, no entiendo lo que paso entre él y esa chica, por qué actuaba asi, por qué él no le dijo que estamos saliendo, por qué dudo.

-Aria, levantate, debes nadar, mira como esta tu cabello, todo seco, frisado y tu piel se te despelechas, debes nadar, llevas mas de un dia asi. Mi padre me habla, tratando de convencerme.

Antes al sentir una gran deuda con él por salvar mi vida, por protegerme, jamás contradije sus demandas, siempre trate de compensar todo y seguir al pie de la letra sus sugerencias. Pero ahora no tengo voluntad de obedecer, él no quiere que vea de nuevo a Erik.

Escucho que sale, al rato ingresa.

-Mira, te traje lo que te gusta, come, te debilitaras si no lo haces. Me sugiere con voz dulce.

No le respondo me abrazo mas a mi almohada, dandole la espalda.

-Aria, explicame, hablame, dime que tienes, no puedo adivinar.

Escucho que suspira pesado.

Me muerdo la mejilla del lado interno, aprieto entre mis puños la almohada.

¿Cómo si no lo supiera? Otras veces le responderia y cortaria el silencio, él me daria sus razones y le creeria al ser el unico que vela por mi.

Pero ahora estaba Erik, lo escuche muy sincero, lo vi en sus ojos. No creo que sea mentira lo que expreso, ademas de lo que compartimos, fue algo único.

-Sabes, vamos a ir al mar, eso siempre te anima, capaz al sentir la brisa en tu rostro te anime nuevamente. Me dice.

No hago ni un sonido, no afirmo, ni niego.

Sale un rato, no se cuanto tiempo pasa, solo dormito, al rato escucho la puerta nuevamente.

-Hola preciosa. Es la voz de la señora Damaris que suena mas dulce de lo normal.

Se sienta al borde de la cama y acaricia mi cabello.

-Mira como estas, levantate, voy a pasarte el cepillo, siempre quise tener una hija para poder hacerle peinados. Me dice con dulzura y me endereza, pero estoy languida, no tengo animos.

-Estas triste por no poder estar con el chico que te gusta, me dijo Luis que salias con Erik, quieres saber lo que me dijo, pero para eso debes levantarte.

Al escuchar eso me entro curiosidad.

-¿Sabes algo? Le pregunto.

Ella sonrio, suspiro con suavidad.

-Si quieres saber, levantate, toma un baño, comemos algo mientras te cuento. Me dice.

-No sabes nada. Le digo con tristeza volviendo a acostarme.

-Erik te extraña, él se pondria mas triste si estas asi, ¿No lo crees? Me pregunta.

-¿Es cierto? Le pregunto.

-Si, dale ven, levantate, hablare con tu padre, entiendo que te quiera proteger, pero se que Erik no esta con Linda, esa chica es muy alegre. Me dice.

-¿Alegre?

-Por no decir que su pasatiempo es provocar a los hombres, solo se siente alguien cuando es admirada, eso demuestra que no tiene personalidad. Me explica.

-Ah. Le respondi suspirando pesado y me tiro de nuevo.

-Levantate, vamos, asi te bañas, te pones bella, yo te ayudo. Me dice con dulzura.

-Te ayudo a ver a Erik. Me susurro en el oido.

-¿Por qué?

-Tu padre esta muy preocupado por ti, muy afligido y no me acepta ni una comida, si te ve animada, volvera a hacerme caso. Me susurra como una confidencia.

Observe sus ojos pequeños de un color claro, no parecia ocultar nada, ¿era sincera en sus palabras?, tenia mis dudas, tal vez sea verdad si es que tiene un interés en mi padre.

Me levante sin mucho animo.

-Buenisimo, ire a hacer algo para que comas, esto esta frio (Señalo lo que trajo mi oadre)... Asi que refrescate mientras. Me dijo animada.

Me dirigi al baño y me coloque bajo esa ducha, el agua caia en cascada sobre mi cuerpo, me llene de espuma de jabón, con aroma a flores, mi cabello enjuague con las cremas para limpiarlo, al terminar de mi surgia un aroma fresco y agradable.

Me cambie y sali de mi cuarto sin esperar a que me traiga la comida.

"¿Lograste convencerla?" Escuche que le pregunto mi padre.

Me quede quieta para oir su respuesta.

"Si, solo es cuestion de aplicar un poco de sentido comun" Le respondio ella.

"¿Como lo hiciste?" Indago mi padre.

"Le prometi que veria al chico que le gusta" Le respondió.

"¡¿QUÉ?!"

"Tranquilo, lo dije para que se levante, si te muestras contrario no conseguiras nada asi"

Estaba diciendo que no cumpliria en lo que dijo, estallo en mi cabeza.

"No volvera a ver a ese, tiene un cuerpo en el ropero"

Expreso mi padre, al referirse que Erik tenia secretos turbios.

"Todos tienen uno, no condenaras a todos, tu hija está creciendo, no podras retenerla por siempre"

Si no pensaba ayudarme, yo misma ire a ver a Erik, se donde vive, ni la lluvia me detendria, solo en el mar me transformó, por lo que no debia preocuparme.

-ASI QUE ME MENTISTE. Le dije de repente sobresaltando a ambos.

-NO ARIA, NO ES ASI. Tartamudeo nerviosa Damaris.

-ENTIENDE ARIA, ESE CHICO TIENE A ESA QUE ERA SU NOVIA, AL PARECER TIENE MUCHOS PROBLEMAS, NO QUIERO QUE TE INVOLUCRES EN ESO, SALDRAS ERIDA, SIEMPRE ELIGIRA A LA QUE FUE SU NOVIA, MAS SI SON TAN ÍNTIMOS COMO DETALLO. Expreso energico mi padre.

-¿ESO TE DA DERECHO A DECIDIR POR MI?... COMO SIEMPRE... A TUS OJOS NADIE ES DIGNO. Le respondi enojada, dirigiendome a la puerta.

-LO HAGO PORQUE NADA SABES DE LA VIDA. Me responde.

-SE LO QUE NECESITO SABER Y ES LO QUE ÉL ME DIJO, NO HACE FALTA NADA MAS. Le respondi.

-LOS HOMBRES TE DIRAN LO QUE SEA SOLO PARA OBTENER UNA COSA Y ES LLEVARTE A LA CAMA Y NO PRESISAMENTE PARA CONTARTE UN CUENTO. Me dice con molestia en la voz, como si hablar del tema le costara.

-PERO TU ERES DIFERENTE AL CONOCER LOS SECRETOS DE LA VIDA. Le respondi sarcastica.

Me corto el paso haciendome un gesto con los ojos que no me dejaria salir, me dirigi a mi cuarto, cerre de un portazo y sali por el balcon, decidida en uir a buscar a Erik.

Camine bajo la lluvia y una luces de un vehiculo me encandilaron, se freno bajando Erik que corrio colocandome su abrigo.

#ERIK

No soportaba la idea de perderla, despues de meditarlo me decidi ir a buscarla, si era necesario enfrentar a su padre.

Estando a metros de su casa, la veo bajo la lluvia caminando al borde de la carretera, una imagen digna de una diosa que me hace alborotar mí corazón, me apresure en cubrirla con mi abrigo, no quiero que se enferme.

-¿Cómo se te ocurre? Consulto preocupado.

-Queria verte y mi padre no me dejaba. Me cuenta.

-Si queremos hacer las cosas bien, este no es el modo, vamos a tu casa. Le sugiero.

-Mi padre cree que estoy en mi cuarto encerrada. Me cuenta.

-¿Cómo saliste? Pregunto fingiendo no saber.

-Por una escalera. Me respondio.

-Te llevo, ingresa por donde saliste y hablare con tu padre. Le sugiero.

Ella asintio no muy convencida.

Llegamos hasta la casa, bajo Aria encaminandose a su cuarto y me dirigi a la puerta principal.

Suspiré tomando fuerzas antes de tocar el timbre, esos minutos parecieron eternos, no se escuchaba la campaña del timbre, me pregunte si andaba o no. Justo cuando estaba por tocar por segunda vez aparecio el padre de Aria con una camisa azul y un par de jean, descalso.

-Joven Brown, ¿Qué lo trae por aqui? Pregunto como si nada, sin permitirme pasar.

-Tenemos una conversación pendiente. Le respondi.

-¿Sobre que tema?

-Sobre mí relación con Aria.

-No existe ninguna relación entre mi hija y usted, por lo que no tenemos nada que hablar. Afirmo.

-Sabe que si, somos novios. Le digo serio.

-Debe ser muy tonto para afirmar eso, despues de lo sucedido.

-Ya le dije que no tengo nada con la señorita Puyo, si ella no soporta el alcohol, no es mi culpa.

-Me dice que estaba borracha por lo que hablo incoherencias. Me responde cruzados de brazos apoyado por la puerta.

-Es asi. Afirme serio.

-Y cuando se canse de mi hija dira lo mismo de ella cuando le reclame.

-Tengo intenciones serias con su hija, me quiero casar con ella.

-Ja, Ja... No me venga con ridiculas frases que no piensa cumplir.

-No son ridiculas, hablo en serio.

-No pierda su tiempo, no considero digno de mi hija, a alguien que se acosto con la prometida de su hermano.

-No hable si no sabe y no le pienso contar mi pasado porque importa mi futuro con Aria.

-Esta como para un eslogan, lo tendre en cuenta, ahora si me disculpa tengo invitados. Respondio y cerro la puerta.

Me dirigi a mi auto, lo quite del frente, lo estacione lejos y regrese al cuarto de Aria, ingrese viendola sentada en el medio de su cama, suspirando molesta, se secaba el cabello y tenia puesta una camiseta.

-Aria. Susurre.

Ella salto de la cama y me abrazo sin importarle que estaba empapado.

-¿Hablaste con mi padre? Me pregunto.

-Si. Le dije con pena.

-¿Qué te dijo?.

-Que no me considera digno de ti.

-Es lo que responderia.

-Pero no pienso darme por vencido, quiero estar contigo, si no me acepta iremos lejos de ellos, de todos.

-Me gustas mucho, pero no puedo dejar a mi padre, me gusta vivir cerca del mar.

Al oirla supe que no puede alejarse del mar, necesita vivir proxima al mar.

-De acuerdo, le demostrare que soy digno de ti, solo ayudame a saber como hacerlo.

-Que tus acciones digan tus intenciones.

-¿Qué mis acciones hablen? ¿A eso te refiere?

-Mejor no podias decirlo.

-Bien, creo que entiendo.

Me quite la ropa mojada, nos acurrucamos juntos contemplando la lluvia.

-Me gusta tenerte asi. Me dijo con su mano aferrada a la mia y los dos abrazados en la cama.

-A mi también. Le respondi.

Sin esperarlo nos quedamos dormidos, me gusto poder dormir asi con ella, sintiendo su aroma.

Temprano a la mañana el sonido de mi celular me desperto por lo que atendi.

📱Man, necesito hablar contigo.

Escucho a Luis afligido.

📱¿Qué?

📱¿Donde estas? Estoy ante tu puerta

📱Ah, ok, ya voy.

📱Date prisa.

Concluyo y corto.

Mire a Aria entre mis brazos, le di un tierno beso.

-Debo irme.

-Mmm.

-Debo irme, nos vemos despues.

-No te vayas.

Su voz dormida me derrite,

-Debo hacerlo, si tu padre me descubre me mata.

-Ok.

-Llamame.

-No tengo celular

-Te di uno. Fingí que no sabía que le quito su padre.

-Aja.

Respondió cubriéndose con la manta. Es remolona temprano.

Me vestí apresurado y salí por el balcón, asegurándome que no me vea nadie.

Llegue hasta mi auto, supire contrariado, jamas me paso de dormir asi de placentero, suspire sonriendo y me dirigi a mi departamento.

Al llegar veo a mi amigo sentado en el piso ante mi puerta cubriendose la cara.

-Luis. Le dije.

Se incorporó estrechandome en un abrazo.

-Al fin llegas, estás mojado. Se quejó.

-Ven, pasa, tomaremos un cafe. Le dije sin contarle de donde venia.

-Si, me vendria bien.

-Ya dime ¿qué paso?

-La mujer de mi padre.

-Te dije que te trae ganas.

-No bromees, es serio.

-Cuenta.

Le paso su cafe y me cambio la ropa.

-Me mada fotos desnuda.

Me quede mudo al oirlo, lo mire para comprobar si mentia o no.