El Secreto De Los Gemelos Alfa

El alfa fruncio el ceño observandola. Olfateo el lugar y la miro despectivamente.

—Acaso estas en celo?

Cristal nego con su cabeza y sobo su brazo intentando alejar el aroma del alfa de su piel.

—Disculpa... ¿Quien eres?... ¿de verdad eres la pareja de mi padre? porque apestas a el.

Cristal escaneo a la mujer delante de ella. Rizos dorados definidos. Un rostro de angel. Su brazo tomaba con fuerza el del alfa. Entonces lo recordó... ella era la hija del Rey Alfa.

—Yo...no.

Cristal nego incomoda. La mujer delante de ella la escaneo.

—Lo supuse. Una omega tan comun...

—Por que estas aqui Cristal?

—Ustedes se conocen?—La mujer los miro confundida.

El alfa asintio—Cristal creció en mi manada. Fue desterrada hace años.

Cristal apreto los puños molesta.

—Oh.. seguro mi padre ha sentido lastima por ella y la ha dejado aqui. Una omega con dos cachorros. Es lamentable.

El tono de voz intentando ser amable. Se estaba burlando de ella y Cristal lo sabía.

Eishter sonrio divertido.

—Lo es. Cristal ni siquiera sabe quien es el padre de sus hijos. Es una cualquiera.

El alfa solto una risa burlona. Cristal no dijo nada. Tampoco se movio de su lugar. Su olor agrio la rodeo. Lo odiaba. Lo detestaba. Queria golpearlo hasta verlo sangrar en el suelo.

No deberia estar pensando estas cosas. Ni sentirte con tanto deseo de hacerlo sufrir. No era su naturaleza. Ella era una omega... pero ese alfa... Como se atrevia a burlarse de ella despues de todo lo que el habia provocado.

Cristal llevo sus manos a su espalda intentando sofocar las ganas tan intensas que tenia de golpear al hombre delante de ella. Pero entonces aquel olor la rodeo de nuevo. Sintió su presencia en su espalda. Como si su calor quemara su piel. Inclino su rostro hacia un lado y lo miro. Aquellos ojos felinos estaban en ella. Y su expresion seria se suavizo al observarla.

—Estas bien?... Lo siento tanto Cristal.

La omega no pudo decir ninguna palabra. Su cuerpo se sacudio al recordar lo que habia vivido hace solo minutos. El rey alfa la tomo de la barbilla levantando su rostro, los dos se miraron en silencio sin prestar ni un poco de atencion a las dos personas que los miraban con furia y asco.

—Padre...

El rey alfa reacciono soltando la barbilla de la omega, miro a las dos personas delante de ellos. El alfa se movio hacia adelante tapando a la omega con su cuerpo.

—Alana... ¿que haces aqui?

—Acaso no puedo estar en mi hogar?

—Tu hogar?... pense que ya habías conseguido uno... no fue eso lo que me dijiste cuando te fuiste hace cinco años?

—Estaba molesta... contigo. Pero ya no lo estoy. He venido a que conozcas a mi Alfa. El hombre con el que he vivido estos cinco a;os.

Cristal abrio los ojos sorprendida. Cinco años. Tan facil fue para el, reemplazarla. ¿Alguna vez le habia importado?

—Esta bien, hablemos en mis aposentos.

El alfa se dio la vuelta y miro a Cristal. La mirada perdida en su rostro. La tomo de los hombros y ella lo miro reaccionando.

—Puedes retirarte Cristal. Nos veremos despues.

La omega asintio sin chistar. Paso por su lado alejándose de las tres personas en el lugar, camino por los pasillos hasta llegar al jardin. Se detuvo un segundo detras de las puertas y suspiro cansada. Sonrio intentando actuar tranquila y cruzo las puertas. Sus pequeños estaba sentados sobre el cesped junto al Lider Lion y parecían estar en medio de una conversacion.

Los dos pequeños niños se levantaron corriendo hacia ella cuando la miraron. Cristal se puso de rodillas y abrazo a sus hijos con una sonrisa en los labios, su olor la rodeo por completo borrando cualquier rastro de aroma del rey en su piel. Sabia que lo hacían inconscientemente. Sus hijos siempre la marcaban con su aroma.

—Mami te extrañamos.

—Ya estoy aqui cariño.

Cristal acarició su mejilla con un toque suave. Sus ojos escanearon sus delicadas facciones. Ojos felinos, pupilas oscuras. Misma nariz. Aiden tenía una pequeña manchita marrón en su ceja izquierda y Adrien uno debajo de sus labios.

Ninguno se parecia a ella, en nada. Los dos eran el vivo reflejo de un hombre al que ella no conocia. Pero no importaba. Ella los habia criado. Los habia llevado en su vientre. Los habia visto nacer. Ella era su madre y eso era lo unico que importaba.

—Todo bien Omega?

Cristal miro hacia arriba y ahi estaba el Lider Lion, se puso de pie y asintio.

—Si, muchas gracias por cuidar de mis niños.

_No hay nada que agradecer, son niños bien portados. Y bastante inteligentes.

El alfa acaricio el cabello de los niños con una sonrisa suave en su rostro.

—Gracias. Niños, agradezcan al Lider Lion.

Los dos pequeños se pararon uno al lado del otro y sonrieron.

—Gracias por cuidarnos Lider Lion—dijeron al unisono.

El Alfa se agacho delante de los niños—Fue un gusto pasar tiempo con ustedes. Espero que se repita.

Los niños asintieron. El hombre se puso de pie y se despidió de la omega abandonando el lugar.

Cristal tomo la mano de sus hijos—Volvamos a la habitacion dulzuras.

Esa noche cuando Cristal arropaba a sus hijos para dormir, Aiden tomo su mano y la miro serio.

—Mami, ¿Quien era ese hombre que te dijo cosas feas el dia del cumpleaños del Rey Alfa?.

Cristal suspiro incomoda, se removió en su lugar y miro a sus dos bebes que la miraban esperando su respuesta.

—Alguien que conoci hace mucho tiempo... Un alfa malo. Es mejor mantenernos alejados de ese hombre. Asi que si lo ven, no se acerquen a el.

Los gemelos asintieron seguros.

—Es un hombre malo que dijo cosas feas de mami.

—Si, pero el rey alfa la salvo... El Rey dijo que tu eras su omega mami... ¿que significa eso?

Cristal se quedo de piedra sin saber que responder, nego con su cabeza y arropo bien a sus hijos dejando un beso en sus respectivas frentes.

_El solo lo dijo por el calor del momento. Soy una omega que sirve al rey y el rey cuida muy bien a sus empleados... Ahora es hora de dormir, asi que a descansar mis pequeños lobitos.

Los gemelos asintieron cerrando sus ojos. Cristal los miro por un momento, se levanto de su lugar y camino hacia a la puerta pero antes de salir escucho el susurro de su hijo.

—No tengas miedo mami, El rey alfa me prometio que te cuidaría... el es buen alfa.