NUNCA REGRESARE A SER ESA MUJER, QUE PUEDEN ENGAÑAR

Suri, e puso buscar todos los libros de la secundaria para estudiar y poder renovar los conocimientos que tenia de la secundaria y así dar el paso siguiente cuando comenzara el curso de bachillerato, y no encontró, ni un apunte, ni libros, nada, todas sus cosas habían desaparecido, de su habitación, hasta sus lápices de escribes, al parecer su madre se preparó bien.

No sabía que haría ahora que no tenía nada, para repasar las materias ma esenciales, recordaba algunas cosas de cuando estudio en la escuela abierta ya en los años 2000, pero no era igual al sistema presencial de la actualidad, tenía que pensar en cómo conseguir los libros. Y además como esconderlos para que su madre nos los venda de nuevo, porque seguro que los vendió como papel viejo.

Qué problema ser una niña de nuevo, ahora como consigue un empleo rápido—Penso Suri.

Salio de pequeño cuarto al salon y vio que ahi estaba su madre como siempre viendo el pequeño televisor a blanco y negro y su hermana comiendo se una paleta de hielo, y pregunto a su madre.

—Viste mis libros?

—Porque tendría que verlos?

—Haydee, ya terminaste de usar hace tiempo los yuyos, pástamelos

—Haydee, se apresuró a terminar la paleta que estaba comiendo antes de que Suri fuera a pedir un poco, y respondo— Yo nos necesitaba asi que fue bueno que los vendiera mama

Tal para cual, pensó Suri, son igual de inteligentes estas Dos. AL ver Hayde que Suri salía por la puerta de la calle la detuvo y le pregunto apresuradme, —Que Cres que vas hacer, ya no los puedes recuperar, no tienes dinero, ademas por tu culpa nuestros padres ya se han peleado varias veces, lo único que lograras es que su relación se estropeé por completo.

Suri la empujo y se fue de inmediato a la calle a buscar como conseguir unos libros.

Suri espero a que tomaran la siesta Suri y su madre y regreso aun casa, y entro de nuevo a su pequeño cuarto, en los años ochenta, en algunas casas, no existía el piso pavimentado, con cemento, o como lo conocemos ahora se usaban otros materias más baratas, sobre todo en los paise menos desarrollados o en las colonias o zonas  más precarias, en el caso de la casa de Suri, solo su habitación no tenía piso con cemento, tenía un arreglo de tierra y ladrillos, como las casas más antiguas, cortesía de su madre, pero que ente momento agradeció Suri, Durante la navidad o días festivos, su padre les daba algo de dinero, pero a ella siempre se lo quitaba su madre, pero su padre a escondidas le daba más dinero y ella lo metía en una pequeña baja metálica debajo de uno de los ladrillo que estaban en un rincon en lo profundo de la habitación .

Saco su cajita con el dinero escondido y salió de nuevo de la casa con dirección a donde sabía que vendían el papel viejo, ahi podría ser un lugar de grandes tesoros si busca bien libros viejos y de segunda mano.

En el camino conto el dinero, era suficiente en equivalencia en el tiempo y acorde a la inflación en el futuro a lo que costarían un par de zapatos de un corte bueno de un material de cuero puro y un bue vestido, como los últimos que compro para Haydee. Que tontería en esta vida ni un chicle le regalaría.

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En casa Haydee y su madre se dieron que habían pasado más de dos horas desde que habían visto por última vez a Suri.

—Suri parecía haber adivinado que le vendiste los libros de texto. Cuando se fue hace un momento, quise detenerla, pero no pude. Mamá, ¿crees que Suri iría a buscar a papá?, ¿qué le contara que ya no están sus libros en casa?

Mariana se estreso solo de pensar en Suri fuera a donde trabajaba su marido y le contara que ella había vendido todo el material escolar de la escuela secundaria de Suri, que ya no tenía nada, para repasar las clases ahora que tenía que ingresar al bachillerato, en tiempos pasados Surie era la primera en asustarse cuando ellos peleaban, pero ahora es tan indiferente, que Mariana se pregunta que es lo que le está pasando a Suri, que ya no tiene miedo de lo que pasa en casa.

Mariana era tan egoísta que día tras día echaba la culpa de la pérdida de su buen trabajo a Suri, desde hacía 15 años, y Haydee, de que su madre no se conformara con solo tenerla a ella, para así poder ser una familia con más dinero, eran dos mujeres con las ideas más sesgadas de lo que se podia pensar.

Hayde tenía una cicatriz en su mano que se había hecho durante el embarazo de su madre y cada vez que la veia, se llenaba de odio hacia su madre y su padre, por no haberse quedado solo con ella, y traer al mundo a Suri, esa cicatriz se la hizo su madre al empujarla y hacerla caer porque latinaría su barriga y a su precioso hijo. Ese que nunca nació, porque llego Suri.

Suri sabio muy poco de las ideas y odios que tenía en su cabeza, Haydee, estaba con muchos problemas psicológicos.

Nan llego a una tienda de chatarra, el anciano que se encargaba de comprar lo que la gente llevaba, ya fuera, metal, papel o plástico, estaba todo apilado por especie.

—Niña, que traes, ¿para vender?

—No traigo, vengo a comprar

—Que es lo tu podrías comprar en un lugar tan sucio como este?

—tiene libros aquí?

—Si algunos en el fondo, si están limpios y te sirven, te los cobrare en función de lo puedan servir.

—Está bien, entonces entrare a buscarlos.

Suri entro a la enorme bogada de cosas de diversas funcionalidades y encontró grandes anaqueles donde habia muchos libros de todo tipo,

Suri sabía muy bien que cada año, sobre todo los chicos de familias ricas solían vender los libros, así que busco entre los que mejor estaba y encontró un grupo de libros que al parecer eran el mismo propietario, tenían apuntes al pie de página, ademas había cuadernos de trabajo adjuntos ya resueltos y otros libros en idiomas extranjeros, que le resultaban familiares de cunando estudio ingles en su otra vida.

Los separado todos y los saco a la puerta para saber cuánto seria por todo ese tesoro que había encontrado. Y negocial con el viejo anciano encargado del local de chatarra

El hombre se sorprendió al ver la cantidad de libros que había encontrada la pequeña, ademas de ver que había estado sudando, y que su cara estaba tan sucia que cuando se la toco se dejó una línea que hizo que se viera muy graciosa su cara.—Cuentame pequeña, como horas para llevarte todos esos libros?

—Hare un par de viajes, para llevarlos todos.

pero Suri cayo en la cuenta de que su casa no podían estar, su madre podría venderlos, tirarlos o hacerles algo y eso no estaría bien, ademas de que su padre tenía que salir a trabajar, no podia cuidarla y ayudarla siempre, que iba a ser con todos esos libros? adonde los llevaría?

Tenía que resolver ese problema primero antes de comenzar a hacer viajes ara llevarse los libros de aquel lugar.

—Señor puedo dejar estos libros aquí a un lado, los comprare de verdad. Solo que tendo que ir a un lugar por un momento, si no me cree los dejare aojados.

—No hay problema. Déjalos aquí nadie se los llevara, te estarán esperando para cuando regreses.

Surin salió corriendo, para buscar donde le guardaran sus libros, pero no estaba segura si encontraría a esa persona en casa.

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