La Reina Y El Actor

Capítulo 19

Trevor llego demasiado molesto hasta la casa donde todo el staff estaba hospedándose, tomó su celular y llamó a Jerry desesperado, en ese momento Robert lo detuvo.

—Tranquilízate Trevor, estás enojado comprendo, pero porque volver a echar todo por la borda por esa mujer, ella está siguiendo adelante sin ti. Además dudo que se encuentren, por dios es la reina. Seres inalcanzables, si ella quisiera saber algo de ti te hubiera buscado. No puedes dejar todo y menos esta oportunidad, debes enfrentar las cosas como son.—lo aconsejaba Robert

—Sentí como si me golpeara un camión a alta velocidad, ni siquiera se llama Beatriz. Yo me entregaba a ella en cuerpo y alma, resultó ser peor que las mujeres que se desenvuelven en el medio del espectáculo. Tienes razón no puedo seguir así, me siento un completo idiota, es difícil enterarse que fuiste solo entretenimiento ahora se lo que sienten las mujeres con las que salgo.—decía Trevor, en ese momento Jerry le devolvía la llamada pero no le contestó.

—Escuchaste al señor, mañana va haber un acto público podremos estar entre la multitud y así podrás darte cuenta si es la misma mujer que te ha atormentado por años. No es lo mismo la imagen de un billete, a la de la vida real. Ni siquiera notará que estamos ahí, además has cambiado bastante en estos casi seis años.—le decía Robert

—Si tienes razón me estoy precipitando, pero el apellido es el mismo, sin duda debemos asistir a ese evento para saber si es la misma mujer.—respondió Trevor mientras sujetaba su cabeza para contener sus pensamientos, pero también le emocionaba la idea de volver a verla, tal vez así podría ahora en verdad continuar con su vida.

Como todos los días Nicolás llegaba al comedor para desayunar con su esposa, estaba emocionado porque sería oficialmente la primera aparición en público de su amado hijo. Sabía que esta vez lo disfrutaría porque ya era más consciente y un príncipito sumamente inteligente, educado, muy bien portado.

—Buenos días querida.—saludo el duque

—Buenos días.—saludó la reina

—Estamos listos para su primera aparición pública de nuestro pequeño Luis.—decía Nicolás emocionado

—Que rápido creció, hubiera querido una vida más tranquila para él. Más feliz.—expresaba la reina

—pero es un niño feliz, además es maravilloso, gracias por la familia que me diste.—decía Nicolás mientras sostenía la mano de su esposa

—Gracias a ti, por ser un compañero leal y un excelente padre para Luis.—respondió la reina

—Ha sido un verdadero placer, Luis me salvó la vida es un niño maravilloso. Le dio un nuevo sentido a mis días, me siento feliz de ser su padre.—decía Nicolás, los sentimientos de un padre a su hijo siempre son sinceros, y más los de Nicolás.

Más tarde salieron rumbo al lugar donde conmemorarían el aniversario del difunto rey, toda la guardia real estaba ahí para proteger a la familia real. Alejandra I saludaba a todos sus súbditos y les sonreía, mientras el coche avanzaba por las calles. Ya estaban presentes la reina madre, la princesa Catalina y la Reina Beatriz la antigua reina madre y abuela de la joven reina. También estaban los miembros del gobierno, incluido el primer ministro.

La reina descendió del auto, espero al pequeño príncipe y futuro rey para caminar con el de la mano, estaba prohibido pero ella por su hijo siempre hacía una excepción, detrás de ellos caminaba el duque de Dinamarca. Todos los ciudadanos le aplaudían a la reina y se enternecían con el pequeño príncipe.

La reina dio un discurso que preparó personalmente para conmemorar la que había sido la vida de su padre, al cual también había sido apreciado por todos en Luxemburgo. Pero Alejandra I ignoraba que había un asistente especial entre toda la multitud. Si entre todos estaba Trevor, en compañía de su mejor amigo Robert.

Trevor no podía aún digerirlo, pero sin duda era ella, pero ahora era la reina además tenía su propia familia, sin duda el gran amor que se tenían había quedado en el pasado, había pensado muchas veces en el momento en que se volvieran a encontrar, incluso lo había idealizado, ahora se sentía como un verdadero iluso al saber que había preparado el departamento como lo habían prometido, pero la realidad estaba muy alejada de lo que sus pensamientos le proyectaron alguna vez.

—¿Qué hacen aquí?.—preguntó Pacheli el guionista de la serie donde iban a trabajar ambos

—Nos enteramos que habría un evento de la familia real, estamos aquí por curiosidad.—respondió Trevor

—Entiendo, bueno saben que como guionista me dedico no solo a escribir historias, también las investigo. Este proyecto en el que trabajamos se basa en los antepasados de la familia real de Teck, y su participación en la primera y segunda guerra mundial ojo, ellos han sido la familia con sangre real más pura de todas las casas reales que existen actualmente.—decía Pacheli

—¿Y tú cómo sabes tanto?.—preguntó Robert

—El primer ministro recién electo es mi amigo de muchos años, sabían que la reina Alejandra I es la primera mujer en la historia de su familia que asciende al trono. Siempre a habido sucesores hombres, tal parece que se terminó esa racha por un tiempo, ella es la tercera en la línea de sucesión, la heredera legítima falleció siendo una niña, y el segundo en la línea abdicó a su derecho a reinar por amor. Actualmente vive en Corea del Sur con su esposa y sus dos hijos, en cuanto a Beatriz de Teck ella es la única que no vivía en el país, sin embargo la trajeron devuelta y sabemos que si ella se hubiera negado a aceptar ser la sucesora tal vez ya no existiría la monarquía y sin duda el rey hubiera muerto hace cinco años en ese preciso momento. Ella salvó a toda su familia y a la corona, además son la familia real con más dinero y bienes, aún más que los de Inglaterra. Además ella es la líder y la cabeza del parlamento, nada sucede si ella no lo acepta. Pero no crean que todo es color de rosa, se hizo un verdadero escándalo lo que rodeaba tanto el matrimonio de la reina como el nacimiento del futuro rey, el príncipe Luis acaba de cumplir cinco años, se especula sobre el pequeño, ya que no tiene parecido alguno con el duque de Dinamarca o con algún miembro de la familia de Teck.—les platicaba Pacheli

—Todos somos diferentes, puede nuestro adn modificar algunos rasgos específicos porque ellos tendrían que ser la excepción.—decía Trevor

—Porque nunca se ha mezclado su ADN con personas fuera de la misma descendencia milenaria de las casas reales de Europa. Quién sabe tal vez Beatriz se divirtió bastante estando fuera del ducado. Pero en fin sigo investigando sobre la familia real.—concluyó Pacheli mientras buscaba poder reunirse con Antony durante el evento

—Imagínate que tú fueras el papá, ser padre de un futuro rey, yo sería tu fan.—dijo Robert

—Imposible, Beatriz antes de abandonarme había ido al médico y solo tenía una afección no recuerdo cuál, siempre nos protegimos. Pacheli está exagerando.—respondió Trevor

—No te gustaría acercarte a ella, y que de una vez por todas pudieran conversar sobre lo sucedido.—decía Robert

—No tiene caso, la mujer que ame y que me amaba ya no existe. Está casada y tiene un hijo de su esposo, ella me olvidó, ella es la reina. Deberíamos irnos.—sugirió Trevor

Trevor la tenía tan cerca, pero la distancia entre ellos era abismal. Entre tanta gente era casi imposible que ella lo reconociera o lo mirara, además ya no era el mismo joven que conoció allá en Escocia. Era más guapo y más maduro, al igual que ella. La imagen de ella y del príncipe se grabaron en la mente de Trevor, el niño era un ángel y ella se veía aún más hermosa de lo que ya era.