En medio de la adversidad y la desconfianza, dos almas se ven unidas por un destino implacable. Ella, acusada injustamente y condenada por un crimen que nunca cometió. Él, sediento de venganza y convencido de su culpabilidad. Obligados a un matrimonio forzado por circunstancias ajenas, se embarcan en un viaje lleno de secretos, intrigas y pasiones ocultas. ¿Podrán superar el peso del pasado y encontrar la verdad que los liberará? Descúbrelo en esta apasionante novela de amor y redención.
NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo XIV Ambiciosa sin escrúpulos
Al día siguiente Gabriel se despertó muy temprano, en realidad no había podido dormir pensando en su esposa, no sabía cómo iba a hacer para poder contener las ganas que tenía de sentir su cuerpo, sus caricias.
"¿Qué tanto miras?", pregunto Daphne aún con los ojos cerrados.
"Está bien te dejo que te inscribas en la universidad, pero déjame tocarte", Daphne sonrió al tener la primera victoria sobre Gabriel.
"Crees que soy tan ingenua, primero cumples con la inscripción y después veremos qué pasa", exigió Daphne besando a Gabriel en la boca.
"Eres muy astuta, ya voy descubriendo como envuelves a los hombres para que hagan lo que tú quieras", acuso Gabriel con una mirada oscura.
"Piensa lo que quieras, igual eso soy yo para ti, una ambiciosa sin escrúpulos", respondió Daphne levantándose de la cama.
"En media hora salimos, si no estás lista para entonces te quedas", amenazó Gabriel cerrando los ojos.
Daphne entro al baño y respiro profundo, el primer paso estaba dado, ahora tenía que ser fuerte para poder seguir adelante con su camino hacia la libertad, después de ducharse busco algo sencillo, aunque elegante, debía estar a la altura de su esposo, sin parecer pretenciosa.
Tardó exactamente veinticinco minutos en estar lista, cuando Gabriel la vio se sorprendió, estaba realmente hermosa, estaba usando, una blusa de seda beige, combinada con un pantalón de talle alto de tela fluida. Para completar su look utilizo zapatos de tacón medio en todo nude. Completo su atuendo con un collar delicado y pendientes pequeños. Su bolso estructurado en cuero le daba un toque sofisticado.
"Estoy lista", anunció Daphne agarrando una manzana como desayuno.
"Siéntate, ni pienses que saldrás solo con una manzana en el estómago", regaño Gabriel.
"Ok, papá", respondió Daphne con sarcasmo.
'No querida cuando te haga ver el cielo y las estrellas me llamaras papi", dijo Gabriel sonriendo.
Él disfrutaba al ver cómo Daphne se sonrojaba cada vez que le decía algo así.
"Tan creído, ya terminé mi desayuno, nos podemos ir", dijo Daphne saliendo de la casa de mala gana.
Gabriel sonreía al ver a su esposa portándose como una niña malcriada, aunque viéndola desde atrás Daphne era una mujer muy bien formada.
Daphne subió al auto, detrás de ella subió Gabriel.
"A la universidad del centro", indico Gabriel.
A Daphne le pareció extraño que su esposo no la llevara a su antigua universidad, aunque ella tampoco quería estudiar ahí, los recuerdos taladrarían su mente.
El rector los recibió personalmente, al tratarse de la familia Hoffman, todo el mundo salía para llamar la atención y andar de zalameros con ellos.
"Bienvenidos, señor y señora Hoffman", saludo el rector.
"Gracias", respondió Gabriel sin mirar al sujeto.
"Señora Hoffman ¿en qué carrera está interesada?", pregunto el rector buscando la simpatía de Daphne.
"Quiero continuar mis estudios de derecho", respondió Daphne muy segura de lo que quería.
"Excelente, voy a necesitar los documentos que la acreditan para empezar el proceso", esto sería algo vergonzoso, ya que Daphne no quería que se supiera que ella estudió en prisión, aunque desmotivada no permitiría que esto la detuviera.
"Aquí tiene los documentos que ella necesita, espero y no haya ningún inconveniente para realizar la inscripción hoy mismo", intervino Gabriel, era obvio que le urgía ese registro y no perdería el tiempo.
Daphne quedó sorprendida, «¿en qué momento recaudo todos los documentos?, y como hizo Gabriel para obtener esos certificados?», esas preguntas rondaban su cabeza distrayéndola de lo que los dos hombres hablaban.
“Todo está en orden, bienvenida a nuestra casa de estudios, señora Hoffman", dijo el rector muy amablemente.
"Gracias, señor", respondió Daphne aún en estado neutro.
Gabriel y Daphne salieron de la oficina del rector, él la tomo de la mano como una manera de que todos vieran que ella era de él y que nadie la podía pretender, las personas a su alrededor quedaron impresionados al ver al famoso multidisciplinario Gabriel Hoffman en su universidad. Una vez llegaron al auto Gabriel fue el primero en romper el silencio.
"Listo, ya estás inscrita en la universidad y empiezas la próxima semana, yo ya cumplí mi parte del trato, ahora señora es hora que usted cumpla", le recordó Gabriel a Daphne quien aún no entendía como hizo todo eso.
"¿Cómo hiciste para obtener esos certificados?, es decir, yo no estudie en ninguna universidad a distancia, yo estudié en prisión", Daphne estaba llena de dudas y esto se reflejaba en su rostro.
"¡Ay!, amor mío, eres tan ingenua, tú si estudiaste a distancia, ahora desde el lugar que lo hiciste no tiene relevancia, en prisión esos dique profesores solo cumplen órdenes", explico Gabriel muy seguro de lo que estaba diciendo.
"Nunca había escuchado de eso, de todas maneras gracias por no dejarme en evidencia", contesto Daphne agradeciendo sinceramente.
"Si mancho tu reputación, entonces se mancha la mía, así que no agradezcas que no lo hice por ti", Gabriel era experto en arruinar cualquier atisbo de amor que surgiera de Daphne.
Gabriel le dio instrucciones al chófer de que los llevará a un hotel cinco estrellas, ya le urgía tener entre sus brazos a Daphne quien resignada a que ese hombre la utilizará solo se limitó a mirar por la ventana. Camino al lugar Gabriel recibió una llamada.
"¿Qué pasó?", respondió Gabriel con frialdad.
"¿Cómo fue que eso ocurrió?", volvió a preguntar Gabriel con la mandíbula apretada.
"Está bien, voy en camino", dijo Gabriel colgando la llamada.
Gabriel le dio instrucciones al chófer de llevarlo hasta sus oficinas, se notaba tenso y molesto.
"Lo siento mi amor, pero nuestros planes tendrán que esperar", comento Gabriel besando el dorso de la mano de su esposa.
"¿Paso algo?, ¿me llevarás de vuelta a la casa?", pregunto Daphne notablemente feliz.
"No querida, pasarás el día conmigo, espero resolver este asunto lo más rápido posible", respondió Gabriel borrando la sonrisa del rostro de Daphne.
Gabriel sonrió al ver la cara de Daphne, el no la iba a forzar a nada que ella no quisiera, solo quería ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar, el solo le estaba siguiendo el juego, sabiendo lo que su esposa estaba tramando.