Inigualable Belleza.

DIANA SISNERO

Es muy divertido ver a semejante hombre hecho un manejo de nervios, es que tenerme a mi tan cerca de su Prometida lo descontrola, Milena sonríe con simpatía y me invita a sentarme, ya que su prometido se ha mantenido en silencio e inmobil desde que llegué con su hermana.

No estaba en mis planes venir a la mansión Moretti, fue algo que se dió repentino, y quién soy yo para rechazar una cordial invitación a Cenar, o mejor dicho una tentadora oportunidad de volverlo a ver.

Lili se retiro un momento para ir a su habitación en lo que ella regresa la pareja me hace compañía.

__Entonces mi cuñada está trabajando para usted. No lo sabía desde cuándo? Porque ella apenas tiene no más dos semanas que llegó.

__Disculpa que te corrija pero ella no trabaja para mí, trabajamos juntas, es muy distinto, ella es alguien muy especial. - lo último lo digo mirándolo fijamente, causando más molestia. __Y respecto a tu pregunta tiene exactamente ese tiempo.

La cara de Milena se vuelve confusa y voltea a mirar a Max quién solo le sonríe con cariño, se apodera un silencio incómodo en el lugar, mi vista recorrer la casa con curiosidad aunque digan que es "modesta" pienso distinto es muy hermosa y el lujo está por doquier, además de algunas escultura reconocidas, los colores, el mármol, tiene un toque vanguardista a la europa del siglo XX. Pero con un estilo moderno es una mansión sin duda.

Cuando veníamos en camino aquí, Lili me decía que fue un regalo de parte de Maximiliano hacia sus padres convirtiéndose en la primera propiedad en obtener al volverse millonario, me decía también que Mí bomboncito no vive aquí, tiene su Penthouse en unos de los edificios más importante de la ciudad, pero, como sus Padres se encuentra de viajes desde hace unos meses, decidió acompañarla hasta que el Señor y la Señora Moretti vuelvan.

Lili vuelven con su encantadora energía, y nos ponemos a platicar mientras que anuncien que la cena está lista, en ves en cuando mis ojos claros se encuentra con los suyos azulados, una intensa mirada que me dicen un montón de cosas, si cree que su molestia es grande no tiene ni idea como está la mía, ha estado evitando los últimos días se supone que debíamos termina lo que empezamos en su oficina.

Después de unos minutos pasamos todos al comedor pero de repente Maximiliano se retiro para contestar una llamada.

__la cena está deliciosa, como siempre, - dice Milena muy encantada.

__Gracias Señora - le responde la cocinera.

__Dime Milena por favor, me casare con Maximiliano pero aún seguiré siendo joven . Jja - termina con una carcajada que me causa molestia, como me gustaría gritarle aquel dicho: ¡No cuente los pollo antes de nacer!. Ya me imagino la cara de tonta que pondría.

__Milena para cuando es la boda? Espero que aun esté aquí para el gran día.

__No te preocupes Cuñadita, será dentro de dos meses, ya casi todo está listo incluso la invitaciones dentro de una semana empezaremos a enviarlas.

__Y tu vestido de novia?? También está listo.? - noto la ilusión en los ojos de Lili al hacer esa pregunta, recuerdo que dentro de los bocetos que llevo para chequear su trabajo estaba un par de vestido de novia, el trazado cada detalle eran muy hermosos.

__Ha! todavia estoy en eso. Pero no te preocupes encargue un par que me gustaron en una revista de última moda. -- Que Naca de lo peor. 🙄.

Será que nadie le ha dicho, que esos vestidos no siempre son lo que aparenta, No es lo mismo ilusionarte con algo que; Ves a última dimensión, puedes palpar sentir, Que comprar algo que ni tienes idea que te va a quedar bien. Habiendo tantos diseñadores con talento aquí en la ciudad, y está viene y pone sus ojos en alguien que vende copias al doble precio.

Vi una Lili desilusionada, talvez tenia la esperanza de que ella le pidiera diseñar y confeccionar su vestido, pero lo cierto es que su cuñada no le interesa su trabajo, me doy cuenta que quiere aparentar ser lo que no es.

Maximiliano no regreso durante el resto de la cena, y mi pequeña diseñadora me invitó a conocer su habitación algo muy infantil, pero luego entendí que era un pretexto para alejarnos de la presencia de Milena.

__No te agrada tu cuñada verdad? - más que una pregunta fue una confirmación.

__la verdad No, pero mi hermano la Ama y mis padre la adoran, - su respuesta hace que cienta un poco de recelo.

Me pongo a plática de todo con Lili hasta que se hace tarde para irme, ella me invita a quedarme y me ofrece la habitación de huéspedes, quise negarme pero había algo que me lo impedía. Ya sabrán cuál es ese Motivo.

Revise mi Reloj era justo la media noche, me levanté de la cama para salir de la habitación, camine por un pasillo y me detuve enfrente de una puerta, iba a tocar pero deshice la idea.

Una lámpara en el buró cerca de la cama hacia que la habitación no estuviera de todo oscura, tonos negro y vinotintos entre cortinas y sábanas, una alfombra, y un sillón de cuero a unos pasos, recorría el lugar con la mirada hasta encontrarme a mi bombón detenido en la puerta del baño con una toalla en su cintura.

__Diana pero.. - no deje que terminara y dejé caer mi vestido dejándome en una lencería negra. Max trago saliva y sus ojos se volvieron filosos. Mordí mis labios y camine hacia él, liberando mi cabello que estaba en una colete alta.

__Te gusta lo que ves Max. ? - pregunté coqueta. El desvío su rostro como intentando controlar se.

__Diana Sal ahora mismo de mi habitación, Milena ella podría regresa...

__Saldria pero no es lo que quieres. Y con respecto a tu prometida, sé perfectamente que la fuiste a llevar a su casa. - me acerque y con mi dedo índice delinee su pecho su respiración se volvió pesado. Un ágil moviendo me pegó a su cuerpo y me tomo de la nca con fuerza.

__Joder Mujer!! Eres hermosa. - dijo para luego apoderarse de mis labios.

Su beso era bastante demandante ambos nos envandia el desespero por fundirnos en la pasión. Fui alzada y enrollé mis piernas en su cadera, mi sujetador fue liberado al igual que su toalla, podía sentir toda su hombría haciendo que jadeara sin pudor.

__Son tan perfectos - me decía atendiendo mis pechos.

La habitación de lleno de sonido obscenos, dos cuerpos uniéndose sin tener pensado detenerse, en un ágil moviendo me encontraba respalda contra su pecho mientras sus manos sostenían mis caderas, cada envestida me volvía mas loca sus mano dejando marcas en mi cuerpo sin duda no habrá ni existirá en el mundo un hombre con Max, su pasión el porte, su ternura en conjunto a viralidad y gallardía lo hacen perfecto para mí.

Siento un vacío a mi lado como si un calor me hiciera falta, abro mis ojos encontrándome sola en la enorme cama de Max, observó a un lado y lo encuentro sentado en aquel sillón de cuero, nuestro ojos se encuentra a diferencia de aquella mañana en el club está mirada no es de arrepentimiento si no de Culpabilidad. Le levanté con toda mi desnudes y camine hacia él y me senté en su regazo.

__Nuevamente me dirás que fue un error. - bromeé.

__Diana esto nos va destruir. - talvez tenga la razón pero en este momento no importa nada.

__No me importa con tal de tenerte las veces que quiera. - lo besé.

No dijo más nada y ambos nos sumergimos en la pasión otra vez.