LA GUARDAESPALDAS DE TOBA

Capítulo 14

Visita a los Muñoz

El padre de Toba convocó a todos sus hijos de nuevo al despacho.

-¿Hay algo? - preguntó mirándolos a todos. Manu por ser el mayor se obligó a contestar.

-No, papá, seguimos en ello. Lo que sí sabemos es que se fue voluntariamente con la chica. A poco de salir del hospital se les ve hablando y luego él se marchó con ella

Lore y Josu están callados y asienten a lo que dice el mayor. Valeria es la que explica lo que han averiguado

-La mujer tenía un localizador que activo en el hospital al inicio del ataque. No sabemos por qué motivo la señal no llegó a nuestro cuartel lo que confirma un trabajo desde dentro. Ella destrozó el dispositivo y gracias a eso se mantuvieron a salvo e ilocalizables. El problema es que ni siquiera están a nuestro alcance y no podemos protegerlos. Están solos ahí fuera

La mujer se calló no queriendo decir en alto lo que todos temían.

-eso suponiendo que sigan vivos… digo Don Antonio

-¡No pienses siquiera en eso, papá! -gritó Manu.

Doña Gilda, contuvo un sollozo. Su marido volvió a hablar.

-Ese sería el peor de los casos. Debemos estar preparados para esa posibilidad.

Se oyó un golpe en la puerta y después de recibir el permiso para entrar, se presentaron en la estancia los tres hombres de mayor importancia para Don Antonio: Andrade, Grego Martínez y Marco Pozo. Los tres hombres estaban tan serios como la familia presente.

-Seguimos sin dar con ellos, Don Antonio.

-Era de esperarse. Si están escondidos o muertos más tarde o más temprano lo sabremos. Voto por lo segundo. Estas son mis órdenes a partir de ahora. Si no tenemos noticias hoy, dejaremos de buscar todos excepto el equipo de Enzo.

-¡Papá! ¡No puedes hacer eso! -gritó la hija.

-Valeria, calla y escucha.

Don Antonio la miró con dureza. Ni siquiera su princesa podía influir en las decisiones del jefe de la familia y debía saberlo a estas alturas. La chica bajó la cabeza. El jefe de la familia continuó hablando.

-No podemos seguir invirtiendo recursos y descuidando los negocios. Sé que la familia Battaglia está provocando problemas en todos nuestros locales y el resto de familias está esperando a aliarse con ellos. Están esperando la oportunidad de atacarnos y en este momento sería nuestra ruina. ¿Estamos?

Todos dijeron que sí y aceptaron.

-Cada uno que vuelva a asumir sus responsabilidades. Confiemos en Toba y la chica. Hasta ahora ella le ha protegido bien y ha demostrado tener mucho valor e inteligencia. No está todo perdido. Eso es todo por ahora. Marco necesito que nos lleves a casa de la muchacha que estaba con Toba. Queremos presentar nuestros respetos a sus padres y a ella.

Marco asintió y salieron todos del despacho, sin entretenerse más. Valeria lanzó una mirada resentida a su padre y fue la última en dejar el despacho. Don Antonio, cerró con llave y acompañó a su mujer a la salida de la mansión donde un coche con varios hombres, esperaba por ellos. Subieron y se pusieron en marcha. Otros dos coches seguían a los grandes de la familia principal. En la situación presente, debían aumentar la seguridad de los miembros.

Un rato después llegaron a la casa de Marián y tocaron el timbre.

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Sebastián llega después de un rato de andar confundido con la ubicación. No es fácil dar con ese sitio pues el camino de tierra que llega hasta la casita está bien camuflado y es fácil pasar de largo la entrada. Detiene el coche frente a la puerta y al mismo tiempo ve a Toba abrir la puerta.

Su amigo tiene un aspecto terrible. Se baja y va hacia él con su maletín.

-Amigo me alegra verte, pero estás hecho un guiñapo. ¿Dónde quedó el hombre más deseado de la uni?

Sebastián es un hombre directo y simpático, con un carácter extrovertido. Le da un abrazo ligero a Toba, temiendo tocarlo pues no sabe exactamente en dónde está herido. Entran juntos a la casa y es en ese momento que ve la cama al fondo con una criatura pequeña y frágil en ella.

-¿Es ella la que está herida?

-Sí, ven rápido. La he visto empeorar mucho desde esta mañana

-Déjame ver

El médico se dirige con premura a donde está Bixby con un aspecto, para ese entonces, cadavérico. Le toca la frente comprobando si hay temperatura y empieza por sacar un termómetro y ponerlo en la frente de la chica.

-¿Ha tomado algún medicamento?

-Si, ahí los tienes.

Sebastián mira el prospecto de cada bote y asiente. Levanta la manta y empieza a retirar el vendaje que puso Toba antes. Por fin, Bixby abre los ojos y lo mira y Sebastián se ha sobresaltado ligeramente. La mirada de ella es… increíble, piensa el médico.

Pero ahora no es momento de eso. Le sonríe de forma tranquilizadora y profesional y la avisa de que va a explorar la zona. Ella consiente pues ya no le quedan fuerzas. Sebastián está preocupado por el aspecto tan malo que tiene la herida y decide que no puede perder más tiempo.

Le da a Toba el trabajo de calentar gran cantidad de agua para esterilizar los utensilios que va a usar y para limpiar la herida y se da a la faena de preparar a la chica. Le inyecta algo de anestesia local para que pueda soportar la invasión a su cuerpo y cuando ella está a adormecida comienza a operarla.

Por fortuna la bala no penetró profundamente y es accesible sin mucha complicación. Tampoco le tocó ningún órgano. "Eres una chica con suerte" murmuró por lo bajo. Después de un buen tiempo consiguió extraer la bala limpiamente y procedió a limpiar y suturar. Cuando quedó satisfecho le inyectó calmantes y antibióticos. Lo mejor sería que durmiera el mayor tiempo posible pues eso permitiría que el cuerpo hiciera su trabajo de recuperación.

Toba había preparado café y algo de comer mientras tanto e invitó a su amigo a sentarse antes de empezar a preguntar con curiosidad en resultado de la operación.

-¿Cómo lo ves?

-Ummm, no sé que decirte Toba. La operación está hecha y la bala fuera. Pero nunca se sabe. En principio es una mujer sana y fuerte y no tiene por qué complicarsE.

-Entiendo. ¿Qué debo hacer?

-Estará durmiendo mucho tiempo. Tienes que cuidar su medicación y alimentarla con cosas nutritivas y ligeras. Y mantenerla muy limpia. Lo peor que puede pasarle es que la ataque cualquier microbio o bacteria mientras su sistema inmune está tan debilitado como ahora. Te dejaré la medicación, pero hay algo que no tengo y que debería tomar.

-Puedo salir si es necesario … -dijo Toba con dudas.

-Hablando de eso… ¿Por qué estás escondido en el culo del mundo con una chica que tiene una bala en el cuerpo? ¿En qué te has metido para llegar a esto?

-¡Uf!. Es una larga historia Sebas.

-Tengo todo el día así que cuenta.

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Los señores Jiménez estaban sentados en la sala de los padres de Marián con una taza de café cada uno. Los señores Muñoz, padres de la chica y ella misma se sentaban enfrente, y los miraban con algo de incomodidad. La familia Muñoz es gente sencilla de clase media y la presencia de la poderosa pareja que además ha llegado a la casa acompañada de un montón de hombres y varios coches de lujo, los pone algo nerviosos.

Hasta hace poco ni siquiera sabían que el chico que salía con su hija era de una familia rica. Se enteraron al verlos en el hospital y cuando los trasladaron a la zona VIP del hospital corriendo con todos los gastos. Lo que no comprendían era lo de tener guardaespaldas en todos lados y se preguntaban qué clase de gente necesita andar todo el tiempo protegida de ese modo.

"¿Quién es esta gente?", se preguntaban Marián y sus papás, totalmente desconcertados por la visita.