Nunca Supe Ver Quien Eras

Víctor

Este fin de semana hay un evento para los empleados, en realidad es una tapadera para que no haya nadie en la empresa mientras se hacen algunas cosillas alejadas de la legalidad y que nadie debe saber.

Me aseguro de que todo estén en el lugar que se ha asignado, les doy la bienvenida y los invito a participar en todas las actividades que se han planificado en el día.

Luego de una hora ya estoy listo para regresar a la ciudad y encargarme del trabajo personalmente.

Mis principales clientes pertenecen a la mafia rusa y debo asegurarles que sus envíos lleguen sin ningún contratiempo, lo cual me genera ganancias nada despreciables.

Paso el día supervisando la carga y veo que está vez son armas de alto calibre, definitivamente esta gente está mejor armada que los policías, en realidad eso no me importa, lo importante es entregar esas armas y que me paguen mi dinero.

Llenamos los camiones y salimos, me gusta estar presente en las entregas, no me gustan los imprevistos y si llega a haber uno suelo pensar rápido y accionar de la misma manera.

Mientras vamos de camino a hacer la entrega noto que hay un auto siguiéndonos, eso no me gusta y le aviso a uno de mis chicos que investigue, este va en moto y se le coloca a un lado al auto para que se detenga, pero lo que hace es abrirse y tomar otra vía.

Mando a que lo sigan, mientras llevo la carga, quitando ese momento todo marcha de maravilla, hago la entrega, los clientes verifican que todo esté como lo necesitaban y listo, otro trabajo que termina bien.

Aunque, debo tener mucho cuidado, siento que hay alguien rondándome y eso no me gusta, tengo un mal presentimiento y siempre esos malos augurios se me cumplen.

Termino de verificar el tema del pago y cuando me voy subiendo al auto recibo un mensaje de mi hermana pidiéndome que no deje sola a su amiga y que no la haga sufrir, que ella no es una de esas mujeres a las que estoy acostumbrado.

Mi hermana debe ser adivina o me conoce más que yo mismo por haberme enviado ese mensaje, ella sabe que algo sucede entre su amiga y yo, aunque no creo que ella le haya dicho nada.

Después de pensarlo bien le digo que aún no voy a ir a casa y que no soy niñero para estar cuidando crías.

Me la imagino riendo del otro lado al ver el mensaje, no le contesta nada y eso es peor, a veces prefiero que me diga cualquier cosa a su silencio.

De solo pensar en Reny una sonrisa tonta se instala en mi rostro y al darme cuenta vuelvo a mi seriedad de siempre, esa mocosa tonta que mi hermana ha metido en mi casa me tiene la cabeza y la vida al revés, sin que ella lo sepa.

No dejo de pensar en esos cabellos rojos, en cada una de las pecas que adorna su hermoso rostro y en sus ojos verdes que me miran como si fuera un cordero asustado, lo cual me encanta porque me hacen sentir vivo, me hace sentir como un cazador que ha encontrado a su presa y está buscando la manera de comérsela, poco a poco.

Desde que la vi por primera vez hubo algo en ella que me llamó la atención y a pesar de que he intentado alejarme de ella siento que la necesito en mi vida, es como si fuera agua y yo estuviera en el desierto.

Lo peor fue cuando probé sus labios, quería más y más de ella, y cuando probé su intimidad mi mundo cayó a sus pies, he intentado mostrarme insensible ante ella a ver si pierde ese brillo de su mirada cuando me ve, pero creo que he logrado el efecto contrario.

Aunque me gustaría salir corriendo a casa a verla no puedo ir aún, debo solucionar el problema de la persona que me estaba siguiendo y también sé que ella no está ahí, aunque no lo sepa tengo a alguien vigilándola, necesito saber donde está y con quién, ya que aunque me moleste aceptarlo, me da celos que cualquier hombre se le acerque.

En este momento sé que está trabajando en la empresa de la competencia, el dueño, quien es su jefe es mi principal enemigo y no sé que hacer para que deje ese empleo, a veces es tan terca que sé que si le ofrezco un empleo en mi empresa se va a negar de inmediato.

En una cosa mi hermana tiene razón y es que ella es tan distinta a las mujeres con las que siempre me enredo, pareciera que no le importa ni mi dinero, ni mi estatus, ni nada de lo material que le pueda ofrecer, es tan independiente que a veces no sé que hacer para obligarla a someterse a mí.

La quiero para mí, que se rinda a mis deseos y que vea y viva por mí y para mí, en medio de mis pensamientos llegamos de nuevo a la oficina.

La persona que envié a seguir al auto ya regresó y es momento de saber que ha pasado.

-Jefe, aquí están las placas del auto, aunque no creo que sean legales - me dice mientras me da un papel con la información

-Saliendo de la ciudad me interceptaron algunas motos y perdí el auto, me amenazaron y le enviaron un mensaje, que no siguiera trabajando con los rusos que podía perder más de lo que estaba ganando - no podía creer lo que escuchaba

-Está bien, ve a descansar, ya veremos quién se atreve a hacerme algo a mí o a cualquiera que esté cerca de mí - no era la primera vez que algo así sucedía y no iba a dejar que nadie me aminorara

Mientras estaba hablando del tema con mi asistente y mejor amigo me llegó un mensaje informándome que ya Reny había llegado a casa y con las ganas que tenía de ir a su encuentro, de aprovechar que la casa estaba sola para que nadie me interrumpiera y hacerla mía de todas las formas posibles.