¡¡Estoy Harta!!

Debido a su estado ,le dio un respiro.

Lilian nunca habia pensado en tener la compasión de su marido ,por como se comportó en la noche de nupcias.

Miraba en el espejo las marcas de los dedos en su cuello, recordando la terrible sensación de ahogo.

Algunos días después, estaba nuevamente su esposo encima de ella cabalgandola sin piedad, olvidándose de lo que habia sucedido.

— Me voy a ir unos días ,pero regreso.

Ya puedes salir de la casa a donde quieras, pero con la empleada.

No te preocupes por Thomas,no volverá a acercarse a ti.— le aclaraba su esposo,le parecía celoso y protector.

— Está bien.— dijo en forma ronca.

— No fuerces la voz o hablaras de ahora en delante como disco rallado.

Busco la libreta y escribió.

— ¿Puedo preguntarte algo??.— nunca hablaba demasiado con ella.

— Si.— respondió.

—¿Cuantos años tienes??.— las canas en su cabello le decían que era bastante mayor que ella.

— 40 .—respondió saliendo de la cama para marcharse como lo había dictaminado.

Esos viajes eran frecuentes, a veces pasaba semanas enteras sola entre libros y la televisión como única aliada en sus momentos de soledad.

Pasaron algunos años y Lily seguía en su casa metida como en una prisión .

Notaba que cada día que pasaba, su vida ya no era la misma.

Su esposo estaba siempre al teléfono enojado con los negocios y cuando todo salía mal ella pagaba los platos rotos con su cuerpo, en la cama siendo torturada hasta el cansancio.

Para empeorar la situación, su esposo quería hijos , y esos hijos no venían.

Le echo la culpa y la obligó a hacerse análisis que arrojaron,que no habían problemas de fertilidad en Lilian.

— Tal ves el problema es tuyo.— le dijo sin pensar.

Su marido le dio un golpe tan fuerte que la dejó en el piso inconsciente y se marchó, sin importarle su estado.

Paso más de un mes lejos de alli y la empleada se encargó de informarle que la casa se iba a vender y que debían mudarse.

La ayudaría con eso ,pero después tendría que encargarse de las tareas, había sido despedida.

Hasta que no era malo,tendría de que ocuparse.

El departamento al que la llevaron , estaba bien ubicado .

Era amplio,hermoso con piscina y un área pequeña de jardines.

Estaba segura que podría cuidar de todo.

Su esposo llegó algunos dias después y apenas le dirigía la palabra ,como si la que estuviera mal en la relación, fuera ella.

Esperaba comer algo horrible preparado por Lily, pero no fue así.

Su esposa no era una dondoca después de todo ,al menos sabía cocinar y la casa estaba impecablemente limpia.

—¿ Tu cocinaste todo ésto??.— le preguntaba incrédulo.

— Limpié también ,cuide de la piscina,del jardín, de la ropa y todo lo demás. — decía orgullosa de ser útil.

—Los negocios no han salido bien,fue un pésimo arreglo el que hice con tu padre.

Me ha estado mintiendo todo el tiempo.— se desahogaba.

— No es mi padre ,ya te lo dije miles de veces.

Se que estas enojado por lo que te dije y lo siento.

No soy la esposa ideal,tu tampoco lo eres.

Apenas te conocía y me obligaron a casarme contigo.— era la primera vez que se animaba a hablar del tema con sinceridad.

— Tu tampoco eras lo que quería, pensé que por ser una esposa joven , me darías hijos.

Todo está bien conmigo, me hice los exámenes.

Quiero disculparme por el golpe.— le pedía ,tomandole la mano.

— Está bien,¿quieres que consiga un trabajo?.— quería ayudarlo de buena manera.

— No sirves para nada, eres una inútil.

En todos estos años de matrimonio ni siquiera aprendiste a co***.

Hasta en la cama eres inútil.

Con que cocines y mantengas el departamento limpio será suficiente.

Ve a la cama,necesito tu cuerpo .— le ordenaba como si fuera una cosa que necesitaba ser usada.

— Me duele la cabeza.— no quería hacerlo después de las ofensas.

—No necesito tu cabeza. — respondió mirándola en forma severa para que lo esperara en el dormitorio sin reclamos.

Se sentó a esperarlo indignada.

Algunas lágrimas asomaron por su rostro, pero no dejaría que la viera,humillada y derrotada.

Entró a la habitación , apagó la luz para tenerla , sin verla a los ojos y así hacer con ella todo lo quería. Después dormía como un oso a su lado, los roncos eran insoportables, retumbaban por el departamento.

Pero...¿que haría si la dejaba? ,ella era realmente una inútil.

Se convencía que no servía para nada.

Respiraba aliviada de no tenerlo en casa al despertar, pero su día estaba complicado.

Fue a bañarse y se quedó con la canilla en la mano.

El departamento estaba inundado y necesito llamar a un plomero mientras secaba el piso.

Su esposo llegó y ella estaba arrodillada sacando el agua con un paño .

El plomero salió del baño y la miraba esperando su paga.

Mal interpreto todo , estaba enojado con la pobre Lilian.

— Fui a bañarme y me quedé con la canilla en la mano.

Se inundó el departamento no sabía donde estaba la llave de registro del agua.— intentaba explicarle porque ese hombre estaba allí.

—¿ Que le debo??.— preguntaba con cara de pocos amigos.

— Dos mil pesos señor.— le respondía.

— Yo le pago.— afirmó Lily apurandose hasta la habitación buscando el dinero que tenía reservado para emergencias.

El plomero no le quitaba la vista de encima.

Regresó a pagarle y lo acompaño a la puerta.

— ¡¡Lily !!,¿que crees que haces??.— le recriminaba tomandole el brazo con fuerza.

—Yo nada ,seco el piso.—su esposo le dio una patada al balde tirando nuevamente el contenido.

—¡¡Que te pasa loco!!.— le grito por primera vez.

— ¿Que me pasa? ,¡¡que te pasa a ti,ofrecida!!.

¿Como puedes estar en la casa con un tipo a solas en esas fachas?? ,eres una mujer casada.— la señalaba enojado.

— Está calor y siempre me pongo shorts y top.— la había visto así vestida muchas veces ,¿que estaba mal.?.

— ¡¡Estás ridícula.!!

Eres fea ,en nada te pareces a tu mamá.

¿Crees que porque muestras tu cuerpo alguien te va a mirar??

¡¡Estas equivocada!!, seguirás siendo fea,me dan ganas de ponerte una bolsa en la cabeza para poder tocarte.

Mañana vienen unos amigos ,no me dejes en ridículo.

Ya pedí comida ,no quiero que envenenes a mis invitados.

Limpia toda esta porquería de una vez,estoy con hambre.— le gritaba todo el tiempo.

Frustrada siguió limpiando el piso y después se fue a cocinar.

Cuando estuvo pronto quiso sentarse a comer con el.

—¿No pensaras sentarte a comer con ese olor que tienes?.

Ve a bañarte.—le ordenaba como si fuera una peste.

Estaba con mucha hambre,ni siquiera había podido almorzar o desayunar, por la falta de agua para preparar los alimentos.

Se baño rápidamente y su marido hablaba con alguien al teléfono.

Buscaba la comida y no la encontraba por ningún lado.

Solo quedaba un plato sucio sobre la mesa.

Despues se fue al baño a darse una ducha.

Por la ropa que tenía puesta,sabía que pretendia salir .

— ¿Donde pusiste la comida?, tengo hambre.— le reclamaba.

— En la basura ,¡estaba horrible!!.

Quieres matar a tu marido.— le recriminaba.

—Pero estaba sabroso.—lo había probado y sabía bien.

—¡¡ Tienes un pésimo paladar.!!.

Voy a salir ,no me esperes ,regreso tarde.— le comunicaba.

—¿Algún problema??.— realmente le preocupaba que tuviera problemas económicos.

— Nada que tu cabeza de viento consiga comprender.

Mira menos novelas y aprende a ser una mejor esposa.— la empujaba nuevamente al piso ,saliendo de la casa como si Lilian fuera un mueble que le estorbaba.

Se fue a dormir con hambre de la rabia ,¿ como podía hacerle eso.?

El hombre regresó en la madrugada algo borracho ,pero no tanto como para tomarla con más rabia que nunca.

Después que vómito la cama y a ella se durmió.

Se sentía asquerosa y lloró de impotencia debajo de la ducha.

Tomó un abrigo y se fue a dormir a la sala.

Se despertó con unos ojos llenos de reproches encima de ella.

— ¿Que clase de esposa eres??

Me dejaste todo sucio en la cama.—le recriminaba.

— No fui yo la que llegue borracha.— estaba con rabia de su marido

— ¡¡Quien te piensas que eres!!.— le gritaba levantándole la mano para golpearla pero se esquivó.

— Tu esposa,¿quieres golpearme?, ¡adelante! ,¡¡golpeame!!.

No te tengo miedo,pero si te voy a denunciar por agredirme ,¡¡me tienes harta!!.— no esperaba esa reacción de su parte,siempre había sido sumisa.

— Creo que estas en tus días,mejor te dejo en paz.

Quiero el departamento limpio y ordenado .

Mañana vienen mis amigos y espero que estés de mejor humor

Tampoco quiero ese desayuno de porquería que preparas.— escupia el piso.

Tomó sus cosas y se fue con unas bolsas de basura,algo que nunca hacía por ella.

No tenía ánimos de levantarse solo de pensar en su habitación oliendo a vómito.

Pero tenía que limpiar para el día siguiente .

Si no quería indisponerse con su marido, era mejor empezar.

En el ropero su ropa más juvenil ya no estaba,entendio porque tanta amabilidad con la basura.

Corrió hasta el ascensor ,pero al darse cuenta como estaba vestida, regresó al departamento.

Después de colocarse algo más apropiado bajó,solo para ver que el recolector de basura ya se había llevado los residuos del predio.

Se sentía derrotada por su marido,ni siquiera sus cremas o sus labiales le había dejado en la habitación.

Aun así lo justificaba en su mente y se imaginaba que fuesen celos o porque el plomero la miraba demás.