Gracias A Mi Lobo

Orión.

Estoy sin pegar un puto ojo después de haber visto esos recuerdos, debo reconocer que Nico no me dejo ver solo los buenos, sino también los peores y eso en el fondo lo agradezco. El ambiente en mi oficina es sumamente frío, por suerte varios notaron que estoy de mal humor por lo que evitan acercarse.

"Algo está mal con mi reina"

"deja de joder"

"sé que lo sientes imbécil, nuestra mujer está en peligro"

No termina de decir eso que una sensación de presión se instala en mi pecho, me levanto de mi silla y empiezo a caminar frenéticamente a la oficina de Nico, le voy a pedir que la llame, pero antes de entrar la puerta se abre y él sale chocando conmigo.

¿Qué mierda?- dice tomándose la nariz qué impacto de lleno en mi pecho.

¿Adónde vas tan apurado?- le grito sin entender por qué estoy molesto.

Luna me llamo que los niños aparecieron en casa, algo paso en lo de Ana- mi vista se nubla en cuanto termina de decir eso -Orión cálmate, estás dejando que tome el control- pero su voz es tan lejana.

Me desaparezco sin decir una sola palabra y la imagen que me recibe del otro lado paraliza todo mi cuerpo, la sala de estár esta destrozada y hay sangre y vidrios por todos lados.

Ana- mi voz, que no es mi voz, sino la de mi lobo, retumba en toda la casa.

Corro a la cocina y luego al laboratorio, los rastros de sangre son inexactos y no sé donde mierda puede estar, solamente sé que me estoy volviendo loco. Mis garras y colmillos crecen y mis oídos me llevan al primer piso, donde escucho un latido muy sutil.

Subo las escaleras viendo los cuadros de todos ellos hechos añicos en los escalones, las puertas están todas rasgadas y una suave respiración sale de su habitación, puedo sentir que hay dos sangres en el mismo lugar y alzó la mano para atravesar a quien esté con ella. Mi corazón da un vuelco cuando paso el umbral de la puerta, Ana está con la espalda apoyada en la pared de la ventana, sus ojos apenas tienen vida, su respiración es entrecortada y pareciera que se ahoga con su propia sangre. Corro hasta ella y noto que sus piernas están casi en los huesos, con su mano frena un torrente de sangre qué sale de su abdomen y el otro brazo debe estar fracturado en miles de pedazos, su cara tiene cortadas finas.

Orión... cuídalos- su voz se pierde en el espacio del lugar.

No hables, ya pedí un médico- le digo mirándola con mis ojos rojos, mi lobo tomo el control.

Una risa me hace voltear a ver hacia el armario, el atacante está ahí y pareciera que el fuego le comió parte del cuerpo.

"Ana sabe hacer magia sin varita, es poderosa, pero prefiere que nadie lo sepa"

Las palabras de Nico de cuando estábamos en la secundaria resuenan en mi mente, la dejo apoyada de nuevo en la pared y me acerco de forma amenazante a ese imbécil que se atrevió a lastimarla. El olor a carne quemada descompone a cualquiera menos a mí, que siento como mi magia y la ira recorren todo mi cuerpo. Levanto mi dedo hacia él y solamente digo una palabra, sus huesos se quiebran todos al mismo tiempo y pega su último suspiro en este mundo, veo como la vida se escapa de su cuerpo justo antes de que Nico ingrese en la habitación con el traslado qué llevara a Ana derecho al hospital, donde Gaby ya fue avisada y está con un equipo médico esperando.

Me acerco a ella con cuidado, cerró los ojos y escucho que su corazón late tan despacio que pasaría desapercibido por cualquier que no tuviese mi gran audición.

"Amada mía estarás bien, debes estar bien"- Nico me observa porque sé que le sorprende lo grave que es mi voz.

Dejo que le coloque el traslador y veo como desaparece, mi ropa está manchada de su sangre y me permito hacer lo que debí hacer desde que llegue, dejo que mi lobo aullé de dolor.

Mientras yo sigo maldiciendo el no haber salido antes de la oficina, Nico se acerca al muerto y lo revisa encontrando una nota.

"Nuestro hermano murió por culpa de Black, hagamos que su mujer y sus hijos mueran, así siente nuestra perdida. Te dejo la dirección hermano, ve por la zorra"

Mierda, mierda y más mierda, la atacaron a ella por mi culpa, todo porque vine a visitarla y deje mi olor en la casa, él los niños cuando los abracé, al final mi lado sensato tenía razón, ellos iban a estar siempre mejor sin mí.

Black necesito que vuelvas en sí, no puedes dejar que tu lobo vaya al hospital o no te dejaran verla- la voz de Nico hace que mi lobo me ceda sin decir nada el control.

"Ve por ella, necesitamos saber como esta, por favor"

"ella es fuerte, va a estar bien"

"¿la escuchaste? Nos pidió que cuidemos de los cachorros, parecía que se despedía"

Retome el control y mi cuerpo volvió en segundos a ser lo que era, mientras llegaban los peritos nos fuimos con Nico a ver como estaba Ana. Mi lobo me había cedido voluntariamente el control y sin pelear, no podía desafiarlo. Llegamos al hospital y el ambiente estaba tenso, un grupo de 10 médicos se encontraban dentro de la habitación con Ana. No fue difícil encontrarla, el olor de su sangre quedaría impregnado en mi nariz para siempre.

está estable sufrió un paro cardíaco cuando llego, pero los médicos consiguieron reanimarla. Perdió demasiada sangre, por suerte está aceptando bien las transfusiones, el muy maldito desgarro toda la carne de sus piernas, las pociones tardarán días en regenerarlas. Tiene el brazo fracturado en varios partes y le abrió el abdomen. Los médicos dicen que es un milagro que este viva- escuchaba la voz de Gabrielle, pero mi mente, mis ojos y todo mi cuerpo estaba dentro de esa habitación con ella.

theo está con Luna y los niños, dice que les dio una poción de sueño porque estaban muy alterados y Leo quiso sacarle el collar para volver con su madre- mi hijo siempre tan protector con ella, no me sorprendió en nada escuchar eso.

Por dos días o quizás tres estará dormida, las pociones son muy fuertes y prefieren que el cuerpo pueda recuperarse sin que ella despierte, ya que temen que al verse en ese estado se altere. Quizás necesite usar un bastón cuando salga de aquí- decía ella llorando.

Va a estar bien, es la mujer más fuerte que conozco, ya verás que esto será solo un mal recuerdo- Nico la estaba abrazando mientras la consolaba.

Me quedaré aquí afuera hasta que me permitan entrar- les dije sin dejar de mirar por la ventana al interior de la habitación.

No te enojes, pero creo que lo mejor sería que te vayas a bañar, te saques esa ropa llena de sangre y veas como están los niños, ellos te van a necesitar- por primera vez desde que llegue al hospital aleje mi vista de Ana y mire a Gaby.

No creo que quieran verme- le dije volviendo a mirar hacia la pieza.

Lyra si, quizás Leo se rehúse, pero la niña te necesita- asentí con la cabeza e intente hacer fuerza para que mi cuerpo respondiera a la orden de irnos a cambiar.

"No podemos dejarla"

"nuestros hijos nos necesitan, ella jamás me perdonaría si los abandono"

Mi lobo entendió mi pensamiento y nos fuimos a mi departamento a ducharnos y cambiarnos. Estaría con mis hijos y luego volvería al hospital, una vez que Ana estuviese bien los podría a salvo y buscaría al maldito que mando a atacarla, le haría vivir un infierno y luego quizás lo mataría, pero primero jugaría con él.