LA EMPERATRIZ RENCARNO

Amira se recostó en su cama suave y enorme como estrella de mar, no pudo dormir bien, pues empezó a tener todos los recuerdos de esa vida.

Su cuerpo de Emperatriz era fuerte, pero muy tímida dejando que muchos la llenarán de burlas solo por el hecho de tener dos magias poderosas . El cuál una era de la muerte

Recordó que su madre le dijo un secreto de su nacimiento que solo ella y su padre sabían, su gran poder era de la Vida y la muerte, Podía controlar animales, tormentas y hacer catástrofes

Se planteó muchas cosas, no dejaría que nadie más la lastimará, debía descubrir porque Talía la traicionó, su mejor amiga de la infancia, Recodo las tres familias más importantes de la Isla Fleming, la última familia las poderosa era su primera en la lista.

Planeo pedir a sus hermanos ser entrenada como todos los otros soldados.

Llegando el sol por el horizonte, Amira se levantó de un salto, se alistó y bajo a desayunar con su uniforme, Claro la noche anterior encontró la ropa y muchas cosas en su armario, era enorme dejándola asombrada.

Dante no estaba, antes de salir en sol el salía a hacer entrenamiento, Isack estaba en la sala desayunando mientras se frotaba los ojos para despertarse.

- Buen día- Dijo Amira dándole un beso en su mejilla de espalda asustándolo.

- Buen día,¿dormiste bien?- Preguntó Isack somnoliento.

- Sí, quisiera saber si puedo empezar a entrenar con ustedes- Preguntó mientras desayunaba

- ¿Estas segura ? Sabes que no te dejaran en paz.- Dijo Isack dudoso

Amira sonrió, sabía que la academia siempre la hacían de menos, solo por ser buena la tomaban de tonta. Pero eso no volvería a pasar, los tres tontos que le hacían bully pagaría por eso.

- Sí... Ya no dejaré que pasen sobre mí - Dijo feliz

- Bien, entonces te daré los horarios, mañana es la ceremonia de bienvenida, pediré que te traigan tus uniformes- Dijo Isack bostezando

- Esta bien... ¿Sabes algo de Talia? - Preguntó Amira

- No, solo sé que mañana seguro estara en los entrenamientos, ¿siguen peleadas? - Preguntó Isack

Amira sonrió , pero por dentro estaba con ganas de decirle la verdad, solo tenía que seguir el plan, hacer como si no recordaba nada el día del secuestro quería averiguar más, algo no estaba bien en este mundo.

- No, solo preguntaba, mañana seguro hablaré con ella- Dijo sonriendo falsamente.

Dante entró por la puerta, fue derecho a bañarse, tenía que ir con los Diplomáticos, el rumor de la Emperatriz Amira círculo por toda la isla.

- Buen día - Grito Amira mirándolo cuando bajo sin saludar con su uniforme de General

- ¿Como estas ? Dormiste bien - Preguntó poniéndose su reloj

Amira estaba a su lado, ayudándolo.

- ¿Vas a ver a los Diplomáticos?- Preguntó Amira, Dante asintió, sonrió en su interior la memoria de ella volvió, eso lo calmó.

- ¿Puedo ir? Ayudaría mucho más a mi memoria - Dijo mientras saltaba a su alrededor diciendo "Por favor"

- Está bien, Luca puede estar contigo como guardia - Dijo Saliendo hacia el Auto.

Amira sonrió, se despidió de Isack tirándolo un beso al aire, dejándolo feliz queriendo hacer lo mismo, haciendo reír a Amira.

En el Auto, Amira le cuenta que entrenará con ellos, dante suspiró, pero no pudo negarse, después de todo ella está muy bien entrenada por él, al ser Emperatriz seria bueno que tenga otro título de militar. Eso sería de ayuda para los malditos de los Diplomáticos llenos de reglas queriendo hacerle la vida imposible.