Después de la desaparición de su hija, la primera princesa de Asdefor, los reyes adoptaron a Valentina Befort, ella creció amada por su nueva familia. Pero todo se derrumba cuando la verdadera hija de los reyes es encontrada. Esta no solo le quita el amor de sus padres, también se lleva la atención de su prometido, convirtiendo a Valentina en la cruel villana que envidiaba a su hermana, a quien intenta asesinar. Su destino es la muerte por su crimen contra la princesa real, pero la historia no acaba con un final feliz, ya que los protagonistas encuentran su final en manos del cruel villano, Maximiliam Chevalier.
Pero ahora, otra alma ha reencarnado en Valentina y esta no piensa tener un final miserable por culpa de las personas que la traicionaron, así que, en busca de su supervivencia, se acercara a Maximiliam, el villano, siendo este, la mejor opción para cambiar su destino y su cercanía a él la llevaran a descubrir su verdadero origen.
¿Podrá Valentina escapar de su miserable destino?
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capítulo 13- ella es...
La fiesta seguía dentro del salón, mientras que la reina observa las puertas del balcón, las cortinas están cerradas, así que no puede verse nada, pero esta segura que esa chica ya esta muerta. Cuando de pronto, las puertas de otro balcón se abren y ante el ruido, todos voltean, viendo a Maximiliam cargar a Valentina, quien tiene los ojos cerrados.
— ¿q-que esta pasando?— se sobresalta la reina.
— la princesa ha sido atacada, majestades, me retiro, llevaré a la princesa a un médico.— responde Maximiliam.
— n-no se preocupe alteza, haré que la lleven...— menciona la reina acercándose a ellos.
— lo haré yo mismo y también me encargaré de encontrar a quien ordeno el ataque...— Maximiliam mira fijamente a la reina.
Esto hace que la reina se sobresalte al sentir la mirada carmesí sobre ella, incluso le hace sentir un escalofrío en su cuerpo. Maximiliam sale del salón con Valentina en brazos, la reina se apresura para seguirlo, mientras le dice que la lleven a su palacio y que ella hará que la atiendan, pero Maximiliam sigue su camino hasta pasar por las puertas del palacio de invitados y los guardias evitan que la reina pase, aun cuando esta les grita.
Al ver que no la dejarán pasar, debe resignarse y regresar al salón, anunciando que Valentina estaba bien, aunque estaba nerviosa, porque Valentina podría decirle a Maximiliam que fue ella quien la dejo fuera, lo que seria sospechoso.
Dentro del palacio de invitados, ambos estaban en el jardín, alejados de todo, Maximiliam y Valentina estaban sentados en una banca del jardín, brindando con una copa de vino.
— eso fue divertido, debió ver la cara de la reina.— Maximiliam sonríe divertido.
— ya la veré después, estoy segura que no dormirá bien en estos días.— bebe un trago de su copa.
Maximiliam escucha la música que proviene del salón de fiesta, así que se pone de pié y le ofrece la mano, Valentina duda un poco, pero sostiene la mano, poniéndose de pie, así que Maximiliam hace una reverencia.
— ¿me permite este baile, alteza?—
— un gusto, su alteza imperial.—
Valentina coloca la mano sobre el pecho de Maximiliam y este en la cintura de la chica, iniciando así el baile, era un vals lento, Maximiliam le guía, ambos se dejaban llevar por el leve sonido de la música. Maximiliam no puede evitar observar a la albina, su expresión neutra, era cautivadora, porque era emocionante el intentar adivinar que es lo que piensa, además es buena actuando, sabe como manipular el momento y eso le gusta, porque significa que no es mujer débil, algo que le atrae.
Se detiene del baile, pero sin dejar de mirar el rostro de Valentina, ella levanta la vista, fijándose en los ojos del rubio, eran hermosos, al igual que él, ella no podía evitar sentirse atraída a él. Lleva sus manos al cuello de Maximiliam para abrazarlo y sin que este se lo espere, ella une sus labios a los suyos en un ya ansiado beso, Maximiliam estaba por corresponder, pero la sostiene del rostro y la aparta, Valentina nota que Maximiliam se ve asustado.
— n-no...no...lo siento...debí decirte...— habla nervioso.
Valentina solo se extraña, desde que se conocieron ha estado intentando seducirla y ahora que le dio un beso, este parece asustado, como si realmente quisiera evitarla.
— ¿no? ¿Acaso en realidad le gustan los hombres?—
—¿que? No, no, es eso...es que ese beso, mi saliva es venenosa y podría...espera...—
Era extraño, ella no parecía afectada, Valentina solo sigue mirándolo extrañada. Maximiliam se había quedado en silencio, notando que Valentina no se ha visto afectada, eso significaría que ella es la correcta, la mujer que no morirá por sus besos.
— ¿venenosa?, así que eso es verdad...— Valentina había escuchado algo así en la academia, aunque creyó que solo eran exageraciones.
— si, es verdad, la saliva y la sangre, solo la persona destinada a mí, no morirá por el contacto de mi saliva y sangre.— explica.
— es interesante, su familia tiene una habilidad increíble, el verdadero beso de la muerte.— sonríe.
— así es.— la sostiene del mentón.— eso quiere decir que usted.
Maximiliam se inclina para unir nuevamente sus labios en un desesperado beso, había estado tan ansioso de probar esos suaves labios. Maximiliam lo sabía, esa mujer era suya, ahora entiende porque es atraído a ella desde que la salvo en el bosque. Maximiliam intensifica el beso, saboreando sus lengua mientras se entrelazan entre sus bocas, Valentina se abrazo al cuello del rubio, siguiendo el beso de este, mientras sentía como su cuerpo deseaba más.
Maximiliam aprovecha para quitarse la capa y dejarla caer sobre el césped, de ese modo, coloca a Valentina sobre la capa, posicionándose sobre ella y tras romper el beso, su diestra se desliza por la pierna de albina subiendo la falda del vestido, mientras que sus labios saborean la piel de su cuello y hombro; Valentina se sobresalta al sentir las caricias, pero se estaba excit*ndo y no pensaba rechazar a ese hombre tan deseable. Maximiliam se aparta lo suficiente, para quitarse las prendas superiores, dejando al descubierto su bien formado pecho y torso, Valentina levanta las manos para acariciar cada músculo a la vista, haciendo que Maximiliam suspire al sentir las caricias.
Maximiliam le sostiene la mano a Valentina y la abraza contra su pech* para poder deshacerse del nudo que ata el corsé del vestido, cuando este se afloja, se le hace fácil bajar la parte delantera, dejando al descubierto sus sen*s, no eran de gran tamaño, pero eran lindos, blancos y apenas tuvo uno entre su mano, supo que eran suaves, lo amasa con suavidad, causando que Valentina siente un cosquilleo en su pech*, pero no tarda en dejar escapar un jadeo, cuando el otro es introducido en la boca del rubio, lo lame y succiona con sus labios, usando su lengua para juguetear con el pequeño p*zón. Valentina se estaba dejando llevar, ese hombre en verdad estaba descubriendo que partes suyas tocar para hacerla retorcer de placer. La mano que no ocupa, se ha colado bajo la falda del vestido, rozando con el pulgar la fina tela de la ropa interior, justo en aquel punto que la hace soltar nuevamente otro jadeo.
Maximiliam disfruta escuchar su voz, así que no piensa detenerse, separa las piernas de la albina, subiendo por completo la falda, para inclinarse entre las piernas, pasando la lengua sobre la ropa interior, aún así, Valentina sostiene la cabeza de Maximiliam por el cabello, pero él no se piensa detener, aparta la ropa interior hacía un lado, dejando al descubierto esa intimidad húm*da y sin dudarlo, pasa su l*ngua entre los pliegues, mientras que sus ded*s juguetean la entrada, introduciendo uno, mientras lo mueve simulando pequeñas embestidas; Valentina se sentía tan excit*da, ese hombre la estaba llevando al paraíso.
Maximiliam no se detenía, estaba disfrutando de los jadeos de su pareja, hasta que la siente arquear la espalda y temblar un poco, significaba que la había llevado a su primer clím*x. Pero él aun no obtuvo el suyo. Se reincorpora para liberar su dureza, Valentina quien seguía respirando agitada, puede ver ese prominente miembro palpitando de excit*ción.
— ¿te gusta lo que vez? ¿Lo deseas?— Maximiliam frota su dureza en la intimidad de la albina.
— si, lo deseo...lo quiero en mi.—
Valentina no dudo en responder, llevando la mano en su propia intimidad para guiar la punta a su entrada. Maximiliam se sintió más excit*do al ver lo descarada que es su mujer, así que no dudo en insertarlo en ella de una sola est*cada, Valentina se sobresalto, sintiendo un ardor mezclado con placer. Maximiliam se inclina para estar cerca de su oído.
— ahí lo tienes, de ahora en adelante solo es tuyo...—
Maximiliam comenzó a moverse, mientras que Valentina se aferra a los brazos del rubio, aunque al inicio era doloroso, ese dolor se disipó dejando solo pl*cer, en cada estoc*da Valentina jadeaba y sentir como el plac*r aumentaba, podía sentir como esa dureza alcanzaba lo más profundo de su cuerpo. Maximiliam la sostiene de la cintura, emb*stiendo con fuerza y no solo disfrutando estar dentro de ella, sintiendo ese suave interior apretarle, también disfruta la vista, el rostro excit*do de Valentina mientras jadea y en como sus pequeños sen*s saltan en cada embest*da que da. Al sentirse más excit*do, sus garras crecían y Valentina se sobresalta, al sentir como crecía dentro de ella, Maximiliam no esperaba sentirse así, era la primera vez que se descontrola de esa manera, pero no quería detenerse y Valentina tampoco pedía que pare, por lo que no dudo en seguir moviéndose, hasta que finalmente ambos alcanzan su clím*x, con Maximiliam derramando su semilla en el interior de la albina.
Ambos respiran con agitación, pero Maximiliam besa el hombro de Valentina, mientras recuperan la respiración.
— me disculpo por tomar su primera noche en un lugar como este, pero jamás me arrepentiré de ello.— expresa Maximiliam.
— que mejor lugar para disfrutar de una noche apasionante, que en un jardín bajo la luz de la luna...— responde Valentina.
El lugar no era importante, si no, que ambos lo habían disfrutado y la noche aún era joven, así que Valentina aprovecha para empujar el cuerpo del rubio y girar, cambiando de posición con la albina sobre Maximiliam y él siente como Valentina comienza a mover su cadera, parece ser que tendrán una larga noche, por lo que es bueno estar en un sitió alejado y que todos estén distraídos con la fiesta.
...
****NOTA****
Hola mis malevolas Villanas, si lograron leer este capítulo, quiere decir que si, la app me lo acepto tal y como lo escribí, aunque hay palabras que tuve que censurar, así que he decidido subirlo también en el grupo Facebook. Si aún no estas en el, puedes unirte respondiendo una sencilla pregunta.
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