Lucia es una escritora en ascenso que debe presentarse a la boda de su ex amor platónico que se casara nada más y nada menos que con su hermana Amanda.
viviendo separada de su familia y los caprichos de su madre es obligada a asistir a la reunión familiar para la organización y reencuentro familiar.
el destino le mando un impresionante ejemplar masculino que no solo enciende su creatividad como escritora, sino que otras partes que creía dormidas.
Naguel un motero alto con fuertes músculos que hace suspirar a muchas mujeres se obsesiona con su momentánea pasajera. su cabello rojo como el fuego no solo despierta en deseo en él, sino que también su instinto protector.
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masaje intenso
NAGUEL:
Cada cerveza que tomo me lleva a mirar la hora en mi reloj y comprobarla en el que tengo en frente de mí. Al parecer Lucia hace lo mismo, porque cada vez que le doy una mirada, ella está mirando la hora del reloj que hay en la pared.
Ya faltando cinco minutos para que se cumpla el tiempo estipulado, la música cambia y su hermana junto con el escuadrón de damas de honor gritan y arrastran a mi chica al centro de la pista para bailar, gritar y saltar al ritmo de la canción.
Para mi sorpresa disfruto viendo cómo se divierte junto a ellas, pero solo un poco. Mi necesidad por querer tenerla apartada del mundo, querer que solo respire el aire que yo respiro me tiene en el limbo entre el bien y el mal.
Trato de no pensar en que ha pasado cinco minutos de la hora límite al verla tan divertida junto a ellas. Pero el egoísta que habita en mi me grita que ya es tiempo.
Apuro la cerveza que pedí para disimular mi anhelo y me levanto de mi lugar. Me acerco a la pista de baile y ella al verme sonríe sin dejar de danzar.
Le devuelvo la sonrisa, pero soy un cavernícola y el cavernícola carga con su presa y sale del local, haciendo oídos sordos a los reclamos y risas de todos.
Sin bajarla de mis hombros, escuchando sus protestas sigo mi camino hasta dónde está mi motocicleta estacionada, la bajo y le coloco el casco para proteger su preciada cabecita.
Si poder aguantar un segundo más, beso sus labios solo para sentir su tacto y recuperar algo de la cordura que siento perder con el correr de los minutos.
Esta mujer será mi ruina.
ꟷ¿Tenías que portarte como un cavernícola y sacarme así del bar? ꟷpregunta cuando me aparto de su boca, le paso la lengua asistiendo a su pregunta.
ꟷAcostúmbrate ꟷrespondo queriendo seguir disfrutando de su boca, pero necesito llegar al hotel, de lo contrario no me importara hacer una escena aquí mismo.
No, mentira, de solo pensar que alguien más pueda llegar a ver sus curvas me coloca enfermo.
Me trepo a mi moto y antes de que ella se coloque detrás la atraigo para que se acomode adelante mío, necesito tenerla bien agarrada a mí.
ꟷ¡Oye! ꟷtrata de protestar cuando la levanto colocándola entre mis piernas y el tanque de la motoꟷ. Atrás voy más cómoda ꟷdice y tomo sus piernas para que las enrosque en mi cintura.
ꟷNo, así te quiero yo ꟷmurmuro sonriendo, tomándola de su cadera, apretándola a mi cuerpo, escuchando sus dulces gemidos.
Mi motocicleta ruge y el viento me da la bienvenida cuando me uno al tráfico. Mi chica acomoda su cabeza en mi pecho y viajamos lo más rápido que me lo permite el tráfico.
Llegamos, estaciono mi motocicleta en mi locación y me quito el casco notando que mi dulce princesa sigue en la misma posición sin mover ni un musculo.
Le quito el casco y ver su cara dormida calma la bestia que ruje por meterse entre sus piernas.
Sin soltarla bajo de la moto, por suerte soy grande y ella es pequeña que cargarla no me cuesta nada.
Llego al ascensor y mientras sostengo su peso con un solo brazo introduzco el código que me lleva al Pen House. Esta mañana antes de salir hice que trasladaran todas nuestras cosas a mi PH, tengo más confianza en ella y que sepa que todo esto es mío no creo que cambie su forma de verme.
Las puertas se abren en mi departamento y ella sigue dormida, su respiración es acompasada. La llevo a la habitación atravesando todo el lugar y la dejo caer en la cama.
Me deshago de mi ropa sin dejar de verla en ningún momento. Luego me acerco para sacarle los zapatos y que este más cómoda, se remueve como un gatito mimoso y sonríe somnolienta.
ꟷNena, ¿Necesitas que te saque la ropa? ꟷpregunto, deseoso de ver esas marcar que deje como el cavernícola que soy.
ꟷSi… ꟷmurmura alargando la última letra.
La desvisto y casi golpeo mi pecho como un hombre primitivo reclamando a su mujer, esas marcas se ven divinas en su piel.
Al principio me pareció que me había sobrepasado con mi pasión, pero al ver como sonreía feliz de las marcas que le había dejado me lleno de tranquilidad.
Marcas de amor. Eso es lo que son, porque nunca le pondría otra marca diferente a las que le hago cuando estamos juntos. Ella es mi mayor tesoro y como tal la alabare.
Asegurándome de que esta cómoda me dirijo al baño, después de todo necesito una ducha helada si quiero dormir toda la noche al lado de mi pasajera sin tener que perturbar su sueño con mi libido.
El suave repiqueteo de teclas me despierta y volteo sobre mi cama para encontrarla sentada en la punta de la cama en posición de indio trabajando en su PC.
Su larga cabellera rojiza cubre su espalda, por lo que puedo notar todavía está solo con la ropa interior, al parecer se despertó inspirada mi bella dama.
Me siento en la cama y me acomodo detrás de ella.
ꟷBuen día ꟷmurmuro corriendo un poco su melena para dejar un beso en la suave piel de su hombro.
ꟷBuenos días ꟷresponde y voltea para dejar un beso sobre mis labios y seguir con lo suyoꟷ. Veo que cambiaste de habitación ꟷdice sin dejar de escribirꟷ, al despertar casi me cago del susto al no reconocer el lugar, pero me tranquilizo ver tu hermoso trasero a mi lado.
ꟷ¿Te gusta mi trasero? ꟷpregunto divertido y comienzo a trenzar su cabello.
ꟷMucho, y tu espalda, tus brazos, tu pecho, tus ojos, tu pe… personalidad ꟷfinaliza riendo cuando le pico con un dedo en sus costados, está claro que no iba a decir eso ultimo.
Su cantarina risa inunda la habitación y sigo haciéndole cosquillas solo por disfrutar del momento.
ꟷEres una cochinita ꟷdigo, cuidando de que su PC no se golpeeꟷ, ¿Quieres un masaje? ꟷpregunto esperanzado, necesito tocarla.
ꟷMmm… la idea suena bien, pero debo trabajar ꟷdice con pena.
ꟷPues ponte cómoda que te hago unos masajes mientras escribes ꟷdigo levantándome de la camaꟷ. Voy por crema al baño.
En algún lugar del armario del baño sé que tengo cremas para masajes y esas cosas. Claro que la finalidad de los masajes es relajarla, pero hoy mi plan es llegar más a fondo, a fondo de su entrepierna.
Encuentro el regalo prometido y con el pomo en mano salgo del baño, pero casi me rio cuando la veo en el mismo lugar solo que recostada mientras sigue escribiendo, no le encuentro la comodidad a eso.
ꟷSe supone que te pondrías cómoda ꟷdigo llegando a su lado.
ꟷY lo estoy esta cama es una cosa que no quiero abandonar en la puta vida ꟷdice y quiero proponerle matrimonio.
ꟷQue así sea, pero enserio porque mejor no te sientas en el escritorio ꟷseñaloꟷ. Al menos que tu idea sea que te masajee por fuera y por dentro, porque cariño tu trasero me está llamando a gritos.
ꟷMmm… puede que si… puede que no… ¿Quién sabe? ꟷesta mujer quiere jugar con mi cordura.
ꟷBien, será como tú quieras, pero no te quejes luego ꟷadvierto, porque definitivamente lo que menos va a recibir es un masaje.
Me coloco entre sus piernas y tiro un poco de crema en su espalda, ella gime por el frio de la crema en contacto con su cálida piel y a mí se me zafa un tornillo.
Mis manos recorren su espalda abarcándola toda, pasan de ella hasta sus nalgas y presionando un poco la dejo toda resbalosa con la cantidad de crema que le esparcí.
Pronto será otra la crema que le esparza por su hermosa piel, marcándola como mía, solo mía.
ꟷ¡Ha! Que bien que se siente ꟷsu voz gatuna me enciende cada vez más y acerco mi miembro a la división de sus nalgas, ella gime al menor contacto.
La bestia que habita mi interior ruje por salir, romper con todo y darse un festín, pero la contengo.
Sigo con mi masaje desde sus hombros hasta su trasero metiendo mis dedos entre sus piernas, rozando su humedad, volviéndola loca.
La PC paso al olvido y ahora solo disfruta de mi tacto. Para que no se estropee con las ideas que tengo, tomo la maquina y la dejo lo más alejada de nosotros, ella protesta, pero ni bien vuelvo con los masajes solo gime gustosa y yo cada vez estoy un poco más loco por poseerla, adentrarme a su ser, conquistar su isla y plantar bandera.
La espera se acorta cuando su cuerpo me pide más, cuando sus caderas rozan mi ingle y busca que le de lo que quiere.
ꟷ¿Qué pasa nena? ¿Qué quieres? ꟷpregunto sin dejar de masajear su piel, esperando para que me ruegue por adentrarme a su paraíso.
ꟷTe quiero a ti… ꟷgime y sonrió, ya casi.
ꟷAquí me tienes ꟷdigo, mientras mis dedos hacen su trabajo, estirando su ropa interior, esparciendo la humedad de entre sus piernas.
ꟷTe quiero dentro ꟷgime.
ꟷ¿Dentro de por… aquí? ꟷpregunto jugando con su centro.
ꟷSi, si… ꟷya a esta altura su cuerpo es un manojo de nervios.
Me deshago de su ropa interior arrancándola, levantando su cadera para tenerla en posición me adentro de una sola estocada, dejándola quieta y conteniendo el aire. Mi mano en su cadera la sostiene mientras que la otra recorre su columna. Cuando se contornea y comienza a moverse eso es lo que necesito para dejarme ir. Dejando salir a la bestia y poseerla como sé que ella quiere, como a mí me gusta, como tanto deseo.
El resto de la mañana la pasamos en la cama, prepare algo rápido para que podamos disfrutar en la cama, mientras ella seguía su trabajo y yo contestaba algunos correos.
Cerca de las once de la mañana tuve que abandonar el cuarto porque mi gerente me llamaba para una conferencia.
ꟷVoy a estar en la biblioteca, cualquier cosa me buscas ꟷle digo antes de abandonar la habitación, ella asiente y sigue escribiendo.
Felicidades autora!
me encantó
muy entretenida