Yo Soy La Duquesa

Lucía entró a la casa de sacha alarmada por el alboroto qué provenía de esta y al entrar la primera imagen que vio fue la de sacha sosteniendo la cabeza de un hombre muerto.

—sacha ¿qué paso?

—Lucía, vámonos de aquí lo antes posible, niños preparen sus cosas que ya nos vamos.

—yo no me quiero ir de aquí, aquí están mis amiguitas. —grito Lilly.

—no te estoy preguntando maldita sea. —dijo sacha exasperada.

Dylan y Lilly se asustaron pues nunca habían visto a su madre actuar de esa manera tan desesperada.

—niños vallan por sus cosas yo calmare a su madre, rápido. —dijo Lucía.

—si, señora lucia. —dijeron ambos.

—sacha tranquilízate todo estará bien si te dejas dominar por el odio todo se volverá más complicado.

—si, si, es verdad, perdón por eso.

—bien ahora dime ¿qué paso?

—el duque me está buscando y está dando una gran recompensa por mí y ese hombre se acercó a mí para darme el cartel pero era una trampa intento entregarme para cobrar la recompensa.

—maldito infeliz ¿y quiénes es? ¿No es ese el hijo del jefe?

—no, es Keith el hombre que ayude y que juro ser mi sirviente.

—no se dé que hombre hablas tú sacha, pero es claro que es marco el hijo del jefe.

Sacha observó bien la cabeza del hombre y se dio cuenta inmediatamente qué está había cambiado ya qué está no era la del hombre que ella juraba haber matado.

Y no era solo alucinaciones, el hijo del jefe marco era un joven apuesto de cabello negro y ojos verdes nada comparado al hombre que la persiguió hace unos instantes.

"Qué mierda está pasando, yo no mate a marco yo mate al bastardo de Keith, acaso es magia ¿en este mundo existe la magia? Imposible."

—Lucía...

Sacha estaba apuntó de preguntarle a Lucía de la magia cuando una turba furiosa se aproximó a su casa con la intención de matar a alguien.

—mierda ¿qué quieren aquí?—grito Lucía saliendo de la casa.

—tú no te metas chica.—dijo un hombre.

—sacha nos informaron que tú tenías secuestrado al hijo del jefe.—dijo otro hombre.

—yo, yo...

Sacha alzó las manos soltando su espada por primera vez y callo de rodillas al suelo en señal de que no pelearía.

—mi señora, levántese. —insistió Lucía sin respuesta alguna de sacha.

Los hombres entraron a la casa y sin esfuerzo encontraron el cadáver de marco decapitado en la entrada.

Sacha no sabía que explicación darle a los hombres que veían la evidencia frente a sus ojos.

"¿cómo les explico que el cuerpo cambio de la nada? Nadie me creería."

Dos hombres se acercaron a ella y la sometieron en el suelo junto con Lucía, los aliados de sacha iban llegando poco a poco intentando defenderla de la turba furiosa, pero fue en vano.

—¿cuál será su castigo, jefe?. —grito un hombre entre la multitud y al instante un hombre de avanzada edad se aproximó al frente para darle un castigo público a sacha.

—esta jovencita nos ha ayudado mucho, pero esto es imperdonable, sacha blut te condenó a la humillación pública y al exilio.

—¿y eso que mierda significa?. —dijo Lucía.

—qué la exhibirán desnuda en la plaza central del pueblo y después de dos semanas será liberada y se largará de aquí.

—maldito perro. —se quejó Lucía, sacha no abrió la boca para nada porque seguía sin saber qué decir para defenderse.

—ah y una última cosa, maten a sus dos hijos y cuelguen sus cuerpos en la entrada junto a la cabeza de todos sus aliados.

—eso ya es demasiado maldito imbécil. —volvió a quejarse Lucía.

Un hombre salió de la casa de sacha con Dylan y Lilly sujetados del cabello y atados de manos los arrojaron al piso haciendo que se rasparan toda la cara.

—¿mamá?. —pregunto Dylan.

—mama qué haces levántate!!. —grito Lilly.

Sacha bajo la cabeza ya había llegado a un punto sin retorno y no sabía cómo solucionar el problema en el que se había metido.

—¿y si la entregamos al duque?

—si, el duque estaba dando una buena recompensa.

—si le decimos qué estaba mendigando probablemente no preguntara nada más sobre los moretones.

Dijeron algunos hombres dispuestos a llevar a la fuerza a sacha con el duque.

"Todo es por la recompensa, ya lo veía venir todo era tan sospechoso."

—no digan estupideces el castigo ya está dado, pero antes mantenlos a ambos. —dijo el jefe dando la orden para que dos sujetos se acercaran a los hijos de sacha y les pusieran en posición para cortar sus cabezas.

—mamá, por favor has algo, dijiste que siempre nos protegerías ¿mentiste? —dijo Dylan con los ojos llenos de lágrimas.

La impotencia se apoderaba del cuerpo de sacha y estaba apuntó de llorar por no saber que hacer ante tal situación, era como si ya se hubiera resignado y se arrojará sin más a los brazos de la muerte.

"Levántate, no eres una cobarde para lamentarte en el suelo."

Dijo de nuevo la voz en su cabeza, quien sonaba como una persona arrogante y mimada.

"¿quién eres?". —contesto sacha.

"eso no importa levántate ahora o los niños morirán y tú también lo harás."

"Pero..."

"LEVÁNTATE"

Ese grito le dio la fuerza que necesitaba para golpear al hombre que la sujetaba y alcanzar su espada para cortar su mano con ella.

—Maldita perra.

Sacha se abalanzó hacia el hombre que estaba por dar el corte en la cabeza de Dylan y le sujeto la mano para aventarla a un lado dejando caer la pesada acha de verdugo, en cuanto recuperó el equilibrio intento encestarle un puñetazo a sacha, pero esta se movió más rápido y en un parpadeo le clavo con fuerza la espada en el estómago.

—¿mamá?

—tapate los ojos ahora.

Lucía hizo lo mismo y se levantó del suelo para sujetar con fuerza su espada yéndose directo a atacar a los hombres que las querían asesinar.

Luchando espada a espada lograron acabar con varios hombres pero el disturbio se hacía cada vez más grandes atrayendo la atención de todos los pueblerinos.

—¿Qué hacemos mi señora?

—retirada, todos diríjanse al bosque nos reuniremos lejos de aquí.

Sacha aprovecho el disturbio ocacionado por el conflicto para subir a un caballo a Lilly, Dylan y a Lucía.

—¿mi señora usted no viene?

—no, necesito distraerlos para sacarlos del peligro, por favor protégelos.

—si.

Sacha le dio un beso en la frente a sus dos hijos y les prometió que los vería de nuevo.

Sin pensarla dos veces Lucía tiro de la cuerda para que el caballo avanzará y así alejarse lo más posible del peligro, siendo seguida por algunos de los seguidores de sacha qué no tenían a donde ir.

"En que nos quedamos"

Los hombres se abalanzaban a hacia ella para lograr debilitarla sin éxito ya qué las habilidades de sacha estaban más allá de sus capacidades.

—¿acaso crees que 6 años en entrenamiento no sirven para nada bastardo insolente?

—perra engreída piensas que por saber tres movimientos ya te conviertes en un profesional.

—te equivocas amigo, yo ya soy una profesional.

Sacha corrió cerca de los 5 hombres que la rodeaban para hacerles un corte limpio en el brazo.

La pelea iba en favor de sacha hasta que por error de equilibrio se tropezó con una piedra y callo al suelo dándole oportunidad de atacarla, un hombre le hizo un corte profundo en su brazo izquierdo logrando debilitarla.

"Mierda, está saliendo mucha sangre ¿qué hago?"

—lo mejor es que te rindas jamás podrás ganarnos.

—ya verás que si hijo de puta.

Sacha con la poco fuerza que le quedaba dejo de jugar con ellos y clavo su espada en el estómago de uno de ellos.

—ahí va 1.

El otro hombre se lanzó a ella y sacha logro cortar su brazo haciendo que este gritara y saliera corriendo cobardemente de la batalla.

—ahí van 2.

Dos hombres se retiraron de inmediato al ver a sacha más capaz de lo que pensaban.

—bueno solo quedas tú, ¿por qué no te rindes y me haces las cosas más fáciles?

—jamás me rendiré ante una perra como tú.

—bien entonces ven con todo, cariño.

El hombre no duró mucho de pie pues su cabeza rodó más rápido de lo que él suponía.

—imbéciles, mierda me sangra demasiado el brazo, si no hago algo voy a morir, no puedo morir ¿cierto, vocecita en mi cabeza?.

La voz ya no habló más.

—mierda solamente hablas cuando quieres.

Sacha avanzo a paso veloz en dirección al bosque donde se reuniría con sus hijos.

La sangre manchaba poco a poco su ropa dando a entender que estaba gravemente herida ¿qué hacer? ¿A dónde correr?

En el camino se percató del anuncio de recompensa qué daban por ella la cual era ridículamente alto, quiero decir quien pagaría 1 millón de oro por encontrar a una mujer que se decía era una persona nefasta, solo alguien tan desesperado como el duque.

"¿y si me entrego? Tengo el presentimiento de que pronto moriré y que mejor que los niños se queden con su padre, no espera su padre los trato como basura como podría yo dejarlos con él."

Sacha pensó un gran momento sobre lo que quería hacer y llego a la conclusión de que si el duque no se divorciaba de ella no podría considerarse una persona totalmente libre como siempre había querido estar.

"Correcto voy con el duque a que me dé el divorcio por las buenas y después me largo a otro país, este lugar de mierda ya no es mi hogar, adiós hijos de puta.

Sacha siguió caminando sin descanso con el cuerpo totalmente pesado por los moretones y el dolor que le provocaba empuñar una espada por la fuerza que se necesitaba para dar un golpe que cortara todo un pedazo de carne.

"Mierda duele demasiado, como quisiera estar en una cama cómoda y no preocuparme por nada de esta basura jamás—suspiro—la única forma de lograrlo es acostándome con el duque pero esos trabajos no se me dan, ja, ja, ja no por nada morí virgen en mi vida pasada, los hombres son difíciles de manejar, me gustaría tener un amor de telenovela romántica, pero se que si eso pasa sería la primera en vomitar, mierda estoy alucinando."

Después de caminar un buen rato llego por fin al punto de reunión donde todos se reunían para esperar a sacha e iniciar su cambio de hogar.

En cuanto vieron llegar a sacha todos se alertaron pues esta estaba pálida como fantasma y su sangre escurría a chorros, Lilly comenzó a llorar y a gritar por ver a su madre en ese estado y Dylan la calmo, pero por dentro estaba igual que ella, en shock.

—¿Qué hacemos señorita Lucía?. —dijo un hombre.

—suéltenme, estoy bien y atención a todos iré a ver al duque luterano, gracias por su ayuda pero no puedo ponerlos en peligro por favor sigan su vida sin mí.

Sacha se dio la vuelta para subir su caballo esperando que la gente se alejara, pero no fue así la gente no retrocedió ni un poco.

—¿Qué pasa? — pergunto sacha.

—somos sus sirvientes, prometimos serlo por siempre, por favor no nos abandone.

—¿están seguros de la decisión qué están tomando?

—si, señora.

—bien si están seguros entonces vámonos.

Sacha intento subir a su cabeza pero no pudo hacerlo el dolor era cada vez más intenso y se hacía más fuerte con cualquier mínimo esfuerzo.

Hasta que unos hombres se acercaron y la ayudaron a subirse estando ya con sus hijos sintiéndose mejor al estar con ellos.

—mamá ¿te sientes bien?

—estoy bien, no se preocupen por mamá.

El viaje inició con normalidad rumbo al ducado en donde sacha se entregaría para dejar de poner a sus hijos en peligro por las estupideces de su padre.

"Definitivamente, le daré la golpiza de su vida a ese estúpido por poner la vida de sus hijos en riesgo dos veces."

Después de 3 días de camino sacha término por desmayarse y su estado empeoró de sobremanera se podría decir que ahora peleaba entre la vida y la muerte